La jueza de Catarroja, encargada de investigar la gestión de la Generalitat Valenciana durante la dana, ha citado como testigo a Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP declaró públicamente el 31 de octubre de 2024, en el Cecopi, que había estado “informado en tiempo real durante todo el día” de lo que ocurría en la Comunitat Valenciana tras la catástrofe. Sin embargo, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, sostuvo en cambio que no tuvo conocimiento de la magnitud de la tragedia hasta las 20.00 horas, cuando ya habían pasado muchas horas desde el inicio de la emergencia, y que solo habló con Feijóo a partir de las nueve de la noche.
La jueza le da cinco días a Feijóo para que voluntariamente entregue su listado de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de wasaps que cruzó con Mazón aquel día. Si Feijóo recibió información “en tiempo real”, eso implica que Mazón sí estaba transmitiendo datos desde primera hora, lo que contradice su versión oficial. La diferencia entre “todo el día” y “a las nueve de la noche” puede ser determinante para establecer responsabilidades sobre la gestión de la crisis.
Feijóo tiene un problema. No solo porque la jueza de la dana lo va a sentar en su presencia para que aclare qué conversaciones mantuvo con Mazón. De esta manera, la magistrada sabrá si se produjo alguna negligencia en la gestión de la riada que costó la vida a 230 personas. Es evidente que uno de los dos personajes de esta historia está mintiendo. Feijóo puede aclarar si Mazón estaba dispuesto a enviar el sistema de alerta a la población, si se solicitó a la UME y más medios al Gobierno de Pedro Sánchez, si se negó a confinar a la población y a paralizar la actividad laboral mientras duraba el temporal. Falta saber si el dirigente gallego aportará la documentación que le exige la jueza o la habrá borrado de su teléfono móvil. Feijóo insiste en que Valencia estuvo ante una situación crítica y Sánchez tendría que haber decretado el estado de emergencia nacional.
Según publica elDiario.es, la instructora justifica su decisión en que este testigo podría “dar razón de los comentarios” que Mazón pudo “haber hecho” el 29 de octubre de 2024 “a raíz de las conversaciones” con la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, investigada en la causa, “sobre la información que iba recibiendo”. La resolución pide a Radio televisión Española (RTVE) que aporte la grabación de las declaraciones de Núñez Feijóo. La magistrada recuerda en su resolución el criterio mantenido por la sección segunda de la Audiencia de Valencia al ordenar la citación como testigo de la periodista que comió con Mazón, Maribel Vilaplana.
Mazón queda en una posición delicada, ya que su relato podría quedar desmentido por el líder nacional de su propio partido. En cuanto a las repercusiones judiciales: si se demuestra que hubo información disponible antes de las 20.00, se reforzaría la tesis de las víctimas de que hubo omisiones graves en la respuesta institucional. Ya se sabe que Mazón estuvo toda la tarde metido en el restaurante El Ventorro en compañía de Vilaplana. En esas horas cruciales, no tomó las decisiones adecuadas que podrían haber servido para salvar vidas humanas.
