El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pasó por los micrófonos de la Cadena SER con Àngels Barceló para una entrevista que tocó todos los temas: política exterior, economía, justicia y derechos sociales. Lo hizo con un registro sobrio y sin estridencias, dejando varios mensajes claros: convertir el alto el fuego en Gaza en una paz “duradera”, mantener el objetivo de gasto en defensa en el 2,1% del PIB, presentar Presupuestos este año aunque gobierne en minoría y arrancar el trámite para blindar el derecho al aborto en la Constitución. Todo con un hilo conductor: la combinación de seguridad y cohesión social como base de estabilidad.
“Ahora mismo lo que tenemos es un alto el fuego, y el reto es convertir ese alto el fuego en una paz duradera”, afirmó, subrayando que Europa debe “acompañar, vigilar y también promover e influir”. En su diagnóstico de Oriente Próximo, Sánchez situó tres prioridades inmediatas: liberación de rehenes, ayuda humanitaria a Gaza y un horizonte político que apunte de forma realista a dos Estados con aval de Naciones Unidas. Recalcó además que la paz no puede confundirse con impunidad: “Hay procesos abiertos en la Corte Internacional y quienes han sido actores principales del genocidio en Gaza deberán responder ante la justicia”.
“La paz no puede significar olvido ni impunidad.”
En clave transatlántica, rebajó el dramatismo sobre la relación con Estados Unidos: “Nunca hemos estado lejos”. Recordó que es el segundo destino de la inversión española y defendió un marco mínimo de acuerdo comercial en la UE que dé “estabilidad y previsibilidad”.
Defensa, seguridad y bienestar
Preguntado por el gasto militar, Sánchez fue tajante: no habrá salto al 5%. “Con un 2,1% ya respondemos a las capacidades que nos pide la OTAN”, dijo. Argumentó además límites prácticos (“capacidad de absorción” de las Fuerzas Armadas) y una concepción más amplia de seguridad: cooperación con terceros países, lucha contra el crimen organizado y refuerzo de la diplomacia y la inteligencia. “Sociedades más cohesionadas, con estados del bienestar más fuertes, son también sociedades más seguras”, remachó.
La ecuación seguridad-bienestar se proyecta, a su juicio, en el mercado laboral: “Hemos aumentado los salarios reales en un 6% por encima de la inflación en siete años”, aseguró, enlazándolo con la reducción del déficit y la deuda.
Presupuestos, minoría y horizonte de legislatura
Sobre las cuentas públicas, el presidente confirmó que presentará los Presupuestos antes de fin de año y que el Ejecutivo ya teje acuerdos con los grupos. Se mostró cómodo con las cuentas vigentes por su capacidad para sostener sanidad, dependencia, educación, becas, ciencia y la gestión de más de 120.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2026. “Vamos a sudar la camiseta”, dijo, aunque advirtió de que la legislatura durará hasta 2027: “Este Gobierno ha demostrado ser estable, eficaz y progresista”.
El presidente defiende un camino “realista y europeo” para Gaza
En el frente parlamentario, desvinculó la normalización de las relaciones con los actores políticos catalanes de la negociación presupuestaria. Reivindicó el ritmo legislativo de la coalición: “Hemos aprobado 44 iniciativas y cumplido el 42% de los compromisos de investidura”.
Citas y cuentas: financiación y códigos éticos
La entrevista giró después hacia cuestiones internas del PSOE. Sánchez animó a leer el informe de la Guardia Civil: “Dice claramente que no hay indicios de financiación irregular del Partido Socialista”. Aclaró que los pagos en efectivo son “liquidaciones típicas de gasto” siempre que estén contabilizados y auditados. “No hay descuadres”, insistió, recordando la doble auditoría (Tribunal de Cuentas y externa) y el refuerzo del código ético del partido para combatir la corrupción y conductas machistas: “Pido perdón a las mujeres… esas conductas son incompatibles incluso con la militancia”.
“Vamos a sudar la camiseta para sacar los Presupuestos.”
Justicia y respeto institucional
Sánchez reiteró su confianza en el poder judicial y su convicción de que “el mejor juez es el tiempo”. Reafirmó la inocencia de su familia y deslizó una crítica a la “normalización de la mentira” tras la declaración de un alto cargo del Gobierno madrileño: “Lo importante es que la verdad derrote a la mentira”.
En relación con la causa judicial que afecta a su esposa, Begoña Gómez, el presidente del Gobierno volvió a defender su inocencia y pidió respeto por el trabajo de los jueces. “El mejor juez es el tiempo. Estoy convencido de que la verdad saldrá adelante”, afirmó. Sánchez insistió en que tanto su mujer como su hermano “son absolutamente inocentes” y que confía en la justicia para demostrarlo. Evitó pronunciarse directamente sobre el juez Peinado, pero dejó entrever su malestar con la instrucción: “Que cada cual interprete la actuación de este juez como considere. Yo he sido claro en mis afirmaciones y creo que lo importante es que la verdad salga adelante”. En tono crítico hacia el Partido Popular, reprochó que se normalice la mentira en sede judicial, en alusión a la declaración del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso: “Lo importante es que la verdad derrote a la mentira”.
