La apertura de juicio oral contra Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha provocado una tormenta política en Madrid. Óscar López, ministro para la Transformación Digital y secretario general del PSOE en la región, ha sido contundente: “Ayuso no tiene escapatoria. Los chanchullos con su novio acabarán mal, es solo cuestión de tiempo”, ha afirmado en declaraciones a la prensa.
El número uno de los socialistas madrileños ha exigido a la presidenta que explique de una vez cómo pagó el ático de lujo en el que reside con su pareja, apuntando que podría haberse financiado con dinero procedente de operaciones irregulares. López ha acusado al PP de utilizar una estrategia que busca desviar el foco de los hechos: “No opinan de los datos, no rebaten las pruebas, atacan a la jueza que investiga. Así no se respeta la Justicia”, denunció.
Un caso que sube de temperatura
La jueza del juzgado número 19 de Madrid ha abierto juicio oral contra González Amador por cuatro delitos: dos de fraude fiscal, uno de falsedad documental y otro de pertenencia a organización criminal. La Fiscalía solicita tres años y nueve meses de cárcel por haber defraudado 350.910 euros en los ejercicios de 2020 y 2021 mediante facturas falsas.
“Han pillado a González Amador con el carrito del helado”, ironizó López, subrayando que la gravedad del caso no admite interpretaciones partidistas. Para el dirigente socialista, el proceso judicial “es un peldaño más hacia la verdad y hacia el ático” y demuestra que no hay ninguna “operación de Estado”, como insinúa la presidenta madrileña.
El PP contra las cuerdas
Ayuso reaccionó acusando al Gobierno de utilizar la Justicia como herramienta política y sugirió que las decisiones judiciales se publican cuando más conviene a Pedro Sánchez. Estas declaraciones han encendido aún más la polémica. “Es gravísimo que la presidenta de la Comunidad de Madrid insinúe que hay jueces al servicio de Moncloa. Eso es dinamitar la confianza en las instituciones”, reprochó López.
El ministro recordó otros episodios recientes en los que el PP ha arremetido contra la magistratura: “Atacaron a la jueza de la dana, llamaron ‘cáncer’ al Tribunal Constitucional… Esta es su forma de hacer política: deslegitimar a quienes aplican la ley”.
El caso de González Amador no es un episodio aislado. Aún queda por cerrar la pieza separada en la que se investigan posibles delitos de corrupción en los negocios, lo que podría agravar su situación judicial. Para los socialistas, el silencio de Ayuso es cada vez menos sostenible. “Tiene que dar explicaciones de inmediato. No puede esconderse detrás de ataques al Gobierno ni a los jueces”, señaló López.
El dirigente socialista insistió en que no se trata de un asunto privado: “Estamos hablando de dinero público, de facturas falsas y de una trama organizada para defraudar a Hacienda. Esto afecta a todos los madrileños”.
La Justicia avanza
Según los informes de la Agencia Tributaria, las sociedades de González Amador presentaron gastos ficticios para reducir el pago del Impuesto de Sociedades. Las facturas no se correspondían con servicios reales, lo que para la Fiscalía constituye un fraude tributario. La Audiencia Provincial de Madrid ya avaló la investigación y ha rechazado los intentos de la defensa de frenar el proceso.
“Hoy la Justicia ha dado un paso más”, celebró López. “No se trata de venganza política, se trata de que nadie esté por encima de la ley, tampoco la pareja de la presidenta de Madrid”.
La batalla política está lejos de terminar. El caso amenaza con convertirse en un lastre para Ayuso, que ha construido su imagen en torno a la confrontación con el Gobierno central. Mientras, el PSOE aprovecha para exigir transparencia y recordar que la corrupción no es un invento de sus adversarios.
“Esto no es una conspiración, es un caso documentado de fraude fiscal”, remachó López. “Madrid merece una presidenta que dé la cara y no que se dedique a atacar a jueces cuando las cosas se ponen feas”.