El Partido Popular ha puesto en marcha un ambicioso plan estratégico con un claro objetivo: fortalecer la influencia global de su líder, Alberto Núñez Feijóo, y del propio partido en el escenario internacional. Según revela un documento confidencial fechado en febrero de 2025, el proyecto llega en un momento clave tras constatar que la proyección internacional de Feijóo está claramente por detrás de la de Pedro Sánchez, actual presidente español y referente en foros globales.
El análisis, elaborado para el equipo del líder del PP, parte de una constatación preocupante para los populares: a diferencia de Sánchez, Feijóo no ha logrado construir una sólida agenda diplomática ni una presencia reconocida en los grandes medios internacionales. Su imagen sigue anclada en la gestión autonómica gallega, carece de alianzas influyentes fuera de España y su cobertura en medios de referencia como CNN, BBC, Politico o The Financial Times es limitada o prácticamente inexistente.
La propuesta estratégica es multidimensional e incluye pasos inmediatos y acciones a medio y largo plazo. El plan contempla desde la creación de un equipo de comunicación internacional proactivo, el despliegue de campañas digitales multilingües, hasta la organización de visitas diplomáticas de alto nivel y el refuerzo de lazos con líderes conservadores europeos.
El objetivo es reposicionar a Feijóo como un “estadista capaz” y al PP como la “fuerza conservadora moderna”, apelando tanto a la razón como a la emoción mediante mensajes claros y compartibles pensados para captar la atención y generar resonancia en un entorno global saturado de información.
El documento al que ha tenido acceso este medio, y que ha sido elaborado por una consultora internacional, subraya la importancia de dominar los medios mundiales, involucrar a influencers, viralizar contenido digital y estar presentes en los grandes foros políticos. Insiste en la necesidad de construir una identidad nacional sólida, pero también reconocible fuera de España, y sitúa la diplomacia y la gestión de crisis internacionales como elementos clave de ese salto global. Todo ello apoyado por análisis de datos, seguimiento de métricas de reputación y una asesoría continua en función de las reacciones de la opinión pública mundial.
Entre las medidas concretas, el plan incluye lanzar campañas en redes sociales con contenido adaptado para diferentes audiencias internacionales, organizar visitas diplomáticas estratégicas en el extranjero con reuniones de alto nivel en capitales como Bruselas, París, Berlín, Londres, Roma, Varsovia y Washington, y fortalecer alianzas con líderes conservadores europeos, incluidos figuras del Partido Popular Europeo en Italia o Los Republicanos en Francia. También contempla aumentar la presencia de Feijóo en los principales foros de políticas globales, desde cumbres como Davos hasta la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El impacto de este movimiento puede ser significativo. Lograr una mayor presencia internacional podría transformar la percepción de Feijóo tanto dentro como fuera de España y situar al PP en el radar de los grandes debates y decisiones globales, en un momento en que la política internacional pesa cada vez más en la agenda pública. Si la estrategia funciona, Feijóo podría dejar de ser percibido solo como un gestor regional y empezar a medirse como alternativa real de gobierno con visión europea y global, capaz de competir en el terreno de la influencia que hasta ahora ha dominado el socialista Sánchez.
En un mundo hiperconectado, la imagen internacional de los líderes políticos se ha convertido en un activo estratégico de primer orden. El desafío para el PP es titánico, pero la hoja de ruta ya está trazada. ¿Logrará Feijóo dejar huella más allá de Galicia y del propio partido? La batalla por la narrativa internacional acaba de comenzar.