¿Quiénes son los 10 compromisarios del PP andaluz que no han votado a Moreno Bonilla “a la búlgara”?

La renovación arrolladora del presidente de la Junta como líder del partido desoye la voz de la calle, con decenas de miles de manifestantes en toda la comunidad contra el desmantelamiento de la sanidad pública

11 de Noviembre de 2025
Guardar
Moreno Bonilla, aplaudido por los compromisarios del congreso regional celebrado este pasado fin de semana.
Moreno Bonilla, aplaudido por los compromisarios del congreso regional celebrado este pasado fin de semana.

Por cuarta vez de forma consecutiva desde hace ya más de una década, Juan Manuel Moreno Bonilla ha vuelto a ser elegido presidente del Partido Popular de Andalucía, la organización territorial más potente del partido a nivel nacional,  una tierra cuyos votos vienen decantando desde hace décadas el designio de las elecciones generales. En esta ocasión, el respaldo de los 2.160 compromisarios reunidos en el Palacio de Congresos de Sevilla este pasado fin de semana ha sido prácticamente “a la búlgara”: el 99,5% ha rubricado con su voto el liderazgo incuestionable del también actual presidente de la Junta de Andalucía, con mayoría absoluta desde las últimas elecciones autonómicas de junio de 2022. Y todo ello en el contexto sociopolítico de una mayor inestabilidad debido al escándalo sanitario de los cribados fallidos del cáncer de mama en la comunidad, que ha afectado, al menos, a 2.317 mujeres reconocidas por la Consejería de Sanidad. La pregunta que surge a bote pronto es: ¿quiénes son esos 10 dirigentes populares que han decidido no respaldar la gestión de Moreno Bonilla al frente del PP andaluz? Nunca se sabrá, pero la pregunta queda ahí como anécdota en el momento en que más se está cuestionando la gestión del presidente andaluz en casi siete años de mandato al frente del ejecutivo autonómico.

¿Unos simples kamikazes? ¿Unos dirigentes descontentos con la gestión sanitaria de su propio partido, que ha ocasionado el mayor escándalo sanitario de la autonomía? ¿Estaban simplemente en el bar en el momento de las votaciones? ¿Cuitas internas más mundanas y personales? Tampoco estas preguntas encontrarán respuestas para un partido que ejecuta sus movimientos internos casi con la precisión de un reloj suizo, nada que ver con los altibajos y fueras de onda que a menudo protagoniza la dirección nacional de la formación desde su sede central en la madrileña Génova 13.

A pocos meses de las autonómicas, la que se prometía como placentera “vía andaluza” que pregonan los gurús de Moreno Bonilla ha tornado en inciertos nubarrones negros por el mayor escándalo sanitario de la comunidad

Mucho tiempo ha pasado ya desde que a nivel interno se barajaba qué hacer “con el pobre Juanma” tras la cita electoral del 2 de diciembre de 2018. Pero los astros, y el resultado de las urnas sobre todo, se confabularon a su favor y, pese a obtener el peor resultado en una andaluzas en la historia del PP andaluz, Moreno Bonilla logró conformar un acuerdo de gobierno con Vox y Ciudadanos y permitir, de este modo, que por primera vez la ultraderecha tuviera voz y mando en un ejecutivo en España desde la llegada de la democracia. Otro hito histórico para Moreno Bonilla, que desde entonces ha querido viajar siempre al centro empujado con viento de cola ayudado vigorosamente por la formación ultraderechista de Santiago Abascal. Hasta las elecciones de junio de 2022, que consiguió una incontestable mayoría absoluta. A escasos meses de una nueva convocatoria electoral en Andalucía, la que se prometía como placentera “vía andaluza” que pregonan los gurús de Moreno Bonilla en la sombra, ha tornado en inciertos nubarrones negros con motivo del mayor escándalo sanitario de la comunidad. Incluso el CIS andaluz, cocinado en los cuartos traseros por la Consejería de Presidencia del ahora también titular de Sanidad, Antonio Sanz, su número dos a todos los niveles, ya cuestiona que pueda revalidar la mayoría absoluta. De lo que no tienen duda es de que Moreno Bonilla volverá a ganar unas segundas elecciones andaluzas (las primeras en las que logró gobernar las perdió). ¿O sí hay dudas? Quizá ese 0,5% de los compromisarios que no han respaldado a su líder “a la búlgara” tienen la mosca detrás de la oreja. Pero ya se quedará solo para estos diez dirigentes populares en su intimidad.

Lo + leído