En el curso de estas pasadas dos semanas se han producido acontecimientos de importancia estratégica en las Relaciones Internacionales. Algunos en la sede de la Asamblea General de las NNUU (UNGA) y otros fuera de ella.
Empecemos con la UNGA. Francia, Gran Bretaña, Australia, Canada y Portugal han reconocido a Palestina como Estado. Deja eso sola a Alemania en su negativa. Francia, por su parte, asegura que Trump le ha garantizado una Cisjordania libre de Israel. A lo que parece, Arabia Saudita había amenazado en caso contrario con romper todos sus compromisos, empezando por los acuerdos de Abrahams.
Con ser eso importante, creo que es no menos importante el avance de una institución hasta hoy apenas mencionada, la Gaza International Transitional Authority (GITA), a la que se encargaría provisionalmente de cuidar de Gaza con un sistema no muy distinto al de Timor Leste o Kosovo. La lideraría Tony Blair y Trump ya ha dado su conformidad. Ni los detalles ni su duración están todavía cerrados pero es un desarrollo importante que pone fin (por ahora al menos) a la pesadilla distópica de una Gaza inmobiliaria de lujo.
En esa misma sede y ocasión, se manifestó el Presidente Trump con un discurso sorprendente, por llamarlo de manera educada, en el que criticó a la ONU por no hacer bien su trabajo, entre otras cosas no renovar su sede con la empresa Trump, lo que le sirvió para quejarse del ascensor que no había sabido subirle a su piso y del apuntador óptico, que le hubiera facilitado dirigirse sin intermediarios a la audiencia. Dijo también que el cambio climático era la mayor estafa de la historia y atacó a la emigración como destructora de las unidades nacionales del mundo. La gran novedad del encuentro fue, sin embargo, su ciaboga ucraniana. Tras haber asegurado durante su campaña electoral que pondría fin a esa guerra en unos días, se ha lavado las manos del intento y ha echado sobre los hombros de la UE arreglar el desarreglo que, según el mismo, causaron los propios EEUU. Se trataría de que Ucrania recupere todas las tierras hoy ocupadas por Rusia pero sin el apoyo USA. Es decir, la peor solución posible para los intereses europeos. Guerra infinita sin los USA pero pagando los sesenta mil millones de euros al año que Ucrania pide para seguir en la lucha. Huelga decir que esa cantidad irá a parar a las arcas del complejo militar norteamericano.
Todavía sin terminar la UNGA y ya la intervención de Netanyahu ha ofrecido un espectáculo insólito, dentro de lo que ya van siendo las Relaciones Internacionales, una especie de happening permanente, un Woodstock sin sexo ni drogas ni rock and roll (al menos en principio). Media sala de las Naciones Unidas se ha levantado al oir que Netanyahu advertía a todos de que se proponía “terminar su trabajo” en Gaza. Netanyahu, por cierto, para evitar ser detenido por criminal de guerra, ha tenido que hacer un periplo en saltos de pulga de país amigo en país amigo. Si entendemos que Netanyahu es el socio preferente de quien asegura defender un mundo basado en reglas, ya vamos viendo el estado de las cosas. Para terminar con el Oriente Medio diremos que Pakistan y Arabia Saudi han firmado un pacto de defensa mutua. Y Pakistan es potencia nuclear con lo que es de esperar una cierta tensión en la zona si llegase a repetirse un bombardeo como el de Israel en Doha.
Pero por el lado del Pacífico también se mueven las fichas. China dice en la Organización Mundial de Trabajo, o lo que queda de ella, que desea seguir siendo considerada país del Tercer Mundo. Pero que no va a aprovecharse de ninguna de las ventajas comerciales o financieras que ese status otorga. Es el fin de una era. Yo era el encargado del Plan Asia en el MAE en el año 2000 y recibí a un Secretario de la Embajada china que vino a solicitarme créditos al desarrollo porque su país era subdesarrollado.
