Los Fabra y el negocio de la industria armamentística

El expresidente de la Generalitat Valenciana se vio forzado a dimitir de su cargo en la Comisión de Defensa por los negocios de su hijo en una empresa de armas

22 de Septiembre de 2025
Actualizado a las 12:04h
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Alberto Fabra durante una clausura de la convención regional de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana
Alberto Fabra durante una clausura de la convención regional de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana

El expresidente de la Generalitat valenciana y diputado del PP Alberto Fabra ha renunciado a la presidencia de la Comisión de Defensa en el Congreso tras conocerse los vínculos profesionales de su hijo con una de las principales empresas del sector militar, según ha informado la agencia Efe tras publicarse la noticia en el diario El Confidencial.

Fabra ha confirmado su decisión de abandonar tras dos años al frente de la Comisión. El que fuese máximo dirigente valenciano se ha visto obligado a dejar su cargo al conocerse que su hijo comenzó a trabajar en una empresa que fue adquirida por Escribano Mechanical & Engineering (EM&M), lo cual puede dar lugar a un “conflicto de intereses”. Esa es la versión oficial que se ha dado para explicar por qué Fabra ha tenido que dar el paso a un lado. Sin embargo, la apresurada renuncia no obedece solo a un arrebato de honestidad del que fuese expresidente de la Generalitat. Fabra no dimite por un ramalazo de ética política, ni porque su conciencia y su moral le hayan aconsejado apartarse de la Comisión de Defensa al chocar de lleno con la actividad profesional de su hijo en la industria armamentística. Puede haber más marejada o mar de fondo. Tanto que el episodio había provocado una honda inquietud en Alberto Núñez Feijóo, que es quien finalmente ha puesto pie en pared y ha invitado a su diputado a abandonar el cargo por el bien de todos.

En su comparecencia ante los medios de comunicación, el expresidente valenciano ha asegurado que se trató de una decisión propia y personal “consensuada” con su partido y su grupo parlamentario. Según Fabra, en Génova 13 han considerado que eso era “lo mejor” para que nadie pueda pensar que la formación conservadora defiende algunos intereses particulares o hace política de “forma” interesada, ya que “no es así”, recalcó Fabra. Pero más allá de las explicaciones del expresidente valenciano, lo cierto es que la historia no fue exactamente así. Tras la exclusiva de El Confidencial, Feijóo lo quería fuera de la Comisión de Defensa y fuera está. No quería asumir ningún riesgo ni arriesgarse a sorpresas.

El asunto de los negocios del hijo de Fabra no ha debido gustar al máximo responsable del Partido Popular, quien en los últimos meses se ha marcado una misión principal: desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez a cuenta de los últimos casos de corrupción y trasladar a la opinión pública española que el PP es un partido limpio, regenerado, desinfectado y preparado para gobernar. Feijóo trata de proyectar la idea de un partido impoluto y sin mancha donde no hay lugar para la sospecha ni para los conflictos de intereses entre lo privado y lo público, pero las especulaciones y rumores que se habían desatado sobre la familia del exbarón valenciano suponían una incómoda e inoportuna inconveniencia. De ahí que haya decidido cortar por lo sano y dejarle claro a Alberto Fabra que no era presentable que siguiera presidiendo la comisión de Defensa mientras su hijo se dedicaba al sector militar. La cuestión iba camino de convertirse en una patata caliente para Génova 13 y era mejor tomar cartas en el asunto.

Fuentes populares aseguran que la decisión de que Fabra deje la comisión ha partido de la cúpula de la formación política. No es que el expresidente valenciano haya decidido dar un paso a un lado, es que los jefes le han invitado a darlo para curarse en salud. En un momento especialmente sensible y delicado, con la esposa y el hermano de Pedro Sánchez al borde del banquillo de los acusados por tráfico de influencias, resultaba altamente peligroso que el asunto se fuera de las manos, creciendo como una bola de nieve y dando lugar a un nuevo caso Fabra como aquel que cuajó en escándalo hace ya veinte años y que terminó con el expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en aquellos tiempos hombre fuerte de José María Aznar, en la cárcel por sus problemas con Hacienda. Feijóo ha debido estremecerse en lo más profundo de su ser al recordar cómo aquel turbio episodio que durante años persiguió a “don Carlos”, en los juzgados de Nules y en la Audiencia Provincial de Castellón, se acabó convirtiendo en una losa más de corrupción para su predecesor, Mariano Rajoy. Por un momento Feijóo se vio teniendo que defender al “ciudadano ejemplar” Alberto, como en su día hizo Rajoy con el “ciudadano ejemplar” Carlos, y no le apetecía pasar por ese trance. Así que dimisión y a otra cosa. Problema zanjado.

Alberto Fabra ya no es presidente de la Comisión de Defensa, pero quedan algunas preguntas por responder e incógnitas por despejar como cuánto tiempo ha estado al frente de la comisión mientras su hijo se dedicaba a la industria militar y qué clase de contratos se han firmado bajo su presidencia. Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) está actualmente en proceso de evaluación para una posible fusión con Indra, aunque la operación aún se encuentra en una fase preliminar. La participación de la empresa en Indra tras la potencial operación de fusión en la que se está trabajando se quedará por debajo del 28% que posee el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según adelantó el diario El Economista y han confirmado a Europa Press fuentes próximas a la operación.

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