Fue en el discurso de navidad de 1969, cuando el golpista, fascista y genocida Francisco Franco, pronuncio esa nefasta frase dejando como su sucesor a titulo de rey a Juan Carlos I. Estando éste al frente de España desde la muerte del dictador ocurrida el 20 de noviembre de 1975. Desde ese entonces, se ha venido comprobando el significado y la razón de la referida frase.
Máxime, contemplando el devenir de la Monarquía con el indecente y corrupto Juan Carlos I al frente. Personaje que, habiendo fijado su residencia en Los Emiratos Árabes, se permite siempre que quiere visitar España, Lo hace con total impunidad y sin rendir cuentas por los tantos delitos cometidos. Con toda probabilidad el que cometió durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Afortunadamente fue una chapuza y no hemos tenido que soportar sus consecuencias. Va siendo hora de que se desclasifiquen los documentos que contemplan lo sucedido y el papel de los protagonistas. Nada de extrañar, pues Pedro Sánchez se comprometió que nada más llegar a la Presidencia del Gobierno, derogaría la Ley Mordaza y hasta ahora no la ha hecho y sigue vigente.
Los poderes facticos: Iglesia, Ejercito y fuerzas de seguridad del Estado, Judicatura, grandes empresas y fundamentalmente las del Ibex 35 e importantes medios de comunicación, han venido haciendo posible que la reaccionaria derecha tenga el poder, pero por lo pronto no el gobierno (sólo le falta disponer del Boletín Oficial del Estado).
La Iglesia como en el franquismo sigue teniendo todos sus privilegios. El Ejercito y las fuerzas de seguridad del Estado, continúan siendo ultraconservadoras. Según una encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). de primeros de este año, el 47% son simpatizantes de Vox. Si se les sumaran los que también simpatizan con el PP, esa cifra aumentaría muy considerablemente.
Inexplicable que la ultraconservadora y reaccionaria Legión siga existiendo, desde que fue creada el 28 de diciembre de 1920, por el teniente coronel José Millán-Astray y teniendo como ayudante al comandante Francisco Franco. Éste la utilizó para dar el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 a la II República legalmente constituida. Lo mismo ocurre con la Guardia Civil (cuerpo militarizado), que fue fundada el 28 de marzo de 1844 por el duque de Ahumada Francisco Javier Girón. Siempre ha tenido carácter represor fundamentalmente en zonas rurales.
Ocurre lo mismo con la Judicatura que, siendo muy conservadora, se le une su carácter corporativista, pues son muy pocos los estudiantes de familias humildes que acceden a estudiar esta carrera. Como se viene demostrando en muchos casos, supedita al poder legislativo y ejecutivo. Después de más de cinco años de obstrucción por parte del PP que tenía la mayoría, para que el Consejo General del Poder Judicial fuera renovado, el acuerdo obtenido para su renovación entre el PSOE y el PP, fue un auténtico fiasco y como se viene demostrando, de nuevo la sigue controlando el Partido Popular. En consecuencia, para que la Justicia sea realmente democrática, debe emanar del pueblo.
Los seis principales bancos españoles, ganaron 31.718 millones de euros en 2024, un 21% más y batieron un nuevo récord. Todo a costa de despidos masívos de empleados y cierre de sucursales, siendo estas de las zonas rurales las que más afectan, debido a la edad avanzada de sus clientes. Va siendo hora de que, para evitar arbitrariedades de la banca privada, podamos disponer de una pública. Lo mismo tendría que ocurrir con la creación de una empresa energética pública. La economía española es la de más crecimiento de toda Europa. Eso se nota en la macroeconomía y fundamentalmente en lo concerniente a las empresas. Sin embargo, no es lo mismo con la microeconomía que afecta a las familias y sobre todo a las más humildes y vulnerables.
En materia del privilegio de los aforamientos que evita a los aforados ser juzgados por tribunales ordinarios, España con muchísima diferencia es la nación de Europa que más tiene: 17.500 aforamientos totales: poder judicial, diputados estatales y autonómicos, senadores, familia real (aunque el monarca goza de la anómala e injusta inviolabilidad que, le posibilita cometer todo tipo de delitos sin tener que rendir cuentas). A todos estos hay que unirles los aforamientos parciales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, incrementándose la cifra a más de 280.000 personas.
En contraposición, Alemania y el Reino Unido no tiene ningún aforado, Francia solo dispone de 21 y Portugal e Italia solo de uno (la Presidencia de la República). Con este panorama, es indudable que la frase premonitoria de Franco: ”dejo todo atado y bien atado”, se ha venido cumpliendo. Pudo haberse evitado si en su momento se hubiera producido una ruptura con el franquismo, pero no en vano, Alianza Popular fue creada por cinco ministros franquistas, estando al frente el ultraconservador Manuel Fraga Iribarne que, posteriormente pasó a refundarla como lo que es actualmente Partido Popular. De este surgió por mediación del fascista Abascal el partido político Vox, cada vez más en aumento y con sus reminiscencias franquistas.
Es evidente que. la única fórmula que hay para combatirles, es con más libertad y justicia social. Dentro de ésta afrontando el mayor problema que afecta a la ciudadanía como es el de la vivienda. No se trata de dar “saltos en el vacío”, como el anunciado por Pedro Sánchez hace más de un año, con la creación de una Empresa Pública de la Vivienda. Labor casi imposible, pues en esta materia con todas sus contradicciones, hay varias administraciones involucradas: Gobierno Central, autonómicos y municipales. En este sentido, tendría que ser el Gobierno Central el que dé la solución, mediante las mas de 4.000.000 de viviendas desocupadas para cubrir la necesidad de 650.000. Al respecto, habría que incentivar a los propietarios para que pongan sus viviendas a disposición de la venta o alquiler. De lo contrario, gravándoles con los impuestos disuasorios que procedan.