Este año que va concluyendo y al que le restan escasos días, las casas de la playa de Babilonia siguen en pie en Guardamar (Alicante) y esto ensimismo ya es una noticia.
Una gran noticia para 65 propietarios de viviendas construidas en su tiempo a una distancia ya de más de 60 metros de la línea de mar. Su constructor, un prohombre en la zona, el Ingeniero Mira. Algunas de estas viviendas ya superan el siglo de vida.
Una nueva disposición de la Generalitat Valenciana consigue frenar su demolición alegando ante el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) que se trata de frenar su derribo amparado
Cuando uno se asoma a la bella ciudad de Guardamar, a 16 km. de Santa Pola, inevitablemente se asoma a la visión de una urbanización creada en la misma orilla del mar, allá por los años 1930. Hoy está condenada a la demolición y varias generaciones de sus moradores lo anuncian sistemáticamente con un dolor profundo. Algunas de las casas han sido tan dañadas por los embistes del mar que hoy solo aparecen el terreno donde se ubicaron y en su lugar arena y limos. Es un patrimonio humano, etnológico, etnográfico y de carácter patrimonial.
Las playas de Guardamar son uno de los grandes tesoros de la Costa Blanca. Guardamar acoge en sus 11 Km de arenales pinadas, bosques dunares de 800 hectáreas y un litoral de ensueño con cinco banderas azules, combinando un hábitat singular de pinos, eucaliptos y palmeras. Lugares privilegiados para el avistamiento de aves y disfrutar de una alta biodiversidad. Con una temperatura del mar de 26 grados en Agosto y rara vez por debajo de 18.
Pero vayamos por partes, pues eso forma parte de una serie de despropósitos, incluidos la propia concepción del puerto deportivo de la localidad y su diseño en la desembocadura del Río Segura, la canalización del mismo, un río que es incapaz de profundizar en su caudales finales por presas y espigones de defensa situados más al norte y en su recorrido, con dificultades en sus calados y que ha condenado, quizás, a futuro a la desaparición del propio puerto deportivo por inoperativo y deficiente diseño en la morfología de la bocana del Segura, se producen escasas aportaciones de arena hacia las playas vecinas que lentamente se van estrechando. Reduciendo los aportes sedimentarios por las avenidas fluviales y las urbanizaciones en sus riberas en el mismo Guardamar.
Las fachadas de Babilonia son un libro abierto. Foto Autor
Una situación que afectará a la visión urbanística en dicha localidad en sus dunas de protección. El final, como siempre, estaría por escribirse sino se protege la zona adecuadamente con las obras necesarias. Actualmente la línea de edificaciones de playa Babilonia, ya está invadida por la mismísima línea de mar y en días de mar brava, se han derribado mamparos, columnas y refuerzos de dichas edificaciones. Algunas que incluso ya ni existen.
Por tanto las casas de la playa de Babilonia en Guardamar del Segura son viviendas de alto valor histórico, construidas en 1934 por una concesión del Estado por 80 años para frenar el avance de las dunas de arena fina que amenazaban con enterrar el Pueblo de Guardamar, han funcionado como una barrera natural, promoviendo un turismo familiar y sostenible. Varias generaciones son testigo de este bonito paisaje que presumimos podría tener una vida corta. Su alto patrimonio humano es indudable.
Propiamente más que casas, es símbolo de Identidad , local y Memoria Colectiva. Allí han nacido generaciones enteras, desde zona de pescadores tradicionales, hasta hoy sus descendientes.
La fila de casas junto a la línea de orilla de playa son el foco de un duro debate, pues la Demarcación de Costas ha ordenado ya su derribo, para regenerar el sistema dunar. Y por el indudable peligro que existe en mareas vivas y movidas. La oposición vecinal y de muchas otras personas defienden su valor histórico, social y cultural, también con el apoyo de muchas otras que se suman en lucha por el derribo.
Personas anónimas dibujan sus deseos en las fachadas de Babilonia ( Foto del autor)
Quizás una declaración de bien cultural podría frenar su desaparición. Después de los innumerables intentos por evitarla. De momento la Generalitat Valenciana ha logrado parar la demolición como “suspensión cautelar” por su valor patrimonial. Ahora la decisión es del MITECO en el Estado. Se trata de la lucha por un siglo de historia local. Más que una simple regresión costera se trataría de la defensa de unos valores medioambientales y patrimoniales que conforman un legado cultural e histórico en una parte del Levante valenciano, Guardamar del Segura.
