Ayuso se convierte en la voz de Netanyahu y premia a La Vuelta en pleno debate por el genocidio en Gaza

La presidenta madrileña acusa a la izquierda de “vivir del no a la guerra” mientras PSOE y Más Madrid denuncian censura de banderas palestinas en colegios

18 de Septiembre de 2025
Actualizado el 19 de septiembre
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Mar Espinar, desplegó una bandera palestina en el hemiciclo para reprochar a la presidenta que se “persiga la paz”.

La Asamblea de Madrid vivió este jueves uno de los plenos más tensos de la legislatura, marcado por el genocidio en Gaza, las protestas propalestinas y la decisión de Isabel Díaz Ayuso de condecorar a la Vuelta Ciclista a España y a su vencedor, Jonas Vingegaard, tras la cancelación de la última etapa en la capital. El cruce de acusaciones entre el Gobierno regional y la oposición subió de tono cuando la portavoz socialista, Mar Espinar, desplegó una bandera palestina en el hemiciclo para reprochar a la presidenta que se “persiga la paz”.

“Esta es la bandera que usted persigue, la de la paz”
Mar Espinar, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid

“Esta es la bandera que usted prohíbe en las aulas”, dijo Espinar, detallando el significado de sus colores: negro para el exilio, blanco para la paz, verde para la esperanza y rojo para la sangre derramada. La diputada recordó que Madrid fue “el Madrid que dijo no a la guerra de Aznar” y acusó a Ayuso de colocarse “del lado de los genocidas”.

“Esta es la bandera que usted persigue, la de la paz”
— Mar Espinar, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid

La presidenta madrileña, visiblemente molesta, replicó que “vuelve la izquierda del no a la guerra, la izquierda que no tiene nada que proponer” y que el Gobierno regional “no ha prohibido ninguna bandera en los colegios”. Además, defendió que los ciclistas que vieron interrumpida la última etapa de La Vuelta “eran canadienses, británicos y dirigidos por un español” y que “no representaban a Israel”.

La izquierda denuncia censura y pide explicaciones

Espinar no fue la única en cargar contra la presidenta. La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, preguntó si Ayuso estaba en el pleno “como presidenta o como portavoz de Netanyahu” y le exigió responder si “los 20.000 niños asesinados en Gaza debían morir”. Bergerot advirtió que “cada bandera que prohíban se multiplicará por cien” y acusó al PP de insultar a los manifestantes del pasado domingo llamándolos “gentuza”.

“Este es el Madrid que dice no a un genocidio. Váyase y ahórrese el bochorno”
— Mar Espinar

Ayuso, en su turno de réplica, sostuvo que las imágenes de la protesta “no representan a Madrid” y acusó a la izquierda de enviar “kale borroka de Bildu” para acosar a los ciclistas. “La gente puede manifestarse libremente, pero no acosar”, afirmó. “Entiendo que tienen una política fracasada, trabajan contra cualquier evento bueno para Madrid. Son unos tristes que no quieren que nada funcione”, añadió.

Condecoraciones para reivindicar “la libertad”

La presidenta aprovechó su intervención para anunciar que el próximo 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid, se entregará la Medalla de Oro de la región a la organización de la Vuelta Ciclista y la Medalla Internacional a Jonas Vingegaard. “Este ciclista internacional no merece ser recibido sobre cajas de hielo por culpa de lo que ustedes provocaron”, dijo en referencia a las protestas que obligaron a suspender la etapa final.

“¿Cuántos muertos más necesita usted para estar en el lado correcto de la historia?”
— Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid

Ayuso aseguró que con estas distinciones quiere subrayar que “Madrid es una región de libertad, de integración y alegre”. La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, respaldó la decisión y destacó que La Vuelta “es marca España” y que su reconocimiento es “muy positivo para todas las generaciones”.

Distancia con el PP nacional

La polémica llega en un momento en el que el PP de Madrid ha marcado distancias con la posición de Alberto Núñez Feijóo sobre Gaza. El líder nacional del partido pidió esta semana el fin de la masacre de civiles, sin llegar a emplear la palabra genocidio, algo que Ayuso y su equipo rechazan de plano. El portavoz del Gobierno madrileño, Carlos Díaz-Pache, aseguró que el término “no le corresponde usar ni a la izquierda ni a los medios” y que lo que ocurre en Gaza es “una guerra cruenta entre Israel y el terrorismo de Hamas”.

La presidenta, que este jueves acudió al pleno junto a Díaz-Pache en gesto de respaldo, insistió en que su Gobierno seguirá defendiendo “la integración en Madrid de niños gazatíes, pero también de judíos que empiezan a ser perseguidos”. “Yo no hablo con Netanyahu, no sé quién es ese señor, no promuevo nada”, remató.

Un pleno de alto voltaje

El debate dejó momentos de gran tensión. Espinar acusó a Ayuso de “dar la espalda al Madrid solidario” y le pidió que se fuera “para ahorrarse el bochorno”. Ayuso le devolvió el golpe recordándole que “a ver cuándo ponen una bandera de España o de la Comunidad de Madrid, porque se les olvida a quién representan”.

“Ni los niños ni la infancia tienen culpa de nada. Nadie quiere que nadie muera. Pero, ¿con quién están? ¿Con Hamas o con los que sufren a Hamas?”
— Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid

Bergerot, por su parte, denunció que el Gobierno regional “ha dado instrucciones para prohibir las banderas palestinas en los centros educativos”, algo que la Comunidad de Madrid ha negado. También criticó que Ayuso “baje la mirada” cuando se le interpela por las víctimas de Gaza.

La presidenta, lejos de rebajar el tono, acusó a la izquierda de “provocar en las aulas” y de “azuzar odio”. “Ni los niños ni la infancia tienen culpa de nada. Nadie quiere que nadie muera. Pero, ¿con quién están? ¿Con Hamas o con los que sufren a Hamas?”, preguntó.

El pleno de este jueves reflejó el clima de polarización que se vive en la política madrileña. Mientras la izquierda acusa a Ayuso de “blanquear” a Israel y de censurar símbolos de solidaridad con Palestina, la presidenta del PP defiende su gestión como una apuesta por la libertad y la convivencia. Con las condecoraciones a La Vuelta y a Vingegaard, Ayuso busca trasladar un mensaje de optimismo en medio de la tormenta política. Sin embargo, el choque con la oposición y la distancia con la dirección nacional del PP auguran que el debate sobre Gaza seguirá ocupando el centro de la agenda política madrileña.

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