La Generalitat Valenciana dirigida por Carlos Mazón debería haber citado a más de 430.000 mujeres al programa de detección de cáncer de mama, pero solo lo hizo con el 79% de ellas, dejando sin aviso a más de 90.000. Esta situación ha generado críticas políticas y revela desigualdades entre zonas sanitarias, además de una caída en el número de mamografías realizadas.
El escándalo viene a sumarse al del cribado de mamografías en la Comunidad Autónoma de Andalucía, donde otro barón del PP, Moreno Bonilla, se enfrenta a una crisis similar. A lo largo de 2024 y 2025, Andalucía ha enfrentado una grave crisis sanitaria relacionada con su programa de detección precoz del cáncer de mama. El problema comenzó con fallos en la notificación de resultados de mamografías, especialmente en casos calificados como “no concluyentes” o con “lesiones dudosas”. Al menos 2.000 mujeres no fueron informadas adecuadamente, lo que ha derivado en retrasos significativos en diagnósticos y tratamientos. Ahora el problema se ha detectado también en Valencia. Y al igual que en Andalucía, las mujeres valencianas ya se organizan para movilizarse y protestar contra la nefasta gestión en la calle.
El informe interno de la Generalitat, citado por Levante-EMV, revela grandes diferencias entre las unidades de cribado. Por ejemplo: Xàtiva presenta el peor dato, con solo el 40,05% de mujeres citadas (7.262 de 18.132). En contraste, Utiel supera el 100%, con un 102,18% de cobertura. Otras zonas con cifras bajas incluyen Dénia (68,08%), Gandia (71,49%) y Torrent (67,84%). Por el contrario, centros como Benicarló, Alzira, Alcoi y Benidorm superan el 96% de cobertura.
Es importante señalar que algunas mujeres no reciben la carta por seguir vías alternativas, como aquellas con antecedentes de cáncer o patologías específicas, aunque estén dentro del grupo objetivo del programa.
El PSPV-PSOE sostiene que esto no es un caso aislado, sino parte de una política de privatización de la sanidad pública por parte del PP. Mientras tanto, algunas voces del PP acusan al Gobierno del Botánic de Ximo Puig como responsable del error.
Datos concluyentes
Según el Comité Econòmic i Social, en 2024 se realizaron 12.291 mamografías menos que el año anterior. Aunque Sanidad luego corrigió la cifra a 3.000 menos, no se especificó cuántas se hicieron en centros públicos o privados. El diputado socialista Rafa Simó denunció que algunos departamentos derivan el 100% de las lecturas de mamografías a la sanidad privada, exigiendo más transparencia para evitar replicar el modelo andaluz. Además, Valencia es una de las cinco comunidades que no publica datos sobre listas de espera en pruebas radiológicas, lo que impide conocer el tiempo medio de espera para una mamografía.
Por su parte, el conseller Marciano Gómez defendió la gestión actual, alegando que se han sustituido 11 mamógrafos obsoletos y que se está trabajando para mejorar el programa heredado en 2023. También mencionó una auditoría que calificó el sistema como obsoleto, poco fiable y sin control de recursos humanos.
El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, Jesús Maeztu, ha iniciado una investigación de oficio tras conocerse “las graves disfunciones” reveladas en el programa de cribados del cáncer de mama en Andalucía, informa EFE.
En un comunicado, la institución expresa su “consternación” y “honda preocupación” por los hechos, y quiere contribuir a esclarecer las causas, el alcance sanitario y los posibles daños derivados de la falta de comunicación de resultados a miles de mujeres que participaron en este programa preventivo.