En realidad hay una serie de despropósitos que ayudan a que el mar se adueñe de las casas, pero no todo queda ahí, el propio diseño de la salida del río Segura en Guardamar, junto a la playa de Babilonia, no ha alimentado en nada la aportación de arenas a las playas próximas a su desembocadura, sino todo lo contrario, frenando su desarrollo. Las playas se achican cada año que pasa. El mar está tomando posesión cada año de alguna casa, los limos sobreabundan en la última parte del Río Guardamar y el propio Puerto Deportivo, parecería que tiene los días contados por la dificultad de navegación en la bocana del puerto y del río.
Si se eliminara esta importante fila de casas- las llamadas de Babilonia- las dunas posteriores quedarían afectadas y el sotobosque anexo, frente al argumento de Costas de la necesidad de preservar el ecosistema dunar y la regeneración de la playa, existe otro ya que los limos lanzados desde la bocana del Río Guardamar y debido a su constructiva son depositados en su caudal terminal y otros lanzados mar adentro, de tal guisa que no ayudan a engordar la anchura del arenal, lo que sería ensimismo una defensa del mismo.
El argumento vecinal cita la defensa de los edificios de línea Babilonia como de un estilo de vida único y patrimonio histórico frente a la especulación urbanística. Babilonia es un símbolo de la lucha humana contra los sistemas intervencionistas urbanísticos.
Varias cabeceras de prensa en España destacaban como información que el 15 de Septiembre pasado se cumplía el plazo para que los habitantes de la Playa de Babilonia, en Alicante, tiraran sus casas y pagaran por ello. La Generalitat de Valencia dictó una suspensión cautelar mientras se valora la petición de que las casas sean declaradas como “núcleo costero con valor etnológico”.
La orden para el parón promovida desde la Generalitat Valenciana, fue solicitada al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) en forma provisional. Los vecinos se defienden con abundantes informes técnicos demostrando que ellos no son responsables y apuntan a un espigón mal construido como el del tramo de la bocana final del Río Segura y al sistema de presas.
En 1934 el Estado autorizaba estas construcciones. La Ley de Costas del 1988, dio un plazo de 30 años para derribar esas mismas casas. Criticado por el Parlamento Europeo como arbitraria.
Vamos a entrar en 2026 y la mayoría de las casas de la playa de Babilonia siguen en pié, son 65. Será una señal. Posiblemente la decisión final la tenga el MITECO, antes mencionado. De momento con políticos locales que han entendido la situación existente, aunque todo ello en el último momento y de forma un tanto tardía.
Algunas casas, magníficas en Playa Babilonia. Foto Autor
Como ocurre siempre, los expedientes irán marcando el camino, en este caso quizás impere una solución técnica más que una decisión política. La respuesta del MITECO sería fundamental. Actualmente no se les permite arreglar las fachadas que dan al mar. Por lo que las respuestas deben ser inmediatas.
65 familias apoyadas por la Generalitat -de un centenar-, esperan la decisión del MITECO (Ministerio de Transición Ecológica).
Otra cuestión es la previsión de la subida de las aguas del mar pronosticada por organizaciones internacionales gubernamentales que intentan frenar el cambio climático y el aumento del nivel del mar. Pero aquí estamos delante de otra cuestión, también peliaguda.
Un choque de normativas está presente en la presencia de este conflicto jurídico, con competencias estatales y autonómicas, la Ley Estatal de Costas dependiente del Ministerio de Transición Ecológica MITECO y la Generalitat Valenciana que aprobó recientemente la Ley de Ordenación y Protección del Litoral, arropando a los núcleos históricos como el de Babilonia.
Finalmente todo se andará y prevalecerá la simple razón, seguro. El mar sigue avanzando y la playa pierde arena de forma alarmante. El futuro de la urbanización en Playa Babilonia sigue en un limbo legal.
Que duda cabe que este es un gran debate nacional en muchas zonas de España, con un amplio espacio costero, cada vez más empequeñecido. Se exigen soluciones creativas que conlleven el respeto de los grandes y primitivos pobladores a los que debemos el respeto de ser los primeros que abrieron los múltiples caminos y forjaron nuestra sociedad de hoy día.