La Comunidad de Madrid ha registrado en septiembre un total de 11 muertes laborales, ocho de ellas relacionadas con el tráfico —cuatro en jornada y cuatro in itinere—, según ha denunciado UGT Madrid. Este incremento supone un 57,14% más de fallecimientos respecto al mismo mes del año anterior, una cifra que el sindicato considera “intolerable y estructural”.
Pedro Fuentes, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Madrid, advierte: “Estamos ante un problema grave y sostenido en el tiempo. No hablamos de accidentes inevitables, sino de una siniestralidad que responde a precariedad, subcontratación y falta de control real”.
El aumento no se limita a las muertes. En septiembre se han producido 7.489 accidentes laborales en la región, frente a los 7.180 del mismo mes de 2024. La construcción vuelve a ser el sector más castigado: las muertes en jornada se han duplicado respecto al año pasado, a pesar de que el sector apenas representa un 8% del empleo madrileño.
“Desplazarse para trabajar también es trabajar”
La movilidad laboral es uno de los factores más críticos. De las 11 muertes registradas en septiembre, el 73% están vinculadas a desplazamientos. “Desplazarse para trabajar también es trabajar”, recuerda Fuentes. “Y esos desplazamientos deben evaluarse, planificarse y prevenirse como cualquier otro riesgo laboral. No pueden seguir tratándose como un riesgo colateral”.
UGT Madrid exige la implantación de planes de movilidad laboral obligatorios y efectivos, con una evaluación real de los desplazamientos diarios y las condiciones en las que se realizan. Según el sindicato, “la movilidad constante y las jornadas extenuantes aumentan la exposición a riesgos graves y mortales, especialmente en sectores como la construcción o el transporte”.
La construcción duplica los fallecimientos en jornada respecto a 2024
El secretario sindical subraya que varias de las muertes registradas ocurrieron fuera de la propia Comunidad de Madrid, en provincias limítrofes como Guadalajara o Toledo. “Eso demuestra que no existe una planificación preventiva adecuada en la movilidad laboral. Se trabaja con prisas, con horarios imposibles y sin una organización que proteja la vida de las personas trabajadoras”.
Un problema estructural que se repite año tras año
UGT Madrid lo define como “una realidad estructural”. Las condiciones de trabajo en la construcción siguen marcadas por la subcontratación en cadena, la temporalidad, la fatiga y la desprotección. “La prevención no llega donde debería”, denuncian. “La falta de control real, la precariedad y la presión por los plazos generan un cóctel letal”.
La tragedia del derrumbe de un edificio en obras en la calle de las Hileras, en pleno centro de Madrid —que costó la vida a cuatro personas—, es un ejemplo reciente. “No podemos hablar de mala suerte”, advierte Fuentes. “Estamos ante una falta de planificación preventiva evidente. No hay evaluaciones adecuadas, ni coordinación efectiva entre las empresas contratistas y subcontratistas. Es una cadena de responsabilidades que acaba siempre en la parte más débil: la persona trabajadora”.
En los datos acumulados de enero a septiembre de 2025, se ha registrado un ligero descenso del 2,39% en el total de accidentes laborales respecto al mismo periodo de 2024 (de 65.834 a 64.263). Pero para UGT Madrid este descenso es “claramente insuficiente”. “No podemos celebrar que mueran menos personas cuando seguimos registrando cifras intolerables”, señala el secretario.
“Cada accidente grave debería activar todas las alarmas”
En septiembre se contabilizaron 52 accidentes graves en la Comunidad de Madrid. “Personas que no murieron, pero que sí vieron su vida y la de sus familias profundamente afectadas por lesiones severas, muchas de ellas irreversibles”, recuerda Fuentes.
Entre un accidente grave y uno mortal “hay una línea finísima e imprevisible”. Por eso, insiste, cada accidente grave debería activar todas las alarmas en materia de prevención. “No podemos esperar a que haya muertes para reaccionar. Las empresas tienen la obligación legal y moral de garantizar la seguridad de sus plantillas”.
UGT Madrid insiste en que ser una de las comunidades con menor inestabilidad laboral no justifica una relajación en el cumplimiento de la ley. “La estabilidad no es sinónimo de seguridad. La prevención de riesgos laborales sigue siendo la gran asignatura pendiente en demasiadas empresas”, denuncian.
“No son cifras, son vidas”
El sindicato recuerda que detrás de cada número hay una historia, una familia y un vacío irreparable. “Que ocho de las once muertes laborales de septiembre estén vinculadas al tráfico es un fracaso preventivo”, resume Fuentes. “Y que la construcción, con menos del 8% del empleo regional, duplique sus muertes en jornada respecto a 2024, es una alerta roja”.
UGT Madrid pide un compromiso real de las administraciones y las empresas para poner fin a la siniestralidad laboral. “No basta con campañas o protocolos en papel. Necesitamos recursos, inspecciones efectivas y sanciones ejemplares. Y sobre todo, una cultura de prevención que sitúe la vida en el centro de la organización del trabajo”.
“Cada persona trabajadora que sale de su casa tiene derecho a volver viva. No estamos hablando de estadísticas. Estamos hablando de derechos fundamentales”, concluye Fuentes.