Putin pone a prueba las defensas europeas antes de lanzar una invasión

El Kremlin tiene planes avanzados para ampliar fronteras a costa de los países en la órbita de la antigua Unión Soviética

25 de Septiembre de 2025
Actualizado a las 14:58h
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La amenaza de los drones de Putin ha disparado la inquietud en la OTAN y en Bruselas| Foto: Unsplash/Ian Usher
La amenaza de los drones rusos ha disparado la inquietud en la OTAN y en Bruselas| Foto: Unsplash/Ian Usher

La OTAN ha dejado claro que se defenderá frente a la incursión de cazas y drones de Rusia en el cielo europeo. La Unión Europea apuntó a Moscú como probable responsable de la presencia de este tipo de aparatos en el espacio aéreo de Copenhague y Oslo. Los aeropuertos de las capitales de Dinamarca y Noruega tuvieron que cerrar durante horas por este motivo entre la noche del lunes y la madrugada del martes en lo que la primera ministra danesa, Mette Fredriksen, calificó de “ataque grave” a la infraestructura del país nórdico.

Los movimientos de Putin en los cielos europeos se interpretan en medios militares como un intento del Kremlin por tantear o sondear la capacidad de reacción de la Unión Europea y sus sistemas de defensa ante una posible incursión rusa en territorio de la UE que podría ser, si no inminente, si a medio plazo. Putin tiene planes para invadir países que él considera parte de la integridad territorial, cultural y sentimental rusa, ese dato consta en los informes de la OTAN. Estados que estuvieron en la órbita soviética e incluso formaron parte del imperio ruso en tiempos más remotos. Polonia, las Repúblicas Bálticas, Moldavia… Las poblaciones de esas naciones saben bien lo que supone la amenaza rusa. Los protocolos de defensa, los refugios nucleares y antiaéreos, el miedo a una invasión. La frontera de la UE con Rusia es un flanco endeble y en los últimos días los responsables de Defensa de Bruselas y la OTAN se han planteado construir un escudo antidrones que podría estar listo en un año. El secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, ha anunciado ya el proyecto bautizado como Centinela del Este. Lo que se busca es demostrar que la OTAN está “preparada y lista para defender cada centímetro del territorio aliado”. Los informes que manejan los países occidentales apuntan a la posibilidad de que Rusia tenga ya planes avanzados para iniciar una aventura militar contra la UE que podría desencadenar una guerra a gran escala. En ese contexto, los drones rusos que han penetrado en países nórdicos en las últimas semanas no serían más que parte de un juego de gato y ratón puesto en marcha por el Kremlin para calibrar la capacidad de respuesta de la OTAN.

El clima prebélico ha disparado la tensión en el viejo continente. Niall Ferguson, historiador, miembro sénior de la Familia Milbank en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford y del Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de Harvard, ha advertido sobre el futuro de la guerra en Europa. Y resulta contundente: “He visto el futuro de la guerra. Europa no está preparada para ello”, afirmó el historiador. Su análisis parte de la transformación radical que ha experimentado el conflicto en Ucrania, donde la tecnología de los drones ha desplazado a los métodos tradicionales de combate.

“La guerra del futuro ya está aquí, y no le tienes suficiente miedo. A menos que seas ucraniano, claro está”, advirtió el académico. Para el experto, la percepción europea sobre la amenaza que representan los drones rusos sigue siendo insuficiente, a pesar de que “los habitantes de Polonia, Rumanía, Estonia y (quizás) Dinamarca saben ahora que los drones rusos son capaces de penetrar en su espacio aéreo”. Ferguson cuestiona si estos países han comprendido realmente las implicaciones de esta nueva realidad.

Esta afirmación resume el impacto psicológico y táctico de los enjambres de drones, que han convertido el campo de batalla en un entorno donde la vigilancia y la muerte pueden llegar en cualquier momento. Frente a la superioridad numérica rusa, Ferguson identifica la innovación como el principal recurso ucraniano: “La clave para contrarrestar la ventaja cuantitativa de Rusia reside, por lo tanto, en lograr constantemente avances cualitativos, y en esto Ucrania ha sobresalido. Sin embargo, no hay escapatoria a la creciente escasez de personal en el lado ucraniano”, explicó el historiador en su análisis para The Freepress.

“En estas circunstancias, queda clarísimo lo que Europa y el Reino Unido deben hacer ahora que Estados Unidos ha convertido la guerra en Ucrania en su problema. Primero, aumentar la asistencia financiera a Ucrania. Después, acelerar su propio rearme”, recomendó el experto británico.

Sin embargo, denuncia la lentitud y falta de adaptación de las instituciones europeas. “El problema es que las agencias nacionales de compras, los contratistas de defensa y los ejércitos de Europa no están adquiriendo armas con la suficiente rapidez, ni produciendo las armas adecuadas, ni adaptando sus estructuras de fuerza a las lecciones aprendidas en Ucrania”, dijo.

Ferguson subraya la urgencia de un cambio de mentalidad en las autoridades: “Los líderes europeos parecen no ver que un rearme alemán a la velocidad de la luz (la construcción de nuevas y enormes gigafábricas para producir en masa los mejores drones que Ucrania pueda diseñar) protegería a Europa, impulsaría el crecimiento y cambiaría la tendencia populista”, sostuvo.

Finalmente, advierte sobre la interpretación errónea de los mensajes provenientes de Estados Unidos: “Sobre todo, los europeos no parecen haber comprendido lo que Trump quiere decir cuando dice ‘¡Buena suerte a todos!’. En realidad, es ‘¡Adiós y buena suerte!’”, concluyó Ferguson.

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