División de opiniones en la Cumbre del Clima por el uso de la inteligencia artificial

La tecnología puede generar información que ayuda a los agricultores a gestionar mejor las condiciones del agua y el suelo, pero los grandes centros de almacenamiento de datos pueden causar impactos ambientales. La inteligencia artificial a debate

12 de Noviembre de 2025
Actualizado a las 19:24h
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Uno de los desafíos de la COP30 es desbloquear las negociaciones en torno a un Programa de Implementación de Tecnologías como la inteligencia artificial. | Foto: UNFCCC/Kiara Worth
Uno de los desafíos de la COP30 es desbloquear las negociaciones en torno a un Programa de Implementación de Tecnologías como la inteligencia artificial. | Foto: UNFCCC/Kiara Worth

Aunque no está oficialmente en las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), la inteligencia artificial es motivo de debate en la agenda de las delegaciones.

El Gobierno brasileño y otros Estados están mapeando las buenas prácticas que pueden acelerarse. Un ejemplo positivo viene de Laos, donde la investigadora Alisa Luangrath, ganadora de 2025 del premio Acción Climática con IA, promovido por la Comisión de la ONU sobre Cambio Climático (UNFCCC), ha creado un sistema de irrigación en la provincia de Sawannaket, región esencial para la agricultura del país, que sufre escasez de agua y otros impactos del cambio climático.

Agricultores informados y preparados

Según Luangrath, "la tecnología se compone de una serie de herramientas (sensores de humedad del suelo, de agua subterránea y de mediciones meteorológicas) integradas con sistemas de inteligencia artificial".

Los datos se procesan y se utilizan para hacer proyecciones sobre el estado de la tierra, la disponibilidad de agua y los riesgos de inundación o aumento de temperatura. Los agricultores reciben toda la información en tiempo real a través de una aplicación.

La investigadora espera ahora que la participación en la COP30 ayude a establecer alianzas para llevar esta innovación a otros países y comunidades vulnerables a la crisis climática.

Todos los modelos de IA y herramientas de datos estarán disponibles bajo licencias de código abierto, permitiendo acceso libre para su reutilización y mejora.

La amenaza de los almacenes de datos

Frente a este uso beneficioso de la IA, está la desventaja de su empleo intensivo, que genera preocupaciones por el impacto ambiental que tiene su excesiva demanda de energía para funcionar.

El coordinador de Telecomunicaciones y Derechos Digitales del Instituto de Defensa del Consumidor (IDEC), Luã Cruz, explica que todos los datos recogidos a través de móviles y computadoras que las personas usan a diario son utilizados y procesados en grandes centros de datos.

Estos almacenes gastan mucha energía y mucha agua, porque se tienen que enfrían; ocupan un territorio grande, porque necesitan estar en algún lugar y gastan muchos minerales, porque existen en todos los componentes electrónicos que forman parte de esta gran infraestructura”.

Cruz relata que los centros de datos “no están respetando los límites planetarios y buscan instalarse en lugares donde hay poca regulación ambiental e incentivos económicos como exenciones fiscales”.

Barreras comerciales

Uno de los desafíos de la COP30 es desbloquear las negociaciones en torno a un Programa de Implementación de Tecnologías, una serie de iniciativas que pueden salvar vidas en un planeta que se calienta y está lleno de desastres naturales.

Algunos puntos de desacuerdo son la superación de barreras comerciales, incluido el régimen de derechos de propiedad intelectual, y los obstáculos financieros para el acceso a la tecnología por parte de los países en desarrollo.

Agudización de la crisis hídrica

El representante del IDEC dice que Brasil, al igual que otros países, está en una carrera para atraer estos centros de datos.

Para él, la COP30 es una oportunidad para aprender de países que hicieron el camino inverso y rechazaron o expulsaron estas infraestructuras.

Luã Cruz menciona que Países Bajos tiene una moratoria para "datacenters"; en Chile y Uruguay, instalaciones de este tipo fueron desmanteladas porque consumían mucha agua y empeoraban el cuadro de escasez hídrica.

El IDEC actúa en dos casos en Brasil. El primero en Caucaia, en el Interior de Ceará, donde está prevista la instalación de un datacenter de la red social Tik Tok cerca de un territorio indígena del pueblo Anacé.

El otro es Eldorado do Sul, en Rio Grande do Sul, una ciudad que quedó más de un 80% sumergida tras las grandes lluvias que azotaron el estado brasileño el año pasado.


 

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