El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) abrirá una nueva investigación sobre el origen del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña tras haber recibido el informe del laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE), informa Efe.
Según el MAPA, todos los virus circulantes en la actualidad en los Estados miembros de la UE pertenecen a los grupos genéticos 2-28 y no al nuevo grupo genético 29 del que forma parte el virus causante del foco en la provincia de Barcelona, muy similar al grupo genético 1 que circuló en Georgia en 2007. El hallazgo de un virus similar al que circuló en Georgia “no excluye, por tanto, que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico”, ha desvelado Agricultura.
España enfrenta en 2025 un nuevo brote de peste porcina africana (PPA), detectado en Cataluña, que supone el primer caso en más de tres décadas y ha encendido todas las alarmas en el sector ganadero. Aunque la enfermedad no afecta a los humanos, sí es altamente contagiosa y letal para cerdos y jabalíes, con graves consecuencias económicas y sanitarias.
La peste porcina africana llegó por primera vez a la península en 1960, procedente de Portugal, y se mantuvo activa durante más de dos décadas, causando enormes pérdidas al sector porcino. España logró erradicarla en 1994, lo que permitió recuperar la exportación de carne de cerdo y consolidar al país como uno de los principales productores europeos.
En noviembre de 2025, se detectaron varios jabalíes muertos en la sierra de Collserola (Barcelona), confirmándose la presencia del virus. Hasta ahora se han contabilizado al menos 13 casos positivos en jabalíes en Cerdanyola del Vallès, dentro del perímetro de mayor riesgo.
El Ministerio de Agricultura investiga el origen del brote, ya que los análisis genómicos revelan que la cepa pertenece a un grupo distinto al que circula en la UE, similar a la variante “Georgia 2007”, lo que abre la hipótesis de un posible origen en laboratorio. El sector porcino español genera más de 8.000 millones de euros anuales en exportaciones. Países como Japón, México y Taiwán han suspendido temporalmente la importación de carne de cerdo española. Ya se han producido consecuencias laborales: un matadero en Vic (Barcelona) ha anunciado el despido de 300 trabajadores temporales por la crisis.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado efectivos en Cataluña para apoyar en la vigilancia. Se han establecido zonas de restricción para evitar la propagación del virus entre explotaciones porcinas. Bruselas ha enviado expertos para coordinar la respuesta con las autoridades españolas. La PPA no es contagiosa para las personas ni por contacto ni por consumo de carne. El riesgo es exclusivamente para cerdos domésticos y jabalíes, lo que convierte la enfermedad en una crisis ganadera y económica, no sanitaria para la población.
La reaparición de la peste porcina africana en España tras más de 30 años supone un golpe duro para el sector porcino, clave en la economía nacional. Aunque no afecta a los humanos, el brote en Cataluña obliga a extremar las medidas de bioseguridad y a reforzar la cooperación internacional para contener una enfermedad que ya se considera la mayor pandemia animal de la historia.
