Ayuso se queda sola en el PP al seguir negando el genocidio de Gaza

La presidenta madrileña usa Palestina para atacar a Sánchez y difunde un relato de crisis institucional y económica que no resiste el contraste con los datos oficiales

25 de Septiembre de 2025
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Ayuso se queda sola en el PP al seguir negando el genocidio de Gaza
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso hoy, en el encuentro informativo Forum Europa

Isabel Díaz Ayuso volvió a emplear el altavoz de Forum Europa para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, de paso, opinar sobre el conflicto en Gaza. Lo hizo justo un día después de que el rey Felipe VI pidiera en la Asamblea General de la ONU el fin de la masacre y la protección de la población civil. La presidenta de la Comunidad de Madrid calificó de “fracaso diplomático” que Hamás celebrara las decisiones del Ejecutivo español y advirtió de que España “lo pagará durante muchos años” por aislarse de Israel. Sin embargo, el monarca fue claro en Nueva York: el respeto al derecho internacional humanitario es irrenunciable y el alto el fuego debe llegar cuanto antes. Las declaraciones de Ayuso, lejos de alinearse con el mensaje institucional del jefe del Estado, parecieron situar a su gobierno regional en una posición de crítica permanente frente a cualquier gesto de mediación o de política exterior.

Ayuso sostuvo que la campaña internacional del Ejecutivo para el reconocimiento del Estado palestino responde a una estrategia de distracción para tapar los casos judiciales que afectan a la familia de Sánchez. Sin citar pruebas ni datos, volvió a calificar al Gobierno de “totalitario” y aseguró que España vive una “situación inédita, preocupante y triste”. El tono apocalíptico de su discurso contrastó con la realidad de la economía y con los indicadores de bienestar social que sitúan a la Comunidad de Madrid en cifras récord de empleo, turismo e inversión, impulsadas en gran parte por políticas estatales y por fondos europeos.

Los datos contradicen el relato de catástrofe

Uno de los ejes del discurso de Ayuso fue el supuesto “endeudamiento catastrófico” de España y la pérdida de competitividad. Sin embargo, el último informe del Banco de España muestra que la deuda pública se ha reducido hasta el 109 % del PIB, su nivel más bajo desde 2019, y que el déficit cerrará 2025 por debajo del 3 %, lo que permitirá salir del procedimiento de déficit excesivo de la UE. La economía española crece a un ritmo del 2 % interanual, el doble que la media de la eurozona, y lidera la creación de empleo en Europa, con más de 21 millones de afiliados a la Seguridad Social.

La deuda de las Administraciones Públicas se situó en julio de 2025 en el 102,3% del PIB, 1,9 pp menos respecto al mismo período del año anterior

Respecto a la “expulsión de grandes proyectos”, Ayuso omitió que Madrid es la comunidad que más inversión extranjera directa recibió en 2024 —casi el 64 % del total nacional— y que empresas tecnológicas como Microsoft y AWS han ampliado sus centros de datos en la región gracias a incentivos estatales y europeos. La presidenta presentó la región como una “isla de libertad” frente a un Gobierno que “crea trabas”, pero lo cierto es que muchas de las infraestructuras que mencionó —como la ampliación de Chamartín o las conexiones del aeropuerto— dependen de financiación estatal y europea, no exclusivamente autonómica.

En materia social, Ayuso destacó la esperanza de vida de la Comunidad de Madrid como un éxito de su gestión, cuando en realidad es un fenómeno de largo plazo que se mantiene estable en todas las comunidades autónomas y que depende de factores estructurales como el sistema nacional de salud y el nivel educativo. Los datos de la OCDE muestran que la región tiene uno de los mayores porcentajes de desigualdad de renta tras transferencias y que el acceso a la vivienda sigue siendo el principal problema para jóvenes y familias trabajadoras.

La vuelta al cole: un muro de desigualdad para miles de familias acompañadas por Cáritas

Ayuso también volvió a vincular el reconocimiento del Estado palestino con un supuesto “auge del antisemitismo” en España, sin aportar datos. Los informes del Ministerio del Interior reflejan que los delitos de odio contra la comunidad judía se mantienen estables y son minoritarios dentro del conjunto de delitos de odio, mientras que las asociaciones judías han valorado positivamente las medidas de protección en actos públicos y centros escolares. Vincular diplomacia y antisemitismo puede generar confusión y desinformación en la ciudadanía.

En el plano político, Ayuso acusó a Sánchez de “someter al poder judicial” y “amordazar a la prensa libre”. No obstante, el último informe de la Comisión Europea sobre el Estado de Derecho en España destaca avances en la independencia judicial y subraya que el pluralismo mediático está garantizado. La renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial, lejos de ser un control gubernamental, ha sido bloqueada por la negativa del PP a pactar un nuevo sistema, algo que también recoge el propio informe comunitario.

Polarización y memoria histórica

La presidenta madrileña lamentó que el Gobierno “instrumentalice la historia” y “repita los peores episodios de nuestra historia” al recordar la Guerra Civil. Sin embargo, las leyes de memoria aprobadas en los últimos años han sido avaladas por organismos internacionales y buscan precisamente reparar a las víctimas de la dictadura y promover la concordia democrática. La polarización política, advierten expertos en ciencia política, se agrava cuando se usan términos como “totalitarismo” o “guerra civilismo” de forma indiscriminada, porque erosiona la confianza ciudadana en las instituciones.

Sobre la inmigración, Ayuso habló de “inmigración descontrolada” mientras los datos de Eurostat muestran que España es uno de los países con menor número de solicitudes de asilo por habitante en la UE y que su tasa de empleo de población extranjera es superior a la media europea. Expertos en economía señalan que sin inmigración sería imposible sostener el sistema de pensiones y cubrir la demanda de trabajadores en sectores como sanidad, agricultura o construcción.

Al final de su intervención, Ayuso apeló a “desalojar del poder” al actual Gobierno y aseguró que “tienen los días contados”, en un tono más cercano a un mitin que a una intervención institucional. Aunque es legítimo que una presidenta autonómica exprese su posición política, el uso del conflicto de Gaza y de la figura del rey para reforzar el relato de confrontación interna puede aumentar la tensión social en un momento en que la ciudadanía reclama soluciones concretas a problemas como el precio de los alquileres, la escasez de médicos o la emergencia climática.

Frente a los discursos de enfrentamiento, la intervención de Felipe VI en la ONU recordó que la paz en Oriente Medio exige el respeto a los derechos humanos y el compromiso de la comunidad internacional. Es un mensaje que trasciende ideologías y que, lejos de ser un “fracaso diplomático”, sitúa a España en la línea de países europeos que piden una salida negociada al conflicto. Desmontar los bulos y contrastar los datos es una tarea esencial para que el debate público no se reduzca a consignas y para que la ciudadanía pueda formar su opinión sobre hechos verificables.

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