Mariano Rajoy ha pasado por los micrófonos de la COPE —en el magazine matinal de la casa— para presentar El arte de gobernar. Pero lo verdaderamente noticioso no es el lanzamiento editorial, sino su diagnóstico de la situación política: “legislatura bloqueada”, “sin presupuestos”, “polarización” y una defensa cerrada de los partidos tradicionales frente al populismo. A continuación, ordenamos sus mensajes y contrastamos los datos clave.
“Legislatura bloqueada” y el papel de Junts
Rajoy sostiene que la legislatura “está bloqueada” y que “no se puede aprobar nada”. En las últimas horas, Junts ha formalizado que vetará todas las leyes en tramitación —incluidos futuros Presupuestos—, un movimiento que, si se sostiene, complica la agenda del Ejecutivo. Es un dato verificable: la formación de Carles Puigdemont anunció enmiendas a la totalidad a “todas las leyes” y rompió puentes con el PSOE.
Ahora bien, que la legislatura esté tensionada no significa que “no se pueda aprobar nada” por definición: la clave es si el Gobierno recompone mayorías o gobierna a golpe de prórroga y decretos convalidables caso a caso. En todo caso, el anuncio de Junts sí avala la tesis de bloqueo en el corto plazo.
Qué dicen los datos sobre los Presupuestos
Rajoy afirma que “en esta legislatura no se ha aprobado ningún presupuesto”. Sobre la legislatura actual (abierta tras las elecciones de 2023), es correcto: España sigue funcionando con las cuentas de 2023 prorrogadas en 2024, y todo apunta a una nueva prórroga si no hay apoyos, como han admitido fuentes del propio Ejecutivo y han señalado varios medios.
Otra cosa distinta es la afirmación implícita de que “esto nunca se había visto”. En la etapa de Pedro Sánchez se aprobaron tres presupuestos consecutivos (2021, 2022 y 2023); son menos que en otras legislaturas, pero no inexistentes. Y, de hecho, el Proyecto de Presupuestos de 2023 fue aprobado por el Congreso en noviembre de 2022.
Rajoy también reivindica su récord: “siete presupuestos en siete años”. La hemeroteca respalda que el PGE de 2018 salió adelante gracias al apoyo del PNV —entre otros—, y que su Gobierno encadenó cuentas incluso en minoría. Ese punto es sustancialmente cierto.
Francia no es España
El expresidente compara con Francia y sugiere que, si allí no te aprueban una ley o los presupuestos, “automáticamente” cambia el primer ministro. Conviene matizar: el sistema semipresencial francés permite al Gobierno aprobar una ley ligándola a una cuestión de confianza (artículo 49.3 de la Constitución). Si la oposición derriba al Gobierno con una moción, el primer ministro dimite; pero no hay un cese automático por el mero rechazo de una ley o de los presupuestos sin votarse esa confianza. Es un diseño institucional distinto, con una herramienta —el 49.3— que liga leyes y confianza y que ha sido polémica, pero no implica cese automático salvo que prospere la censura.
Populismo, polarización y redes
Rajoy sitúa al populismo como “la mayor amenaza” a las democracias liberales y denuncia un clima de “polarización brutal”. La literatura académica reciente y análisis de medios confirman un aumento de la polarización en España en los últimos años —con matices sobre su dimensión afectiva y mediática—. En eso, su diagnóstico coincide con trabajos publicados en 2025.
Sobre redes sociales, el gallego critica la dinámica de “likes” y la falta de marcos de autocontrol editorial. Más allá de su tono, la entrevista subraya un debate real: qué tipo de regulación y responsabilidad debe exigirse a plataformas y creadores en entornos de desinformación. (No ofrece propuestas concretas en antena, pero la preocupación está alineada con los debates europeos).
“No decidir también es decidir”: el rescate de 2012, qué fue y qué no
Rajoy reivindica como acierto no solicitar “el rescate” en 2012. Conviene precisar: España sí pidió una línea de crédito de hasta 100.000 millones para sanear su sistema financiero —un rescate bancario, no soberano—. La ayuda se canalizó a los bancos con condiciones al sector, no un programa macroeconómico completo estilo Grecia o Portugal. Ese matiz es importante para entender la narrativa de “no hubo rescate”: sí lo hubo, pero bancario.
“No decidir también es decidir”
Además, el relato oficial de entonces aseguró que ese rescate “no costaría ni un euro al contribuyente”; con los años, informes y coberturas han discutido ese punto por las pérdidas no recuperadas del FROB en desinversiones.
El expresidente defiende disolver las Cortes y volver a las urnas. Es una opción política posible: la Constitución permite al presidente del Gobierno disolver el Congreso (con límites temporales). Pero el propio Sánchez ha dicho que prorrogaría si no hay apoyos atados, descartando un adelanto por ese motivo. Esa fue su posición pública en primavera y sigue vigente el debate, ahora agravado por la ruptura con Junts.
Qué aporta la entrevista
Más allá del libro, la entrevista en la COPE deja tres apuntes relevantes:
- Rajoy impulsa el marco del “bloqueo” y lo liga a la ausencia de Presupuestos en esta legislatura, algo hoy respaldado por la decisión de Junts.
- Reivindica su legado presupuestario —con base factual— frente a los vaivenes del actual ciclo.
- Recoloca el eje “moderación vs. extremos” como receta política, en paralelo a la literatura académica que detecta polarización, aunque sin proponer medidas concretas sobre redes o institucionalidad.
Rajoy ofreció un diagnóstico severo del presente político y una defensa de su pasado gestor. Acertado al describir el atasco actual y al recordar su cadena de presupuestos aprobados, necesita matiz en la comparación con Francia y en el relato del rescate de 2012, que sí fue bancario. Su alerta sobre polarización y “ruido” en redes coincide con evidencias académicas, pero deja pendiente el “cómo” de las soluciones. La política española afronta otra fase de aritmética imposible, con Junts echando el freno y la opción de prorrogar de nuevo las cuentas como horizonte más plausible si no cambian las mayorías.