Putin intensificará la guerra híbrida contra Europa en 2026

Los analistas militares descartan una invasión rusa en suelo europeo, pero advierten de que hay zonas vulnerables en el flanco del Este como las Repúblicas Bálticas

19 de Diciembre de 2025
Actualizado a las 10:29h
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Putin durante el Desfile de la Victoria.
Putin durante el Desfile de la Victoria. Imagen TVE.

Pese a que Putin ha amenazado con llevar la guerra a Europa (la propia Bruselas ha advertido de que Moscú podría intentar una agresión contra algún país de la OTAN antes de 2030, especialmente en los Estados bálticos), las posibilidades de un ataque directo de Rusia contra territorio de la UE se consideran bajas en el corto plazo. “Rusia ya está en guerra con Europa”, aseguran los analistas geoestratégicos más pesimistas, que recuerdan la guerra híbrida que Putin ha desplegado contra los europeos mediante ciberataques, desinformación y sabotajes, aunque no haya un ataque militar directo.

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, declaró en junio de 2025 que Rusia es una “amenaza directa” para Europa, aunque subrayó que la OTAN tiene capacidad de disuasión si mantiene su unidad. Y el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, advirtió de que Rusia podría atacar un país de la OTAN en los próximos años, con especial riesgo en los países bálticos. Los informes de Bruselas apuntan a que Putin podría poner a prueba el Artículo 5 de la OTAN (defensa colectiva) en ese horizonte temporal. Sin embargo, más que una invasión convencional, se prevén sabotajes, ciberataques y operaciones híbridas en suelo occidental, según el Instituto Universitario Europeo.

Cabe recordar que 23 de los 32 países de la OTAN son miembros de la UE, lo que hace que cualquier ataque contra uno de los socios implique riesgo de respuesta militar conjunta. Alemania y otros países están reforzando sus ejércitos, lo que aumenta la capacidad de defensa. Este rearme está disuadiendo a los generales del Kremlin que secundan los planes expansionistas hacia Occidente del presidente ruso. Y luego está el coste político y económico que supondría para Rusia embarcarse en semejante aventura. Un ataque directo a la UE llevaría a un aislamiento internacional aún mayor con consecuencias negativas para Moscú.

En el corto plazo, Putin no parece tener capacidad ni interés en atacar militarmente a toda la UE, pero sí en intensificar la guerra híbrida y en poner a prueba la OTAN en los países bálticos antes de 2030. La clave está en la unidad europea y atlántica: si se mantiene firme, la probabilidad de un ataque directo sigue siendo baja, aunque el riesgo de incidentes híbridos es alto. En esa línea están los expertos militares españoles. El almirante de flota retirado Juan Rodríguez Garat se muestra confiado en que no habrá invasión rusa. Según el exalto mando, entrevistado por La Sexta, Putin “lo tiene muy complicado”. “Tiene un problema militar que no puede resolver a menos que reciba ayuda del interior”, añade.

En cuanto al aspecto político y el supuesto apoyo de Estados Unidos a Putin, Rodríguez Garat señala que Trump “no está consiguiendo convencer a sus votantes de que eso es lo que tiene que hacer”. Por ese motivo, en su opinión, Trump está jugando con nuevos argumentos. “Hasta ayer era el narcotráfico y ahora es que les ha robado el petróleo”, indica. “Está tratando de buscar algo que mueva a los votantes”. Y añade: “Por ahora no lo ha encontrado”.

Las bravuconadas de Vladímir Putin hay que tomarlas en serio, pero no magnificarlas. Su última arenga contra los dirigentes europeos, a los que ha llamado “cerditos”, no debe inquietar demasiado. Rodríguez Garat indica que, con respecto a las intenciones de Putin en Europa, “afortunadamente no puede hacer mucho”. “En este momento, lo objetivo es que Putin no es capaz, ni siquiera, de derrotar a Ucrania”, concluye.

La guerra en Ucrania sigue activa en diciembre de 2025, con Rusia manteniendo control sobre alrededor del 20 por ciento del territorio y con negociaciones de paz en curso, aunque sin acuerdo definitivo. No obstante, el frente parece estancado. Rusia mantiene posiciones en el Donbás y en el sur, pero sus avances son lentos y costosos. Continúan los bombardeos con drones y misiles sobre ciudades como Kiev y Kremenchuk, afectando a infraestructuras críticas de agua y electricidad. Ucrania ha reforzado sus sistemas antiaéreos, interceptando numerosos drones rusos en los últimos días. Tras casi cuatro años de guerra, Ucrania enfrenta graves pérdidas humanas y desplazamientos masivos. Estados Unidos ha presentado un plan de paz que se considera “muy cerca” de concretarse, aunque con diferencias sobre el estatus de los territorios ocupados. Europa y la OTAN insisten en que cualquier acuerdo debe garantizar la soberanía y seguridad de Ucrania a largo plazo. Rusia exige que Ucrania retire tropas de la línea del frente y quiere mantener presencia policial en el Donbás incluso tras un eventual acuerdo. Putin amenaza con prolongar la guerra en 2026 si Europa bloquea las negociaciones.

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