El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, fracasa definitivamente en sus insistentes intentos de sortear el mayor escándalo de la sanidad pública andaluza de las últimas décadas (los fallos en el cribado del cáncer de mama de miles de andaluzas) con el nombramiento de un nuevo consejero de Salud, que sería el cuarto en seis años y medio de mandato al frente de la Junta. Moreno Bonilla acaba de anunciar este miércoles en la red social X, mientras se celebra el semanal Consejo de Gobierno, que su número dos y consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, se mantendrá como titular de Salud hasta el final de esta legislatura, que caduca antes del próximo verano. Los denodados intentos de Moreno Bonilla por encontrar un candidato que aceptara el reto de asumir la cartera de Salud en estos momentos tan críticos han pinchado en hueso. Han sido varios los candidatos a los que se les ha ofrecido el puesto y la respuesta ha sido siempre un “no” rotundo.
Los representantes sindicales y la oposición política en pleno han criticado estos días pasados el nombramiento temporal de Sanz como consejero de Salud en funciones debido a su total inexperiencia en una de las carteras tan decisivas del ejecutivo andaluz, que maneja el presupuesto más determinante, uno de cada tres euros de las cuentas autonómicas se destina a la sanidad.
La salud es una prioridad absoluta para mi Gobierno.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) October 15, 2025
Antonio Sanz será desde hoy consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de Andalucía.
Su experiencia de gestión, capacidad de trabajo y diálogo serán fundamentales para lo que resta de legislatura. #AndalucíaAvanza
El desconocimiento de Sanz del mundo sanitario es total. El hombre de la máxima confianza de Moreno Bonilla, un histórico del PP andaluz que creció en política bajo la batuta de otro histórico, Javier Arenas, ha asumido el mando interino del escándalo de los cribados del cáncer de mama desde que Rocío Hernández presentó su dimisión a regañadientes al presidente andaluz, que creyó desde este momento que la situación se calmaría con el cambio de titular en la Consejería de Salud.
Lejos de ello, el malestar social y ciudadano, además de político, no ha hecho más que crecer, con el conocimiento de nuevos casos en todas las provincias andaluzas, por lo que se constata que también el ejecutivo andaluz ha mentido cuando aseguró que la mayor parte de los fallos de comunicación y cribado procedían del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Los sindicatos recriminan a Moreno Bonilla que los andaluces “no necesitan un escudero del presidente” para solucionar la crisis sanitaria
La decisión de mantener a Sanz se traduce claramente en un movimiento temporal que deja a las claras que la intención inicial de Moreno Bonilla era adelantar las elecciones andaluzas, previstas para el próximo junio. Este escándalo no ha movido un ápice sus planes, pese a que el malestar ciudadano ha dejado muy tocada la hoja de ruta del ejecutivo andaluz, que hasta ahora navegaba con viento a favor completamente, donde las encuestas vaticinaban, hasta el estallido de la crisis sanitaria, una nueva victoria del PP en las autonómicas.
Las reacciones sindicales a este anuncio de Moreno Bonilla no se han hecho esperar. Desde UGT Andalucía, su representante del área sanitaria, Antonio Macías, asegura que con este nombramiento “se demuestra el nulo interés que tiene el presidente de la Junta de Andalucía en solucionar los graves problemas que afectan a nuestro sistema público de salud. Y todavía tiene la desvergüenza de decir que ‘la salud es una prioridad absoluta para mi gobierno”. Macías considera que “el servicio sanitario público andaluz necesita de personas de dentro del sistema que puedan aplicar políticas sanitarias que reviertan los gravísimos problemas que tenemos, no un escudero para el señor presidente”.