Feijóo alimenta el bulo de las pulseras para maltratadores compradas en AliExpress

PP y Vox se han sumado a la campaña contra un sistema telemático que ha dado buenos resultados en la lucha contra los crímenes machistas

24 de Septiembre de 2025
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Feijóo y Abascal en una imagen de archivo.
Feijóo y Abascal en una imagen de archivo.

El ridículo de PP y Vox a cuenta de las averías detectadas en las pulseras telemáticas contra maltratadores empieza a ser antológico. Ambos partidos se han lanzado como hienas salvajes contra el Gobierno por supuestamente haber puesto en riesgo la vida de las mujeres acosadas por sus exparejas cuando los de Abascal llevan años negando la violencia machista y los populares pactando con ellos. Sería como para tomárselo a broma de no ser porque estamos hablando de la vida de cientos de mujeres maltratadas. ¿Cómo puede ser que Feijóo, que ha pactado con los voxistas en las comunidades autónomas, esté haciendo de este asunto un ariete letal contra el gabinete de Sánchez? No se sostiene. Si a PP y Vox les importara de veras la seguridad de las mujeres acosadas o agredidas no habrían recortado los fondos en políticas de igualdad contra la violencia de género en aquellas comunidades donde gobiernan en comandita, ni habrían suprimido refugios seguros o puntos violetas, y por supuesto habrían apoyado los programas de prevención puestos en marcha por el Gobierno central. Al contrario, no solo no los han votado a favor en el Parlamento sino que se han opuesto cerrilmente siguiendo la estéril y cainita política del "no a todo" lo que provenga de Sánchez.

Ni a Feijóo ni a Abascal les ha interesado lo más mínimo, hasta hoy, la seguridad de los miles de mujeres amenazadas por sus parejas. Sin embargo, sonroja ver cómo estos tipos que han negado una y otra vez el terrorismo machista se colocan ahora a la cabeza de quienes piden dimisiones, comisiones parlamentarias de investigación y depuración de responsabilidades en el Ministerio de Igualdad. Como viven de la propaganda barata y se quedan con la coletilla de cada cosa, sin profundizar en los problemas, han visto el filón en eso de que las pulseras telemáticas de control contra maltratadores fueron compradas en AliExpress, un bulo que no por ser repetido mil veces va a convertirse en verdad. El Gobierno no adquirió las pulseras a través de esa plataforma de compra on line ni cuestan 150 euros. Se adquirieron a una empresa española, el set cuesta 690 euros y se incorporaron mejoras tecnológicas. Como tampoco es verdad, tal como está insinuando la cúpula de Génova 13, que una víctima fue asesinada el año pasado por culpa de una disfunción en el dispositivo. Según Igualdad, fue ella quien cometió el error de dejarlo en casa para encontrarse con su agresor e insiste en que ninguna mujer ha muerto bajo este sistema de protección bajo cuya custodia se encuentran ahora mismo unas 4.500 usuarias. Los dispositivos han funcionado correctamente durante años, avisando a las víctimas siempre que estaban en peligro, y ninguna mujer ha sido asesinada por fallos en este sistema electrónico. Prácticamente ningún maltratador o asesino de su pareja quedó en libertad de forma injusta y el fallo solo afectó al 1 por ciento de los casos. Desde el año 2009, 21.000 mujeres han usado pulseras antimaltrato con total normalidad y el instrumento se ha consolidado como una herramienta fundamental, de primer orden, en la lucha contra la violencia de género.

Si hay un Gobierno que se ha preocupado por la seguridad y la integridad de las mujeres maltratadas, ese ha sido el de coalición PSOE/Sumar. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha respaldado la gestión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en el sistema de pulseras de control y ha insistido en que “funciona” y es “seguro”. Durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Alegría ha apoyado a Redondo y ha denunciado con “rotundidad” la “postura indecente del PP” al lanzar bulos y “jugar con el miedo de mujeres vulnerables”.

“Garantizar la certeza de que están seguras, de que han estado protegidas en todo momento, antes, durante y después”, asegura Alegría tras afirmar que se subsanó la situación de pérdida de datos que hubo durante varios meses por el cambio de contrato “y los dispositivos siguieron funcionando”.

No obstante, la portavoz del Gobierno ha señalado que el sistema no es infalible, porque ninguna tecnología lo es, y ha explicado que habrá una nueva licitación y el Ministerio garantizará que en ese nuevo contrato habrá una transición de datos al cien por cien de un proveedor a otro, porque “de todo hay que aprender”. Alegría negó que las pulseras de control provinieran de AliExpress, tal como ha denunciado el PP y ha incidido en que “se han dado pasos fundamentales en garantizar que cuando se produce cualquier mínima afectación la respuesta está garantizada”. En este sentido ha explicado que cuando una mujer víctima de violencia machista va con su dispositivo y pierde la cobertura o vive un momento de apagón, el sistema salta y se pone en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad, y de la policía, que realiza una llamada a la mujer y se pone en contacto con el agresor.

Ha habido fallos, claro que los ha habido, y el Gobierno debe dar cuenta de ellos en el Parlamento. Pero de ahí a transmitir la idea de que el sistema no funciona hay un abismo. Sin duda, alrededor de las dichosas pulseras se está montando el habitual bulo alimentado por la prensa de la extrema derecha y la gran ceremonia de la confusión. Y todo por motivos electoralistas. Así, Feijóo ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de esconderse y no dar “ninguna información” sobre las incidencias detectadas con las pulseras telemáticas de algunos maltratadores tras un cambio en la contrata. Feijóo sabe poco de pulseras telemáticas; en todo caso sabrá de pulseras con la bandera de España y poco más.

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