La sesión de control en el Congreso volvió a convertirse este miércoles en un enfrentamiento directo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. El choque fue especialmente duro cuando el presidente le recriminó a Feijóo su negativa a reconocer el genocidio que, según Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales, se está cometiendo en Gaza.
Feijóo abrió su intervención con un duro alegato en el que acusó al Ejecutivo de “desaparecer” cada vez que pierde votaciones en el Congreso, de “mover el ejército a zonas de conflicto” sin dar explicaciones y de gobernar “con humo”. “No tiene presupuestos, hay barricadas, 23 policías heridos, el transporte no funciona y ahora hay huelga en Barajas. Mientras tanto, usted solo busca tapar sus escándalos”, lanzó el líder del PP, que preguntó a Sánchez si piensa “retirar a la selección española del Mundial” en lo que calificó de “estrategia populista”.
Sánchez le exige argumentos y empatía
Pedro Sánchez respondió recordándole a Feijóo que ni los insultos ni las descalificaciones resuelven “las listas de espera de la sanidad pública” ni los problemas de acceso a la vivienda de los jóvenes. “Escuche al grupo de trabajo de Naciones Unidas que ha hablado de genocidio en Gaza. Escuche al 82 % de españoles que considera que Israel está cometiendo un genocidio. Escuche incluso a sus propios votantes”, dijo el presidente.
El jefe del Ejecutivo defendió que su Gobierno “gobierna con estabilidad y con eficacia”, subrayando que ha aprobado 43 leyes en dos años de legislatura y que España liderará el crecimiento económico en Europa este año con un 2,7 %. “La estabilidad que importa es la de los sueldos, las pensiones y la prima de riesgo”, afirmó.
Feijóo replicó acusando al Gobierno de ser “el más inestable desde 1978” y de estar dispuesto a “pactar con cualquiera” con tal de mantenerse en el poder. Incluso afirmó que Hamás había felicitado a Sánchez en dos ocasiones, algo que el presidente rechazó de plano.
El conflicto de Gaza, en el centro del debate
El tema de Gaza fue uno de los puntos más tensos del enfrentamiento. Sánchez insistió en que el Gobierno seguirá defendiendo el derecho internacional y una solución de dos Estados, y que no permitirá que se criminalice a quienes denuncian las violaciones de derechos humanos. “Los civiles palestinos no son terroristas. Quien está bombardeando Gaza es el gobierno de Israel, no su pueblo”, remarcó.
En el plano nacional, el presidente recordó que el Gobierno ha puesto en marcha ayudas para jóvenes y medidas para frenar el precio del alquiler, aunque reconoció que “queda mucho por hacer”. Acusó al PP de bloquear leyes de vivienda y de recortar servicios públicos allí donde gobierna.
La sesión concluyó en un clima de alta tensión, con el bloque progresista aplaudiendo la defensa de Sánchez y la bancada popular insistiendo en que España vive en “una deriva populista”. La confrontación deja claro que Gaza y la política social seguirán siendo temas centrales en el pulso entre Gobierno y oposición en los próximos meses.