China se ha referido también en términos críticos a la legitimidad otorgada por la victoria de la Segunda Guerra Mundial y propone un nuevo orden multilateral. Iremos viendo cual es su detalle pero para los que seguimos al País del Centro, su evolución hacia la hegemonía global es clara. Faltaba este punto diplomático pero dado ya, no podemos mirar para otro lado. Hay un orden multilateral en marcha, lo apoya el Sur Global y lo lidera sobre todo China, con Rusia como socio menor. Los dos grandes instrumentos de esta estrategia son los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai.
Mas cerca de nosotros, sigue el circo. Me recuerda La Guerra de los Mundos, el programa de radio de Orson Welles con el que espantó a los EEUU relatando el aterrizaje de una nave espacial con marcianos invasores. Me refiero a los drones fantasmas, esos ingenios voladores que representan el mal absoluto y pueden destruir nuestro bonsai de estado de derecho y reglas internacionales. Queda por explicar como es que esos misiles puedan alcanzar los 2.400 km que hay desde Moscú hasta Copenhague siendo así que su radio de acción no pasa de los 700 km. Y como es también que la amenaza sea mortal si no llevan carga explosiva. Mueve a risa que Polonia hizo despegar la honra y prez de la supertecnología occidental con aviones de última generación y terminaron acribillando con fuego amigo casas de su propio país. La verdad es que somos afortunados por no tener acceso a otras fuentes que las occidentales porque el ridículo que hemos hecho es digno del suicidio de Ajax, que se tiró sobre su espada cuando se dio cuenta de que su rabia había conseguido matar solo ganado. En este caso sería nuestro propio ganado. ¿Es que a nadie en este distinguido mundo nuestro se le ocurre poner en relación todos esos sobrevuelos fantasmas con el avance ruso en el Doneskt y los sesenta mil millones pedidos por el Kiev del Maidan?
En fin, hay temas menores. Sarkozy en la cárcel, el Caucaso en plena inestabilidad, Moldavia en parecidas sirtes, Burkina Faso, Mali y Niger se salen de la Corte Penal Internacional y para terminar, un par de apuntes sobre la situación interna de los USA. El Gobernador de California ha desplegado la Guardia Nacional en Albuquerque para luchar contra el crimen callejero, ha habido un ataque terrorista contra la fuerza policial de Trump, el ICE, en Dallas, con víctimas mortales, y el Secretario de Estado de Guerra, Pete Hegseth, llama a Virginia a todos los generales y almirantes en puesto sin decirles el objeto de la reunión. Esta iniciativa carece de precedentes y además todos esos altos cargos tienen excelentes medios de comunicación audiovisual con el Pentágono y la Casa Blanca. Los opinadores se dividen en dos. Los que acusan a Hegseth de ser un incompetente y los que han recordado la película “Siete días de Mayo”- que trata de un frustrado golpe de Estado. Pero no faltan tampoco apuntes europeos. La economía alemana se está viniendo abajo y el sistema político alcanza niveles no vistos de polarización. A Alternativa para Alemania hay gente de la CDU que les llama traidores. Así con todas sus letras. Verräter. Los mismos que se aprestan a endeudarse por 83 billones USA para defenderse de un enemigo inexistente. Quizás piensen que esa deuda es la única manera de salir del descalabro que conoce su industria por haberse impuesto sanciones a si misma cuando vendían a la opinión pública que se las habían impuesto a Rusia.
Hay también espacio para España y son aguas mas turbulentas que las de la flotilla en ayuda de Gaza. El Rey se ha despachado a gusto contra el crimen de Gaza y la Sra Ayuso por su parte ha concedido la medalla de oro de la Comunidad de Madrid a la Vuelta a España. Ha faltado que llame de palabra antisemita al Soberano porque en lo simbólico ya lo ha hecho. Mientras esperamos ese epíteto no puedo por menos de asombrarme al ver una derecha española republicana. Pero dado el panorama mundial me parece que está en precio, como dicen los empresarios. El Rey, por cierto, se ha encontrado con el nuevo líder de Siria, fundador del ISIS sirio, número dos de Al Qaeda global, jugador de fútbol estas Navidades con las cabezas de víctimas que acababa de decapitar (hay video) y verosímilmente responsable del atentado del 11M en Madrid.