Con motivo del Día Mundial por el Trabajo Decente, UGT Madrid ha presentado el informe “Convenios colectivos y derecho a la vivienda en la Comunidad de Madrid”, acción enmarcada dentro de la semana de sensibilización ciudadana por el derecho a la vivienda promovido por la plataforma HABITAT 24 de la que el sindicato forma parte.
Un análisis que demuestra una realidad ya insostenible: la vivienda se ha convertido en un bien de lujo para buena parte de la clase trabajadora madrileña. Los sueldos pactados en convenio no alcanzan para asumir alquileres o hipotecas en condiciones dignas, especialmente en los sectores con remuneraciones más bajas. El resultado es conocido: retraso de la emancipación, expulsión de familias de sus barrios de siempre y una desigualdad que se enquista. Por ello, el sindicato exige la aplicación efectiva de la Ley estatal de vivienda en la Comunidad de Madrid. Declarando zonas tensionadas allí donde el esfuerzo supere el 30% de la renta y limitación de precios del alquiler con índices públicos.

Para la secretaria de Relaciones Institucionales y Política Sindical, Margarita Domínguez Guijarro el problema no es inevitable ni “natural”: es la consecuencia de políticas públicas insuficientes y de un modelo residencial orientado al beneficio rápido, donde la vivienda pesa más como activo financiero que como hogar. La ley estatal de 2023 fue un avance, pero su aplicación en la Comunidad de Madrid es mínima. Y cuando no se aplican las herramientas disponibles, el mercado avanza sin freno.
Por su parte, Sonia Álvarez Enríquez, secretaria de Igualdad y Política Territorial, ha denunciado que “acceder a una vivienda digna en la Comunidad de Madrid se ha convertido en una misión imposible”. Ya no solo afecta a las personas con rentas bajas, sino también a familias con ingresos medios e incluso medios-altos. “Los precios de compra y alquiler han superado los niveles de la burbuja inmobiliaria de 2007, mientras que los salarios apenas han crecido. Hoy tener empleo no garantiza poder tener una vivienda”, ha señalado.
Es inadmisible que “mientras miles de familias y jóvenes siguen sin poder acceder a una vivienda, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha reiterado su rechazo a intervenir el mercado inmobiliario, defendiendo la propiedad privada en un foro de BlackRock, uno de los mayores fondos buitres y presentando Madrid como el mejor lugar para invertir.
La Ley Estatal de Vivienda permite limitar precios y declarar zonas tensionadas, “pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid se niega a aplicarla y recurre una y otra vez para frenarla”, ha denunciado la secretaria de Relaciones Institucionales y Política Sindical.
Los programas autonómicos, “como el Plan Vive, se presentan como solución, pero los precios reales de alquiler se acercan o incluso superan los del mercado libre, con viviendas pequeñas, gastos añadidos y requisitos económicos excluyentes”, ha denunciado Margarita. Las ayudas como el bono joven de alquiler resultan insuficientes o de difícil acceso.
Qué está pasando y por qué te afecta
En Madrid, el esfuerzo de acceso a una vivienda supera con frecuencia el 40% del salario neto, umbral internacionalmente aceptado como máximo razonable. En amplias zonas de la ciudad y del área metropolitana, un alquiler medio absorbe más de la mitad del sueldo de quienes trabajan en hostelería, comercio, limpieza, cuidados o logística. En compraventa, la situación es similar: precios disparados, ahorro imposible y cuotas hipotecarias que se comen el salario. El Euríbor de los últimos años solo ha empeorado el cuadro.
A ello se suman dos aceleradores:
- Pisos turísticos irregulares y “alquiler turístico encubierto”, que reducen la oferta residencial y suben precios en barrios completos.
- Financiarización del mercado, con fondos y grandes tenedores operando con criterios puramente especulativos.
Impacto en la negociación colectiva
Para la secretaria de Igual y Políticas Territoriales, “la negociación colectiva fija salarios, jornadas y pluses… pero hoy debe incorporar también el coste real de la vivienda en Madrid. Si no se hace, el salario pactado queda desactualizado nada más firmarse. UGT Madrid plantea que, en cada mesa sectorial y de empresa, se trabajen cláusulas que conecten el salario con el coste de la vivienda y que protejan a quienes más sufren la subida de precios”.
“El sindicalismo de clase está, y estará siempre, del lado de quienes solo tienen su salario para construir un futuro. Y en Madrid ese futuro pasa de manera urgente e inaplazable, por garantizar un techo seguro y asequible para toda la población trabajadora”, ha señalado Sonia.

Propuestas de UGT Madrid: del diagnóstico a las soluciones inmediatas
UGT Madrid presenta un paquete de medidas claras, aplicables y verificables para que el derecho constitucional a una vivienda digna deje de ser papel mojado:
- Aplicación efectiva de la Ley estatal de vivienda en la Comunidad de Madrid. Declaración de zonas tensionadas allí donde el esfuerzo supere el 30% de la renta y limitación de precios del alquiler con índices públicos.
- Inspección y sanción: plan intensivo contra los pisos turísticos ilegales y los arrendamientos que burlan la normativa. Multas disuasorias y retirada de licencias cuando corresponda.
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Parque público en alquiler asequible: construcción, adquisición y movilización de vivienda ociosa con prioridad para jóvenes, familias monoparentales, mujeres víctimas de violencia de género y personas con salarios bajos.Cláusulas de vivienda en convenios:
- Plus de vivienda o complemento de residencia en sectores y zonas tensionadas.
- Revisión salarial automática que tenga en cuenta, además del IPC, la variación del índice público de alquiler en el área donde presta servicio la plantilla.
- Ayudas de acceso (aval, anticipo sin intereses, préstamos a tipo social) y movilidad voluntaria sin penalización cuando un cambio de centro suponga pérdida severa de capacidad de pago.
- Plan de vivienda y conciliación en empresas de más de 250 personas, con objetivos medibles.
- Concertación territorial: mesas de vivienda y empleo en municipios y en la Comunidad, con sindicatos, patronales y administraciones, para coordinar oferta pública, regulación del alquiler y planes de barrio.
- Fiscalidad y uso social: recargo a vivienda permanentemente vacía en zonas tensionadas y convenios con ayuntamientos para programas de alquiler asequible con garantías.
- Datos para negociar mejor: obligación de publicar trimestralmente indicadores de a lquiler, compraventa y disponibilidad por distrito y municipio, integrándolos como referencia en la negociación colectiva.
Trabajo decente y vivienda van de la mano
Pedir “trabajo decente” sin hablar de vivienda es quedarse a medias. Un salario es decente si permite vivir con dignidad: pagar una casa en condiciones, comer bien, cuidar y cuidarse. Por eso UGT Madrid sitúa la vivienda en el corazón de la agenda salarial. La Constitución protege el derecho al trabajo y también el acceso a una vivienda digna: o avanzan juntos o no avanzan.
Compromiso sindical
Desde UGT Madrid van a seguir movilizándonos, negociando y presionando para que la vivienda vuelva a ser lo que siempre debió ser: un derecho, no un negocio. Porque sin salarios dignos, no hay vivienda digna, y sin trabajo decente, no hay futuro.