La Comisión de Control Estatal del Parlamento de Israel ha rechazado hoy abrir una investigación sobre los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, en los que aproximadamente 1.200 personas fueron asesinadas y cerca de 250 fueron secuestradas, según las autoridades israelíes.
Los miembros de la comisión votaron en contra de iniciar estos procedimientos, desoyendo los llamamientos de la oposición y de las propias familias de las víctimas.
Reut Edri, cuyo hijo Ido fue asesinado durante los ataques, lamentó que el país “no podrá resucitar sin que haya responsabilidad y una investigación real” sobre lo sucedido. El Consejo de Octubre, que representa a unas 200 familias, acusó al Gobierno de coalición de “enterrar la verdad” y declaró que “el periodo de gracia ha terminado”. El colectivo hizo un llamamiento a seguir ejerciendo presión hasta lograr que se abra una investigación pertinente.
Sin embargo, Mickey Levy, presidente de la Comisión de Control Estatal y miembro del partido Yesh Atid, alertó de que este tipo de investigaciones “erosionan la confianza de la opinión pública”. Dejando claro que la polémica está servida, ante lo que algunos consideran el fallo más grande de la historia de la inteligencia israelí.
La oposición acusa al Gobierno de evasión
La oposición criticó la decisión y señaló que “la responsabilidad de lo sucedido” recae sobre el primer ministro Benjamin Netanyahu, según informó el diario The Times of Israel.
Benny Gantz, líder de la Unión Nacional y exministro del gabinete de guerra, cargó contra los miembros de la coalición de gobierno por “intentar encubrir y evadir responsabilidades” y por “vender la seguridad del Estado por necesidades políticas”.
“La masacre no puede ser encubierta. Una investigación de un evento de esta magnitud requiere un comité organizado y definido legalmente, que tenga la experiencia, el tiempo, la infraestructura de conocimiento y los recursos para investigar. Una comisión de investigación estatal es el único mecanismo que existe para investigar esto”, argumentó Gantz
Segunda vez que se rechaza la investigación
No es la primera vez que el Parlamento israelí rechaza crear una comisión de investigación. En diciembre de 2024, la Knesset votó en contra con 51 votos frente a 43 a favor. En febrero de 2025, el Gobierno de Israel aplazó tres meses su decisión sobre la creación de una comisión de investigación, después de que el Tribunal Supremo israelí ordenara celebrar una reunión para sopesar su establecimiento. La mayoría de los ministros se mostraron de acuerdo con Netanyahu en que sería un error llevar a cabo una investigación en medio de una “guerra”.
Netanyahu ha rechazado sistemáticamente la investigación
El primer ministro ha dado siempre la misma respuesta: que no era el momento de poner en marcha esta comisión, porque las pesquisas afectarían al curso de la ofensiva en Gaza y que daría su visto bueno a crearla una vez terminara el conflicto.
Netanyahu ha dejado claro que, en caso de que finalmente se creara una comisión de investigación, los miembros no serían designados por las autoridades judiciales, sino por el Parlamento, donde su coalición ostenta la mayoría.
El Gobierno baraja la posibilidad de establecer su propia comisión de investigación, formada por miembros nombrados desde el Ejecutivo, a pesar de que las encuestas señalan que la mayoría de los israelíes consideran que se debe establecer una comisión de investigación independiente.
Fallos de inteligencia documentados
Los informes sobre el atentado han demostrado que los servicios de inteligencia israelíes tenían señales de que algo así podía pasar y las ignoraron. La alarma saltó horas antes del ataque, con la activación anómala de tarjetas SIM por parte de milicianos de Hamás que llamó la atención de los servicios de seguridad.
Un documento conocido como el plan “Muro de Jericó” detallaba un asalto diseñado para desbordar las fortificaciones en torno a Gaza, tomar ciudades israelíes y asaltar bases militares clave. Según The New York Times, este documento fue conocido por el liderazgo y la inteligencia israelíes tiempo antes del ataque.
Una comisión civil independiente concluyó en noviembre de 2024 que el Gobierno de Netanyahu ignoró “las repetidas advertencias de altos mandos” sobre un posible ataque de Hamás. El informe señaló que el Ejecutivo, el Ejército israelí y el servicio interior de inteligencia Shin Bet fracasaron “por completo” en su misión de proteger a la ciudadanía israelí.
Netanyahu destituyó ayer a su asesor de Seguridad Nacional
El primer ministro israelí destituyó el ayer martes al asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, quien ocupaba el cargo desde enero de 2023 y tuvo bajo su mandato la gestión de los atentados del 7 de octubre.
El propio Hanegbi anunció el fin de su mandato, declarando que “el primer ministro me informó hoy de su intención de nombrar a un nuevo jefe del Consejo de Seguridad Nacional”.
Tras su destitución, Hanegbi reconoció “parte de la responsabilidad” por los ataques y exigió una “investigación exhaustiva”. “El terrible fallo del 7 de octubre, en el que yo mismo tengo parte de responsabilidad, debe ser objeto de una investigación exhaustiva para garantizar que se saquen las lecciones necesarias y ayudar a restablecer la confianza quebrantada”, expresó el exasesor.
Dos años después de los ataques, el gobierno de Netanyahu aún no ha creado una comisión nacional de investigación sobre las causas de este fracaso en materia de seguridad, motivo por el cual la oposición lo acusa de hacer todo lo posible para impedir su creación.
La oficina del primer ministro publicó un comunicado en el que agradeció a Hanegbi “por su servicio como jefe del Consejo de Seguridad Nacional durante los últimos tres años” y le deseó “mucho éxito en la continuación de su trayectoria”.
Sin responsabilidades políticas
Ningún cargo político ha asumido responsabilidades por los fallos del 7 de octubre, más allá de dimisiones que se han producido en el Ejército y en la Agencia de Inteligencia Interior israelí.
El jefe del Ejército de Israel, Herzi Halevi, notificó el 21 de enero de 2025 que dimitiría el 6 de marzo por los fallos de seguridad relacionados con dichos ataques.
Netanyahu ni siquiera ha pedido perdón públicamente a la sociedad israelí, a pesar de que en la prensa se filtró que había ejercido presiones sobre su jefe de despacho para que modificara las actas de reuniones la noche anterior al 7 de octubre, en las que se habrían reportado movimientos extraños dentro del enclave palestino.