En una guerra de cifras que emprendió la propia Junta de Andalucía y que supone una nueva revictimización de las mujeres víctimas del cribado fallido del cáncer de mama en Andalucía, el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha desmentido, 48 horas después, al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, cuando aseguró, en un acto privado de la presentación de su libro en Barcelona, que prácticamente el 1% de los 2.317 casos contabilizados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) había desarrollado un tumor, aproximadamente una treintena de mujeres. Ahora, medio mes después de finalizar el nuevo cribado a todas estas mujeres, el titular andaluz de Sanidad determina que no ofrecerá el número exacto que han desarrollado un cáncer “para no clasificar ni estigmatizar”.
Pese a ello, el consejero de Sanidad asegura que estas cifras “nunca se ocultan, siempre se dan, pero son los balances globales que debemos hacer en cada momento” y que posteriormente se facilitarán al Ministerio de Sanidad. Respecto al dato concreto ofrecido en Barcelona por Moreno Bonilla el pasado viernes, Sanz se ha referido a la “evidencia científica” para corroborar que solo el 1% de los casos sospechosos de estado Bi-Rads 3 acaban en un tumor maligno.
La Asociación Amama, que destapó el escándalo de los cribados fallidos a finales del pasado septiembre, ha asegurado que son, por el momento, 301 mujeres las que han desarrollado un cáncer de mama después de esperar meses o años a ser llamadas de nuevo por el SAS para un seguimiento de su enfermedad. Y ello sin contar los casos que están recogiendo en varias provincias andaluzas como Huelva o Málaga, según asegura Anabel Cano, una de las afectadas.
Para evitar que el escándalo sanitario más grave registrado por el sistema público de salud en Andalucía quede diluido en cifras vagas y se vaya olvidando progresivamente, Amama ha iniciado en redes sociales una campaña para ofrecer los testimonios de mujeres víctimas del cribado fallido de la Junta. “No somos 23, Moreno Bonilla” es el lema elegido por esta entidad, que mantiene una oposición frontal a la estrategia de la Administración andaluza de ocultar los datos y dar por amortizada la crisis mirando prioritariaente la recuperación en la estimación de votos en los sondeos, como reconoció el propio Moreno Bonilla durante la presentación de su libro en Barcelona tras ofrecer públicamente el dato erróneo del número de mujeres víctimas de este cribado.