Advierten sobre la privatización de la guerra y la seguridad

Expertos de la ONU elaboran un informe que revela que el mundo se enfrenta a una “privatización encubierta” de la seguridad que erosiona los pilares del derecho internacional humanitario y los derechos humanos

07 de Noviembre de 2025
Actualizado a las 18:36h
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Un buque de guerra destruido en la base naval de Trípoli, en Libia, símbolo del conflicto que sigue en el país. | Foto: UNSMIL/Abel Kavanagh
Un buque de guerra destruido en la base naval de Trípoli, en Libia, símbolo del conflicto que sigue en el país. | Foto: UNSMIL/Abel Kavanagh 

Un informe de expertos de la ONU alerta sobre el papel cada vez más peligroso y desestabilizador que desempeñan los mercenarios y las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP) en los conflictos modernos, amenazando la soberanía de los Estados y los derechos humanos a nivel global.

El documento, presentado por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la utilización de mercenarios, subraya cómo estos actores han evolucionado más allá de la figura tradicional del soldado de fortuna. Hoy, operan a menudo bajo estructuras corporativas complejas que les permiten evadir responsabilidades y aprovechar vacíos legales.

El informe analiza las diferentes amenazas que representan estos actores.

Desafío a la soberanía estatal: La contratación de estas fuerzas privadas por parte de gobiernos o actores no estatales puede socavar el monopolio legítimo de la fuerza por parte del Estado. En algunos casos, se utilizan para evitar el escrutinio público sobre las bajas en conflictos, debilitando la rendición de cuentas democrática.

Graves violaciones de derechos humanos: Mercenarios y empresas que los contratan comenten documentados y recurrentes abusos como ejecuciones extrajudiciales, torturas, desapariciones forzadas y trata de personas. Su naturaleza transnacional y la opacidad de sus operaciones dificultan enormemente llevar a los perpetradores ante la justicia.

Impunidad generalizada: La arquitectura legal internacional es insuficiente para regular y controlar eficazmente sus actividades. Jurisdicciones ambiguas, contratos secretos y complejas cadenas de subcontratación crean un "vacío de responsabilidad" que la mayoría de los autores explotan.

Nuevos modelos de negocio preocupantes: Aparecen modelos híbridos, donde las empresas ofrecen no sólo seguridad, sino también inteligencia, ciberguerra e incluso influencia política, a veces aliándose con élites corruptas o corporaciones para influir en los resultados de los conflictos

Llamamiento a la acción internacional

Frente a este panorama, el Grupo de Trabajo de la ONU hace un llamado urgente a los Estados miembros para fortalecer el marco legal internacional, incluyendo la consideración de un nuevo instrumento jurídicamente vinculante para regular las actividades de las EMSP.

Además, piden garantizar la jurisdicción universal para investigar y enjuiciar los delitos cometidos por mercenarios y realizar una análisis estricto antes de autorizar o contratar los servicios de estas compañías.

Y, por supuesto, investigar todas las denuncias de violaciones y asegurar que las víctimas tengan acceso a la justicia y a una reparación.

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