Voy a defender siempre la inocencia de mi hermano y de mi mujer porque es la verdad. Confío en la justicia y, como creo en la verdad
Voy a defender siempre la inocencia de mi hermano y de mi mujer porque es la verdad. Confío en la justicia y, como creo en la verdad
Aborto: del cumplimiento de la ley a la Constitución
Uno de los anuncios de mayor alcance fue el blindaje constitucional del derecho al aborto. El presidente explicó los dos movimientos del Consejo de Ministros: requerimiento a la Comunidad de Madrid para que cumpla la ley y apruebe el registro de objetores de conciencia —herramienta que ordena quién puede abstenerse de practicar interrupciones del embarazo para garantizar el servicio—, y petición de dictamen al Consejo de Estado para abrir la reforma del artículo 43 de la Constitución e incluir la protección explícita del aborto. “Si el Partido Popular dice defender este derecho, no debería tener ningún problema político ni intelectual para apoyarlo”, apuntó. Sobre la posibilidad de un referéndum, la dejó abierta, pero el camino arranca por los cauces institucionales.
“Iremos al Consejo de Estado para blindar el derecho al aborto.”
Vivienda: del diagnóstico a la ejecución
El presidente admitió la “grieta” de la vivienda: “Y tienen razón”, concedió a los afectados. Defendió que el Gobierno está cambiando el paradigma: más vivienda protegida, prohibición de ventas a fondos buitre, registro de viviendas turísticas y retirada de golden visas. Señaló, no obstante, que muchas medidas dependen de la aplicación autonómica y municipal: “Donde se aplica la ley de vivienda empiezan a contenerse los precios; donde no, no”.
Migración: datos frente al bulo
En un tramo de la entrevista de tono pedagógico, Sánchez colocó sobre la mesa cifras y una tesis: migración regular como oportunidad para una España con invierno demográfico. “Hemos reducido la entrada irregular un 40% —más del 50% en Canarias— y, a la vez, han llegado dos millones de migrantes que sostienen sectores clave”. Dos palancas, resumió: políticas de natalidad (permisos igualados de paternidad y maternidad) y migración ordenada. “Estigmatizar la migración es ofrecer un horizonte de pobreza”, dijo, ligando integración y seguridad.
Un apunte necesario: qué significan algunos términos
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Alto el fuego: cese temporal de hostilidades. No es paz; es el primer paso para pactar garantías políticas y seguridad.
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Solución de dos Estados: reconocimiento mutuo y fronteras seguras para Israel y Palestina, con apoyo internacional.
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Registro de objetores: listado oficial de profesionales que invocan la objeción de conciencia. Permite planificar servicios y asegurar el acceso efectivo al aborto.
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Blindaje constitucional: elevar un derecho a la Constitución para dificultar retrocesos legislativos. Requiere mayorías reforzadas y dictamen del Consejo de Estado.
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2,1% en defensa: porcentaje del PIB destinado a gasto militar, equipamiento y capacidades OTAN. No implica solo armas: incluye personal, mantenimiento y compromisos aliados.
Claves de tono y fondo
Sánchez buscó equilibrio entre realismo y continuidad. Realismo, al reconocer límites en defensa o en la aplicación territorial de la ley de vivienda; continuidad, al prometer Presupuestos y horizonte 2027 pese a la minoría. Sus frases más subrayadas fueron, probablemente, tres: “El reto es convertir el alto el fuego en una paz duradera”; “sociedades con estados del bienestar más fuertes son también más seguras”; y “la verdad debe derrotar a la mentira”.
“No hay indicios de financiación irregular del PSOE.”
El conjunto transmite una idea de estabilidad con reformas: consolidar crecimiento, sostener el empleo y elevar un derecho sensible —el aborto— al rango constitucional. Todo ello en un contexto político polarizado y con un tablero internacional incierto. Objetivo declarado: que la suma de seguridad, cohesión y respeto institucional se traduzca en una legislatura que agote su curso y cierre la brecha entre anuncios y resultados, especialmente en vivienda.
“Sociedades más cohesionadas son sociedades más seguras.”
Con ese guion, el presidente intenta que la conversación pública gire menos en torno al ruido y más alrededor de metas verificables: paz con garantías, protección de derechos, economía que tira y políticas que lleguen al ciudadano. La prueba, como él mismo repite, será el tiempo. Y los resultados.