El escándalo del cribado fallido del cáncer de mama en Andalucía, que afecta según la Junta a un total de 2.317 mujeres, el 90% de ellas pertenecientes al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se prolonga ya más de un mes desde que la Cadena Ser desvelara el caso a finales de septiembre y aún hoy no se conoce el origen ni tampoco el número real de afectadas aunque Antonio Sanz, cuarto consejero de Sanidad de Juan Manuel Moreno Bonilla en seis años y medio de mandato, se empeñe en “perimetrar” la mayor crisis sanitaria de la historia de la autonomía andaluza casi exclusivamente al hospital sevillano de referencia.
Pese a ello, ni su actual directora gerente, Nieves Romero, nombrada el pasado mes de marzo de este año por el ejecutivo de Moreno Bonilla, ni su predecesor y actual delegado de Sanidad en Sevilla desde febrero pasado, Manuel Molina, han sido cesados o han presentado su dimisión por este “fallo” sanitario aún de imprevisibles consecuencias y alcance, el mayor escándalo sanitario de la autonomía andaluza que ya ha costado el puesto a Rocío Hernández como consejera, al jefe de Radiodiagnóstico del Virgen del Rocío sevillano, Javier Castell, y a la coordinadora de la Unidad de Imagen de Mama de este mismo centro sanitario, Raquel González.
Otro detalle inexplicable que ahonda más el misterio en torno a las argumentaciones de Sanz y Moreno Bonilla es que la actual gerente del Virgen del Rocío ya fue nombrada en este mismo puesto en junio de 2017 en tiempos del gobierno socialista de Susana Díaz.
La Junta insiste que el 90% de las 2.317 mujeres afectadas pertenecen al hospital Virgen del Rocío y la oposición asegura que son muchas más las afectadas en otras provincias
Este mismo jueves en comisión parlamentaria de Salud, el titular de Sanidad volvió a mostrarse completamente seguro en su tesis subrayando que el epicentro del problema provenía del Virgen del Rocío e incluso reta a la oposición a que demuestre que existen más casos aún no perimetrados ni localizados. De este modo, nadie se explica a estas alturas del escándalo por qué no cesa a los que han sido y son sus dos últimos máximos responsables, con lo que se abona la posibilidad que certifican tanto la asociación Amama de mujeres afectadas de cáncer de mama como la oposición parlamentaria en pleno, a izquierda y derecha del PP, de que no sea precisamente este hospital sevillano el generador principal de “la falla”, como la denominó este jueves Sanz en la Cámara autonómica. Amama ha elevado la cifra de mujeres afectadas por este cribado fallido a 20.000, una cantidad que en ningún caso contempla la Administración andaluza, que pasó de reconocer “tres o cuatro casos” a elevarlo a “unos 2.000” para concretar finalmente en 2.317 exactamente las mujeres que supuestamente ya han sido llamadas para realizarles una mamografía y diagnóstico antes del próximo 30 de noviembre. La diputadas de PSOE y Por Andalucía Ángeles Férriz e Inmaculada Nieto, respectivamente, niegan categóricamente que todas las afectadas hayan sido ya llamadas por la Consejería de Sanidad dentro del plan de choque anunciado tras estallar el escándalo del cribado tardío. Ambas admiten conocer casos de mujeres afectadas en otras provincias a las que aún no se las ha llamado.
