El informe de la UCO sobre hidrocarburos irrumpe en el debate político en el Congreso

El Gobierno evita pronunciarse sobre una investigación judicial aún en curso, y la oposición reclama aclaraciones sobre los controles administrativos en un sector considerado estratégico

12 de Diciembre de 2025
Actualizado el 15 de diciembre
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El informe de la UCO sobre hidrocarburos irrumpe en el debate político en el Congreso
El empresario Aldama sale de la prisión de Soto del Real.

El informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre presuntos pagos y beneficios económicos vinculados a la tramitación de licencias en el sector de los hidrocarburos empezó este martes a dejarse sentir en el debate político. Aunque la causa se encuentra en fase de instrucción y no hay imputaciones firmes, su contenido ha sido comentado en los pasillos del Congreso y en conversaciones informales entre grupos parlamentarios, donde se mezclan llamadas a la prudencia con demandas de explicaciones.

Desde el Ejecutivo se insiste en que se trata de una investigación judicial abierta y que corresponde a los tribunales valorar el alcance de los indicios recogidos por la UCO. Fuentes gubernamentales apelan al “máximo respeto a la actuación de la justicia” y evitan entrar en el fondo de un informe que todavía no ha sido objeto de valoración judicial.

La oposición, por su parte, ha puesto el foco en los procedimientos de concesión de licencias en el ámbito energético. Portavoces parlamentarios subrayan que, al margen del recorrido penal de la investigación, el contenido del informe plantea dudas sobre la eficacia de los mecanismos de control de la Administración y sobre la capacidad del sistema para garantizar que las decisiones en sectores estratégicos se adoptan con criterios estrictamente técnicos y legales.

En el Gobierno se remiten a los procedimientos establecidos y a los informes técnicos que respaldan las resoluciones administrativas. Las mismas fuentes señalan que cualquier posible irregularidad deberá depurarse en sede judicial y que no corresponde al Ejecutivo adelantar conclusiones ni hacer valoraciones políticas sobre una causa en curso.

El documento de la UCO, remitido al Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, analiza movimientos económicos cercanos al millón de euros que, según la hipótesis policial, podrían estar relacionados con gestiones para la obtención de autorizaciones como operador mayorista en el mercado de hidrocarburos. Entre los elementos examinados figuran pagos canalizados a través de distintas sociedades, contratos cuya correspondencia con una actividad real está siendo investigada y el uso de una vivienda en la provincia de Cádiz que los investigadores consideran relevante para la causa.

Aunque el informe no extrae conclusiones definitivas, su contenido ha alimentado el debate político sobre la relación entre intereses privados y decisiones públicas. Diputados de distintos grupos reconocen en privado la necesidad de esperar al avance de la instrucción, pero admiten que el caso se suma a un clima de desconfianza ciudadana hacia la gestión de asuntos económicos de alto impacto.

Más allá del caso concreto, la investigación ha reabierto en el Congreso el debate sobre los controles en la concesión de licencias administrativas y la suficiencia de los mecanismos de supervisión en sectores regulados. Algunos grupos plantean reforzar la rendición de cuentas y la trazabilidad de las decisiones administrativas, mientras otros advierten del riesgo de trasladar al terreno político una investigación aún en fase preliminar.

Por el momento, el Gobierno mantiene una posición de cautela y trata de evitar que la investigación marque la agenda parlamentaria. Sin embargo, fuentes de distintos grupos coinciden en que, si la causa avanza, el asunto podría acabar llegando a la Cámara en forma de preguntas parlamentarias o solicitudes de comparecencia, en un contexto político especialmente sensible a cualquier indicio de interferencia en la gestión pública.

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