46 mujeres asesinadas en un año: UGT Madrid denuncia el colapso institucional frente a la violencia machista

El sindicato reclama más protección, más recursos y más compromiso político en un 25N marcado por cifras insoportables y un memorial en homenaje a las víctimas desde 2003

25 de Noviembre de 2025
Actualizado a las 14:28h
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La secretaria general de UGT Madrid en el acto en memoria de las mujeres asesinadas por violencia machista el 25 N
La secretaria general de UGT Madrid, Susana Huertas en el acto en memoria de las mujeres asesinadas por violencia machista el 25 N, foto Agustín Millán 

La sede de UGT Madrid acoge este 25 de noviembre un acto que vuelve a poner el foco en la emergencia que atraviesa el país: la violencia machista continúa asesinando, año tras año, a decenas de mujeres y menores sin que los mecanismos de protección resulten suficientes. En el homenaje, que incluye la lectura del manifiesto 25N y un memorial con los nombres de las mujeres asesinadas desde 2003, participan Susana Huertas Moya, secretaria general de UGT Madrid; Lola Navarro González, vicesecretaria general de UGT; y Ester Chaves Alonso, secretaria de Igualdad de UGT Madrid.

Las tres dirigentes han coincidido en un mensaje rotundo: “No podemos normalizar que asesinen a mujeres por el hecho de serlo. Estamos ante un terrorismo machista que intenta fracturar nuestra sociedad”, ha señalado Susana Huertas, subrayando que las cifras “no son estadísticas: son vidas arrebatadas, familias destrozadas y un fracaso colectivo que debemos afrontar con urgencia”.

Una realidad insoportable: asesinatos, menores huérfanos y violencias crecientes

Entre el 20 de noviembre de 2024 y el 20 de noviembre de 2025, han sido asesinadas 46 mujeres en España por sus parejas o exparejas, y 1.332 desde que se iniciaron los registros en 2003. En ese mismo periodo, tres menores fueron asesinados y otros 23 han quedado huérfanos como consecuencia directa de la violencia de género. “Cada menor que pierde a su madre en un feminicidio es una herida abierta en nuestro país”, ha advertido Huertas.

UGT Madrid también denuncia el crecimiento de las violaciones grupales cometidas por hombres cada vez más jóvenes, el aumento del acoso sexual y del acoso por razón de género en el ámbito laboral, así como nuevas formas de violencia a través de las tecnologías. Ester Chaves ha alertado de que “la violencia machista muta, se adapta y encuentra nuevos escenarios. Por eso necesitamos políticas valientes, recursos estables y una respuesta institucional que vaya por delante”.

Fallos graves en protección: denuncias, VioGén y órdenes de alejamiento

De los 43 feminicidios cometidos por parejas o exparejas en el último año, solo 13 víctimas habían denunciado previamente, y únicamente tres tenían una orden de alejamiento activa. Una de ellas, además, convivía aún con su agresor. Estos datos, señala UGT Madrid, revelan una doble carencia: por un lado, muchas mujeres no encuentran condiciones sociales, económicas o emocionales para denunciar; por otro, las víctimas que sí denuncian no reciben una protección adecuada.

“Si una mujer denuncia y aun así acaba asesinada, el sistema ha fallado estrepitosamente”, ha subrayado Lola Navarro, quien recalca que la detección temprana y la valoración adecuada del riesgo “no pueden ser un mero trámite administrativo”. Tanto ella como Huertas han insistido en reforzar la coordinación entre fuerzas de seguridad, servicios sociales y juzgados, así como en dotar de más personal especializado y recursos materiales.

El papel del sindicato: igualdad, negociación colectiva y apoyo a las víctimas

UGT Madrid reivindica su papel en la implantación de protocolos contra el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en las empresas, así como en impulsar planes de igualdad que reduzcan la desigualdad estructural en el empleo. “La igualdad no puede depender de la buena voluntad de las empresas. Debe ser obligatoria, evaluable y garantizada”, ha insistido Ester Chaves.

El sindicato también reclama mecanismos específicos en los centros de trabajo para proteger a las víctimas de violencia de género, desde permisos retribuidos hasta traslados, adaptación de jornadas y acompañamiento social y psicológico.

Un mensaje final: memoria, justicia y compromiso

El acto del 25N concluye con un memorial en el que se leen los nombres de todas las mujeres asesinadas desde 2003. “Nombrarlas es un acto de justicia. Compartir su recuerdo es un acto de resistencia”, ha afirmado Susana Huertas, recordando que la violencia machista “no es inevitable: es el resultado de una sociedad patriarcal que debemos transformar entre todas y todos”.

En un año especialmente duro, UGT Madrid llama a las instituciones, a las empresas y a la ciudadanía a implicarse sin reservas. “O defendemos la vida y la igualdad de las mujeres o estaremos cediendo terreno al terror machista”, concluye Huertas.

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