La Asociación Amama no está dispuesta a que el Gobierno andaluz cierre por la puerta de atrás el escándalo sanitario más grave de la autonomía andaluza, el de los cribados fallidos de cáncer de mama, que según la Consejería de Sanidad ha afectado a un total de 2.317 mujeres en Andalucía. Por eso, su presidenta, Ángela Claverol, ha decidido avanzar que un total de 306 mujeres han desarrollado un cáncer de mama desde el año 2021 después del fallo de la Junta en el cribado preceptivo por el error reconocido en el sistema de prevención.
El ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla ha adelantado esta misma semana que no hará pública la cifra exacta de afectadas finalmente tras el nuevo cribado realizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) hasta el pasado noviembre, aunque avanzó erróneamente en un primer momento que apenas el 1% de ellas había desarrollado un cáncer, un dato corregido por su número dos y titular de Sanidad, Antonio Sanz, al asegurar que el presidente se refería a los casos globales y no concretamente a las víctimas del cribado fallido. La excusa dada por el titular de Sanidad para esta falta de transparencia es que se estigmatiza y “señala” a las víctimas si se hace pública la cantidad concreta de mujeres que han desarrollado un cáncer de mama.
Moreno Bonilla da por cerrada la crisis de los cribados y Amama recuerda que queda un largo camino judicial para que la Junta responda por el escándalo reconocido por la propia Administración
El abogado de Amama, Manuel Jiménez, ha avanzado a la Cadena Ser que tramitarán en total 250 reclamaciones patrimoniales individuales contra la Administración autonómica y también que denunciarán de nuevo al Gobierno andaluz por la modificación de las historias clínicas, pese a que la fiscalía archivó a comienzos de este diciembre la denuncia por el supuesto borrado de mamografías en el sistema.
Desde que Amama destapó este escándalo sanitario a finales del pasado septiembre, el ejecutivo de Moreno Bonilla optó por tomar claramente una actitud beligerante y en absoluto empática contra esta asociación, a la que acusó incluso de “manipuladora” por asegurar que los casos de mujeres afectadas eran unos 4.000 y no los 2.317 que contabilizó la Junta.
El escándalo de los cribados fallidos de cáncer de mama ha sido sin duda la mayor crisis de Moreno Bonilla en sus casi siete años de mandato al frente de la Administración autonómica y, según los sondeos, es el principal motivo por el que perdería la mayoría absoluta en las próximas elecciones autonómicas de 2026. El caso ha provocado varios ceses y dimisiones, entre ellas la de Rocío Hernández, la tercera consejera de Salud de la era Moreno Bonilla. El Grupo Popular ha vetado esta misma semana en el Parlamento que se debata sobre esta crisis sanitaria y el ejecutivo andaluz da ya por amortizado el caso, después de anunciar un ambicioso plan de choque con una lluvia de millones y contrataciones para el sistema sanitario público, que los sindicatos sanitarios critican porque aún no han visto los resultados del anuncio. La oposición achaca al Gobierno andaluz que solo se dedica a extender cortinas de humo para evitar abordar con rigor y seriedad un caso de tanta gravedad.