La siniestralidad laboral en la Comunidad de Madrid vuelve a poner cifras estremecedoras sobre la mesa. Entre enero y agosto de 2025, 52 personas han perdido la vida en accidentes de trabajo en la región, exactamente las mismas que en el mismo periodo de 2024. Los datos del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo evidencian que la mortalidad laboral se mantiene en niveles inaceptables y que las políticas de prevención siguen siendo insuficientes.
Durante el pasado mes de agosto se registraron tres accidentes de trabajo mortales: uno en el sector de servicios, otro en construcción y un tercero en “otros servicios”. Las causas son reveladoras: un infarto relacionado con riesgos psicosociales, una caída desde altura y un accidente de tráfico in itinere.
Pedro Fuentes Tejero, secretario de Salud Laboral y Medioambiente de UGT Madrid, denuncia que “la integración real de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no llega a las micropymes ni a las subcontratas, y eso se traduce en muertes evitables”.
Siniestralidad que no desciende
El balance global de agosto es de 5.893 accidentes laborales, de los que 4.897 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 996 fueron en los desplazamientos de ida y vuelta al centro de trabajo. Aunque la cifra total de accidentes desciende un 3,2% respecto al mismo mes de 2024, el número de fallecidos no se reduce.
“Estamos ante una situación estancada. Las cifras demuestran que seguimos sin avanzar en la reducción de la siniestralidad laboral”, afirma Fuentes Tejero. “Cada una de esas 52 personas que no han vuelto a casa dejan familias destrozadas. No podemos normalizar estas cifras”.
Los datos acumulados de enero a agosto suman 56.784 accidentes laborales en la región, una ligera bajada respecto a los 58.719 de 2024. Sin embargo, los accidentes mortales en jornada laboral han aumentado, pasando de 42 en agosto del año pasado a 43 en el mismo mes de 2025.
Las patologías no traumáticas —infartos, ictus, derrames cerebrales— siguen siendo la principal causa de muerte laboral, con 25 fallecidos en lo que va de año. “Estos casos están directamente relacionados con riesgos psicosociales, estrés laboral, exceso de jornada o falta de medidas de conciliación. No son muertes inevitables, son muertes prevenibles”, subraya Fuentes Tejero.
Exigencias ante la ola de calor
La situación es especialmente preocupante en el contexto de la actual ola de calor que afecta a la Comunidad de Madrid. Desde el sindicato se insiste en que las empresas tienen la obligación de evaluar los riesgos relacionados con las temperaturas extremas y adaptar la organización del trabajo.
“Cuando hay alertas meteorológicas de nivel naranja o rojo, las empresas deben reducir o modificar las jornadas. Si no se puede garantizar la protección, se deben prohibir ciertas tareas durante las horas más críticas. Y en ningún caso puede reducirse el salario por aplicar estas medidas”, recalca Fuentes Tejero.
El dirigente sindical también recuerda que es imprescindible contar con la figura del recurso preventivo en las tareas de mayor riesgo y reforzar la vigilancia de la normativa. “El incumplimiento de la ley está a la orden del día. Faltan inspecciones, falta control y falta voluntad de las empresas para integrar la prevención en su gestión diaria”, denuncia.
El llamamiento es claro: más prevención, más vigilancia y tolerancia cero frente a los incumplimientos. “Cada accidente que se evita es una vida que se salva”, concluye Fuentes Tejero.