Telepedro destapa las vergüenzas de Teleayuso o Telebonilla

TVE compite en lo alto de la parrilla por encabezar las audiencias mientras PP y Vox intensifican contra ella sus críticas cuando los canales autonómicos donde gobiernan se hunden con shares testimoniales y acusadas de manipulación

22 de Septiembre de 2025
Actualizado a las 12:31h
Guardar
El programa matinal de TVE ‘Mañaneros 360’, presentado por Javier Ruiz.
El programa matinal de TVE ‘Mañaneros 360’, presentado por Javier Ruiz.

Lograr una televisión pública de calidad, que cumpla con los estándares deontológicos fundamentales de independencia, veracidad y profesionalidad, es un fin de toda democracia que se precie de serlo y tanto el Gobierno de la nación como los ejecutivos autonómicos con televisiones regionales son los máximos responsables de poner todos los medios adecuados para alcanzar estos objetivos. Así es la teoría. La realidad es bien distinta, pero los números de las audiencias son inapelables colocan a cada uno en su sitio más allá del ruido cruzado con acusaciones de “manipulación”.

Estos fines se pueden alcanzar únicamente apostando con claridad y sin tapujos por el rigor periodístico supervisado por los respectivos consejos informativos de cada cadena. Sólo así se logra una televisión pública rigurosa y de calidad informativa, y si además redunda en éxito de seguimiento por parte de los espectadores es el mejor síntoma de que el camino elegido es el acertado. Llegados a este punto, es sintomático el camino divergente tomado en la actualidad por la dirección de TVE en contraposición con algunas cadenas autonómicas donde gobierna actualmente el Partido Popular, como Telemadrid en la Comunidad de Madrid o Canal Sur en Andalucía.

Numerosos programas informativos y también de entretenimiento de TVE han comenzado a despuntar en las listas de seguimiento de espectadores, haciendo no solo una seria competencia a los que hasta ahora vienen copando reiteradamente lo alto de la tabla de share, fundamentalmente cadenas privadas estatales, sino superando con creces a sus directos competidores y situándose líderes de audiencia sin discusión, como por ejemplo La hora de TVE, dirigido y presentado por Silvia Intxaurrondo, o Mañaneros 360, dirigido y presentado por Adela González y Javier Ruiz.

PP y Vox han unido sus fuerzas para redoblar aldabonazos dialécticos contra el buen hacer profesional de estos programas de TVE, cuyo veredicto dictan los propios espectadores a diario

Precisamente coincidiendo con este resurgir de TVE en lo alto de la parrilla televisiva nacional, los dos partidos que encabezan la oposición parlamentaria, PP y Vox, han unido sus fuerzas para redoblar aldabonazos dialécticos contra el buen hacer profesional de estos programas de la televisión pública nacional, cuyo veredicto dictan los propios espectadores a diario y los listados diarios de audiencias medias de cada canal televisivo. Desde el PP no han dudado en llamar “Telepedro” a TVE y acusar a la dirección de Informativos de la televisión pública de “manipulación” y de “vomitar odio”, según las palabras del diputado y vicesecretario de Igualdad del PP, Jaime de los Santos. Tanta es la ira que muestra el principal partido de la oposición sobre los excelentes datos de audiencias de TVE que no duda, día sí y día no, en exigir la dimisión de la cúpula del ente público.

Qué duda cabe que la parrilla televisiva de la RTVE ha revolucionado la programación informativa nacional en los últimos meses y su actual éxito indiscutible de audiencias como no se conocía en años ha puesto en alerta al resto de cadenas competidoras y sobre todo a PP y Vox, los principales partidos de la oposición en el parlamento.

Es indiscutible que la única realidad es la que sentencian los números estadísticos y aquí la ganadora tiene un nombre: TVE. Porque otras televisiones públicas del país, sobre todo algunas autonómicas donde gobierna el PP, como Telemadrid o Canal Sur en Andalucía, evidencian unos datos que solo se pueden catalogar de mediocres o a lo sumo muy mejorables, amén de las incontables denuncias de sus propios profesionales de manipulación informativa e injerencias externas ajenas a los profesionales de la casa. Los propios trabajadores del ente público andaluz llevan años denunciando las malas artes de la dirección de informativos, que redunda en unos irrisorios índices de audiencia, que ni siquiera superan la media de los datos de la Forta, que agrupa a las televisiones autonómicas. Ese día en cuestión, Canal Sur promedió un 8,1% de audiencia cuando la media de la Forta fue a nivel nacional del 8,6%. Telemadrid no pasó el pasado miércoles 17 de septiembre de un 5,4% de share.

Tomando como ejemplo el citado miércoles 17 de septiembre, TVE lidera sin discusión las mañanas a nivel nacional, dejando muy atrás a la que en otros tiempos era considerada “la Reina de las mañanas”, la presentadora Ana Rosa Quintana, que en la actualidad deambula por las posiciones más retrasadas de todos los canales generalistas en competencia directa.

El veredicto final a bote pronto no puede ser más inapelable: la audiencia está respaldando sin discusión la nueva parrilla informativa de TVE, mientras que castiga con unos números de seguimiento poco menos que testimoniales el férreo control político que los ejecutivos autonómicos respectivos ejercen sobre las direcciones de Informativos. Y ahí están los números para rubricarlo.

 

Lo + leído