Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, UGT Madrid denuncia que miles de personas en la Comunidad de Madrid siguen sufriendo listas de espera inaceptables, precariedad laboral y una preocupante deriva hacia la privatización de servicios esenciales.
El Informe del mercado de trabajo de las personas con discapacidad de UGT Madrid 2025 y los últimos datos oficiales constatan que solo el 1,4% de la afiliación total en la región corresponde a personas con discapacidad, de las cuales seis de cada diez permanecen inactivas. Más del 70% de los contratos firmados son temporales, con una rotación media de 1,7 contratos por persona al año, mientras que las mujeres con discapacidad soportan el 55% del paro registrado, concentrando los mayores niveles de precariedad y exclusión.
Además, el 76% de los contratos a personas con discapacidad se realizan en centros especiales de empleo, lo que confirma que el empleo ordinario sigue siendo la excepción. Esta situación limita la igualdad real de oportunidades, reduce la movilidad profesional y aleja a estas personas de condiciones laborales equiparables al resto de trabajadores y trabajadoras.
La secretaria de políticas sociales y sector público de UGT Madrid, Laura Muñoz Ibáñez, afirma que “no se puede hablar de inclusión mientras la mayoría de las personas con discapacidad sigue fuera del mercado de trabajo o atrapada en la temporalidad y la rotación”. En esta línea, añade que “la Comunidad de Madrid tiene la obligación de garantizar empleo digno e inclusivo, cumpliendo la cuota del 2% en el empleo ordinario y reforzando los recursos públicos”.
UGT Madrid alerta también de las demoras en los Centros Base, donde el tiempo medio de espera para la cita inicial alcanza los 295 días, y el tiempo total hasta la resolución de la valoración de discapacidad se sitúa en en torno a los 315 días. Estos retrasos impiden el acceso a derechos básicos como el empleo protegido, la educación inclusiva o las ayudas sociales, y suponen un bloqueo real en la vida de muchas personas y sus familias.
En la red pública de recursos para personas adultas con discapacidad persisten listas de espera en centros ocupacionales, centros de día, residencias y viviendas comunitarias, lo que deja a centenares de personas sin el recurso que necesitan durante periodos prolongados. UGT Madrid considera insostenible que la respuesta de la administración llegue tarde y, en muchos casos, no llegue.
En el ámbito de la atención temprana, la reducción del tiempo de espera para la valoración —ahora con una media de 65 días— ha sido posible gracias a la ampliación de la plantilla de personal público, lo que ha permitido agilizar las citas y mejorar la capacidad de respuesta. Sin embargo, más de un millar de menores sigue esperando el acceso a una plaza pública de tratamiento, sin que exista un plazo cierto para su asignación, por lo que muchas familias enfrentan una espera indefinida incluso después de haber sido valoradas. Esta situación supone perder la oportunidad de intervención en el momento más decisivo para el desarrollo de niñas y niños con discapacidad o en riesgo de presentarla.
Según Muñoz Ibáñez, “la discapacidad es una cuestión de derechos humanos y de justicia social, no una opción que pueda posponerse indefinidamente”. Asimismo, subraya que “ninguna familia debería esperar un año para que se reconozcan derechos que ya están recogidos en la ley; hacen falta más recursos, más proximidad y una apuesta clara por la gestión pública”.
Por todo ello, la secretaría de políticas sociales y sector público de UGT Madrid exige a la Comunidad de Madrid:
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Reducir de forma drástica las listas de espera en Centros Base, atención temprana y recursos sociales.
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Frenar las privatizaciones y externalizaciones, garantizando la gestión 100% pública de los servicios.
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Asegurar que los nuevos Centros Base sean íntegramente públicos.
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Cumplir la cuota legal del 2% de empleo ordinario para personas con discapacidad.
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Ampliar la atención temprana y los recursos de proximidad en todos los barrios.
Si quieres añadir un párrafo final más combativo, datos concretos de presupuesto, una llamada a movilización o más citas directas de Laura Muñoz, dímelo y lo incorporo.