La restitución de la placa en homenaje a Largo Caballero, retirada en 2020 con nocturnidad y a golpe de martillo por decisión del Gobierno de PP y Vox, se ha llevado a cabo sin avisar ni al PSOE, ni a UGT ni a la Fundación Largo Caballero, pese a que fueron las entidades denunciantes del atropello legal y simbólico. El Ayuntamiento, obligado por sentencia judicial, ha repuesto la placa sin anuncio público previo, repitiendo el patrón opaco que ya empleó en su retirada.
Una memoria que vuelve, pero sin justicia simbólica ni respeto institucional. Así ha definido Reyes Maroto la reposición de la placa conmemorativa a Francisco Largo Caballero en la Plaza de Chamberí. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid ha comparecido esta mañana junto a representantes de UGT y de la Fundación Largo Caballero tras conocer, por sorpresa, que el Consistorio había reinstalado el símbolo democrático sin dar explicaciones ni avisar a las entidades implicadas.
“La retirada fue ilegal, así lo ha dicho la Justicia, pero la reposición se ha hecho con el mismo desprecio a la memoria democrática”, ha denunciado Maroto, que ha subrayado que ni el PSOE, ni UGT, ni la Fundación Largo Caballero fueron informados del momento ni del procedimiento seguido por el Ayuntamiento para cumplir la sentencia.
La placa en homenaje al dirigente socialista y sindicalista fue retirada en octubre de 2020 por orden del equipo de gobierno municipal entonces formado por PP y Vox, en lo que se interpretó como un gesto de hostilidad ideológica más que de legalidad urbanística. Fue una acción simbólicamente cargada: nocturna, con operarios golpeando la piedra con martillos y sin resolución judicial que avalara esa actuación.
Sin transparencia, sin reparación
Lejos de ofrecer un acto institucional de reparación y respeto a la figura de quien fuera presidente del Consejo de Ministros durante la Segunda República, el Consistorio ha optado por una reposición silenciosa, sin mención pública ni voluntad de diálogo. “Lo han vuelto a hacer igual: sin transparencia, sin contar con nadie. Reponer la placa no es cumplir la sentencia, es solo cumplir el mínimo. Lo que falta es el respeto institucional", ha lamentado Maroto.
Acompañada por el secretario adjunto de Organización del PSOE, Borja Cabezón, la presidenta de la Fundación Largo Caballero, Lola Navarro, y la secretaria general de UGT Madrid, Susana Huertas, la portavoz ha recordado que la memoria democrática no es una concesión, sino un deber de las instituciones. "El Ayuntamiento actuó con sectarismo cuando retiró la placa, y hoy repite ese desprecio institucional al no informar ni permitir participar a quienes defendimos el legado de Largo Caballero", ha concluido.