Diario Sabemos: Una década de denuncia al servicio del pueblo

Diario Sabemos, anteriormente Diario16, ha marcado su línea de información en las investigaciones y los documentos que incomodan al poder siempre desde la libertad real, no la impostada

06 de Diciembre de 2025
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Diario Sabemos una década
Foto: FreePik

Diez años después de su nacimiento, Diario Sabemos (anteriormente Diario16) se confirma como uno de los pocos medios españoles que ha mantenido intacta una convicción fundacional: la prensa debe incomodar al poder, no ser los esbirros o los esclavos de los intereses particulares de quienes están o pretenden ocupar el poder. En un ecosistema mediático cada vez más condicionado por intereses económicos, presiones políticas, guerras ideológicas y agendas corporativas, Diario Sabemos ha sostenido una línea editorial basada en la libertad de expresión, la libertad de comunicación y una vocación irrenunciable de denuncia de cualquier tipo de corrupción en favor del pueblo.

10 años señalando lo que duele

Desde sus primeros días, Diario Sabemos se ha propuesto una tarea ingrata pero imprescindible: investigar, documentar, publicar y sostener historias que muchos preferirían enterrar. El resultado es una trayectoria periodística marcada por la valentía y la perseverancia, cimentada sobre decenas de investigaciones que han expuesto corrupciones financieras, silencios institucionales, abusos administrativos y tramas corruptas que afectan a miles de ciudadanos.

Entre esas investigaciones destaca, de forma indiscutible, la cobertura del Caso Banco Popular, un hito que marcó el periodismo económico contemporáneo en España. Diario Sabemos fue el medio que reveló documentos inéditos, testimonios ocultos y pruebas incómodas que cuestionaron la versión oficial del mayor escándalo bancario del país desde la crisis financiera.

Exclusivas que cambiaron la agenda pública

El compromiso con las causas ciudadanas también ha definido su tratamiento del IRPH, un índice hipotecario que atrapó a cientos de miles de familias en condiciones abusivas. Mientras numerosos medios optaban por enfoques superficiales o directamente propagandísticos, Diario Sabemos puso sobre la mesa la dimensión humana y económica del problema, denunciando la opacidad que lo rodeaba y señalando las contradicciones institucionales que prolongaban el sufrimiento de los afectados.

La misma vocación de servicio público se refleja en su defensa de los interinos, un colectivo históricamente precarizado cuya situación fue revelada con profundidad, sensibilidad y rigor, mostrando las consecuencias de décadas de abuso estructural en la administración pública.

La publicación de documentos inéditos ha sido otro de los grandes sellos del medio. Durante estos diez años, Diario16 Plus no solo ha investigado: ha sacado a la luz materiales sensibles que desvelaban prácticas irregulares, decisiones opacas y arbitrariedades que afectan directamente a la ciudadanía. Sin depender de filtraciones interesadas ni agendas ocultas o de la necesidad de formar parte de los órganos de propaganda del poder, el medio ha hecho del documento una herramienta de verificación y una garantía de credibilidad.

El coste de decir la verdad

Esa independencia ha tenido un coste. Las represalias del poder han sido una constante: presiones directas e indirectas, campañas de desprestigio y ataques destinados a disuadir o silenciar. Pero cada intento de represalia ha tenido un efecto contrario al pretendido: reforzar la misión del medio. Cuando el poder se molesta, el periodismo está cumpliendo su función.

En esta nueva etapa digital, el medio se ha enfrentado también a un adversario silencioso: la dictadura del algoritmo. La denuncia del poder activa mecánicas tecnológicas que reducen el alcance de los contenidos críticos, penalizan la visibilidad de informaciones sensibles y castigan el periodismo que incomoda. Los algoritmos, diseñados para priorizar lo inocuo, lo comercial y lo políticamente conveniente, se han convertido en nuevos guardianes del discurso público. Diario Sabemos ha sido víctima de estos ataques automatizados, que operan sin transparencia y sin rendición de cuentas. Sin embargo, lejos de rendirse, el medio ha intensificado su compromiso con la denuncia, asumiendo que combatir esta nueva forma de silenciamiento es hoy una batalla esencial para la libertad informativa.

Libertad frente al sectarismo

En un contexto mediático cada vez más polarizado, Diario Sabemos ha rechazado las trincheras y el sectarismo. No se ha alineado con bandos ni dogmas. Ha defendido una posición rara en tiempos de extremismos: la libertad de pensamiento y la independencia como valores innegociables. Progresistas, sí, sectarios o peleles de los intereses personales que se esconden tras la ideología, jamás. Mientras muchos se someten a discursos prefabricados y se convierten en brazos comunicativos de intereses concretos, Diario16 Plus mantiene su compromiso con la libertad frente al sectarismo, recordando que la pluralidad es esencial para una democracia sana y que el periodismo no puede convertirse en propaganda.

Libertad editorial sin tutelas

En esta década, Diario Sabemos ha defendido una independencia excepcional. Esa libertad ha permitido sostener investigaciones durante años, publicar filtraciones de alto impacto y dar voz a quienes no la tienen.

Desde su fundación, este medio ha demostrado que el periodismo no es neutral ante la injusticia. Su función no es describir el mundo: es intervenir cuando el poder abusa, cuando la ciudadanía es silenciada, cuando las instituciones fallan.

Una década que abre otra

Celebrar diez años es mirar hacia atrás con orgullo y hacia adelante con convicción. El reto continúa: investigar sin miedo, publicar sin presión y defender sin descanso a quienes no pueden defenderse solos.

Diez años después, seguimos siendo lo que se prometió desde el primer día: un periódico libre, inconformista y comprometido con el pueblo. Un medio que no se calla… aunque duela.

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