Sorpresa y desconocimiento han sido las primeras reacciones del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, a las detenciones de tres altos cargos del Partido Popular de Almería, entre ellos el presidente de la Diputación Provincial y presidente provincial del partido, Javier Aureliano García, y su vicepresidente en la corporación, pese a que el caso ya se venía investigando judicialmente desde el año 2021 en plena pandemia. Precisamente el principal detenido en esta operación de la UCO de la Guardia Civil, el presidente de la Diputación de Almería, ha sido elegido el pasado 8 de este mes de noviembre como vocal del nuevo Comité Ejecutivo del PP andaluz, tras la celebración del XVII Congreso Regional celebrado en Sevilla, que eligió por una mayoría aplastante del 99,5% de los votos de los compromisarios a Moreno Bonilla por cuarta vez presidente del PP andaluz.
Además de Javier Aureliano García como presidente provincial del partido, la estructura orgánica del PP almeriense también tiene otros cargos importantes en el organigrama del partido en Andalucía, ya que ejerce como secretario general de la formación en la provincia el actual consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, que hasta 2024 ejerció previamente como portavoz del ejecutivo autonómico de Moreno Bonilla. Otra figura decisiva en el organigrama del PP almeriense es la de Carmen Crespo, actual eurodiputada y presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo. Desde la llegada al poder de Moreno Bonilla a Andalucía hasta el pasado 2024, Crespo ejerció como titular de Agricultura en el ejecutivo autonómico.
Otros pesos pesados del PP almeriense en la nueva ejecutiva regional del partido, resultante del reciente congreso regional, son el histórico Gabriel Amat, alcalde de Roquetas de Mar y ex presidente del PP de Almería, que actualmente ocupa el cargo de presidente de la Unión Intermunicipal, y también el diputado autonómico por Almería Pablo Venzal, que recientemente saltó al primer plano de la actualidad al considerar que “se contarían con los dedos de una mano” el número definitivo de mujeres afectadas por el escándalo sanitario del cribado fallido del cáncer de mama en Andalucía.
La oposición vincula las detenciones en Almería con los otros casos que ya investiga la justicia en Cádiz y Sevilla y que mantienen como investigados a tres altos cargos del Servicio Andaluz de Salud
Las detenciones de los dos máximos responsables de la Diputación de Almería y de la cúpula del PP provincial han cogido al presidente andaluz totalmente fuera de juego a tenor de sus primeras declaraciones públicas en la mañana de este martes 18, pese a que las primeras investigaciones judiciales se remontan a 2021. Moreno Bonilla asegura haberse enterado de las detenciones “por los teletipos” y añade que pese a llamar a los compañeros de Almería “nadie lo cogió”.
Las primeras reacciones políticas de este escándalo en el PP almeriense apuntan en la misma dirección, al vincular estas detenciones con los otros casos que ya investiga la justicia en Cádiz y Sevilla y que mantienen como investigados a varios ex máximos altos cargos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), entre ellos la actual gerente, Valle García, y sus dos predecesores, por el escándalo de los presuntos contratos sanitarios irregulares con la sanidad privada.
La portavoz socialista en el Parlamento de Andalucía, María Márquez, ha asegurado en la red social X que “Entre Almería y Sevilla. El PP de Moreno Bonilla tiene más agenda en los juzgados que en los despachos”. Por su parte, la diputada de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha puesto el énfasis en que “hace solo una semana, Moreno Bonilla premió a Javier Aureliano García con una vocalía en su Comité Ejecutivo”. Nieto recuerda que su formación lleva “años” advirtiendo que el PP “es un foco de corrupción”, que se acentúa precisamente en el caso de la formación en Almería puesto que, paradójicamente, “el corredor mediterráneo del PP no es ferroviario”, enlazando las localidades de Estepona, Marbella y Almería como principales focos de corrupción del PP en Andalucía.