La “profunda reforma del sistema sanitario público andaluz” de Moreno Bonilla que anuncia seis años después de llegar al poder

Llegó al poder poco después de susurrarle a una vaca y recientemente ha acariciado las crines a un caballo. Elecciones a la vista, no hay duda. Si algo no tiene el presidente andaluz es capacidad de sorprender y coger en un renuncio a los ciudadanos. La credibilidad en política se gana con hechos. Los anuncios y anuncios de anuncios apenas sirven para poco más que ver al rey desnudo, una vez más. Siete años después de llegar al poder en Andalucía y a las puertas de unas elecciones autonómicas, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, lleva anunciando desde hace dos meses una “profunda reforma del sistema sanitario público andaluz”, precisamente coincidiendo con el escándalo sanitario más grave en 40 años de autonomía, el de los cribados fallidos de cáncer de mama, que han afectado al menos a 2.317 mujeres, cifra reconocida por el propio ejecutivo andaluz, aunque la Asociación Amama de mujeres con cáncer de mama, que destapó el caso, eleva esta cifra considerablemente.

Esta anunciada reforma “en profundidad” del sistema público sanitario andaluz realizada por el ejecutivo de Moreno Bonilla, precisamente cuando el Partido Popular va a cumplir este próximo enero seis años en el poder en Andalucía, es de facto un órdago en toda regla a la gestión sanitaria realizada por los cuatro consejeros de Sanidad que Moreno Bonilla ha tenido en todo este tiempo. Es precisamente el actual, su plenipotenciario número dos, Antonio Sanz, el que ha vuelto a anunciar en redes sociales este martes las reformas, después de un amplio despliegue de sus planes especificado en la prensa afín a la Junta de Andalucía. Y todo ello con un latiguillo final: “La sanidad pública es una prioridad para el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla”.

La realidad actual de la sanidad pública en Andalucía dista mucho del proyecto idílico que plantea la Consejería de Sanidad para el futuro sistema público andaluz, después de seis años gobernando Andalucía: listas de espera diagnósticas y quirúrgicas insoportables, opacidad absoluta en los tiempos de espera de pruebas diagnósticas, atención primaria bajo mínimos, falta de personal sanitario, judicialización de los contratos sanitarios a dedo realizados durante la pandemia, el escándalo del cribado fallido del cáncer de mama… Y ahora Moreno Bonilla vuelve a prometer “una profunda reforma del sistema sanitario público andaluz”, con una lluvia de millones, contrataciones e incluso una idílica “mayor eficacia en la gestión del Servicio Andaluz de Salud”, según el consejero de Sanidad. Todo ello en medio de la criticada prioridad a los conciertos con la sanidad privada que le achacan los grupos políticos de izquierdas en la oposición parlamentaria, algo que niega el presidente andaluz una y otra vez y le cuestionan a este los propios datos presupuestarios de conciertos con las empresas privadas.

Moreno Bonilla dedica uno de cada tres euros a sanidad, pero la evolución del sistema público durante estos seis años de Moreno Bonilla como presidente dista mucho de ser no ya idílica sino simplemente aceptable

Otro de los mantras que el ejecutivo de Moreno Bonilla repite una y otra vez para alardear de defensa del sistema público de salud es que dedica uno de cada tres euros de los Presupuestos de la Junta a la Consejería de Sanidad, aunque la realidad de la evolución de la sanidad pública en Andalucía durante estos seis años de Moreno Bonilla como presidente dista mucho de ser no ya idílica sino simplemente aceptable. Pese a todo, y a las puertas de unas nuevas elecciones andaluzas, el ejecutivo andaluz vuelve a echar el resto anunciando, “una profunda reforma del sistema sanitario público andaluz”. Una vez más. Y van… en apenas dos meses, desde que estalló el escándalo del cribado. Los seis años atrás, silencio absoluto y cuatro consejeros han ido desfilando por un departamento siempre en el ojo del huracán de la ciudadanía andaluza.