El titular del artículo de hoy presenta varias preguntas clave. Voy a intentar dar algunas respuestas a aspectos relacionados con el capitalismo en sus dos amplias vertientes, el capitalismo radical, el que actualmente a mi juicio tenemos y el humanizado o Postcapitalismo.
Hasta no hace muchos años, se decía que el Capitalismo era fantástico. El Capitalismo de libre mercado ha sido una de las mayores fuentes de prosperidad humana y libertad de oportunidades. Hoy ya está oxidado y desfasado para los nuevos retos sociales sobre todo.
Podemos visionar a nivel personal, de que manera vivimos en una sociedad capitalista que rige todo el sistema, que es tanto como aceptar que nuestros sistemas de relaciones están basados en un sistema de economía capitalista. Y la segunda pregunta nos lleva a una respuesta, la de ver como podemos humanizar este sistema, podríamos contestar, “es bien simple humanizándolo”, pero eso tiene una complejidad diabólica.
EL DECRECIMIENTO COMO MODELO EN PERIODOS CONCRETOS ES SALUDABLE
Una parte importante de nuestro planeta vive gobernada desde una visión capitalista de las cosas, decimos, el dinero y el crecimiento son lo primero, son lo más importante, junto con los ratios de crecimiento de cada país, o lo que es igual el crecimiento y progreso de sus ciudadanos. No crecer se asume que es estancarse y no es bueno según los expertos para las economías globales, las de las familias y las de las personas. Ya hay teorías que afirman que un decrecimiento planificado puede aportar grandes ventajas.
Por otra parte los que manejan las riquezas, desde los estados y muchas fortunas particulares, proclaman para el estado perfecto de las cosas, que las economías deben crecer, es la acumulación de la riqueza, el grado de insatisfacción de la misma, pero hay una realidad, a medida que las riquezas son más abundantes, el número de multimillonarios crecen, la concentración extrema de la riqueza en un pequeño porcentaje de la población es mayor, hay mayores brechas salariales entre géneros, hay muchos más pobres, la falta de acceso a la protección social es cada día mayor, la educación y la salud, son lujos para millones de personas en el mundo. Las comunidades indígenas sieguen estando explotadas y los refugiados y migrantes sufren de discriminación y oportunidades.
Reducir la producción y el consumo masivo para crear una sociedad más sostenible y en equilibrio con los recursos limitados del planeta.
LA RIQUEZA MANDA
Hay una evidencia sin lugar a dudas, la riqueza manda, la distinción entre ricos y pobres la hace el nivel del capital. Las grandes transformaciones urbanísticas, las pensiones, el horario laboral que como en España se quiere reducir a 48 horas semanales frente a la oposición de los empresarios y la clase política conservadora, la salud y la atención medica pública, la educación en su concepción más amplia, las grandes decisiones políticas, todo viene determinado absolutamente por el dinero, por el capital, la propiedad privada es propia del sistema capitalista y lucha contra lo público a nivel de ideologías, también el mercado es libre y sujeto a las leyes de la oferta y de la demanda. Somos claramente una sociedad capitalista en el que la intervención del Estado es mínima, las fuerzas de la propia economía marcan la marcha del sistema, y eso así no funciona.
Sistema terriblemente deshumanizado como fácilmente se puede observar.
Y la pregunta del millón es si eso es bueno o es malo para los ciudadanos. Casi el único referente que marca la pauta en casi todo, es la riqueza o la falta de ella. Se establecen las clases sociales en función de la riqueza que se posee, hay muy ricos, ricos, clase media alta, media baja, pobres y necesitados, sin techo, sin hogar y hay parias. En la india hay muchas castas con mucha variedad de parias. Pero sucede igualmente en otros países.
Seguramente si tienes muchos amigos influyentes, es porque tienes muchas riquezas, y si tienes mucho poder es que eres rico. Y si manejas muchas decisiones es que eres multimillonario. Existe la misma diferenciación de países, los ricos y los pobres, siempre a expensas de lo que dicten los países mas ricos del mundo. Hay países que dominan, otros aceptan al dominante, otros son serviles, otros superviven de largas dictaduras. El que mas, acepta la relación ya que con ello disfruta de la seguridad que le da el país dominante y se establecen bloques a nivel mundial, en los que se reparten los poderes, las influencias y las riquezas. Se añade a esto la mucha corrupción y una larga lista de países corruptos, en los que las riquezas, están al servicio del poder y de las clases dominantes.
Foto: Los niños son los primeros sufridores del endiosamiento de la fortuna
LA INMIGRACION, Y LAS CORRIENTES MIGRATORIAS
La ruina de las políticas de un sistema capitalista de corte profundo ha generado que se generen las corrientes migratorias y ha sido el principal culpable de dichas migraciones de trabajadores a otros países y ciudades. Cuando las circunstancias aprietan y uno necesita para vivir más recursos los movimientos de trabajadores hacia afuera de sus lugares de residencia han crecido notablemente. Esto además cada vez afecta mas a las clases medias que también resultan afectadas.
Las ciudades se hacen cada día más dormitorio y los niveles de infelicidad por ausencia de los seres queridos con las migraciones se agudiza. Surge la emigración a otros países como única salida a una forma de vivir mejor y más justa.
Una sociedad capitalista no ve con buenos ojos a los inmigrantes, desde una visión nacional del país y choca frontalmente con ellos, demandando muchas veces como hace el presidente USA las fuerzas armadas para frenar eso que llaman invasión. También sucede en otros países con la derecha y la ultra derecha, estas últimas con un discurso puramente combativo.
En este tipo de sociedad, en la que lo único que manda es el CAPITAL estamos ayudando a crear grandes corrientes de inmigrantes. Personas que por diversas causas, casi siempre económicas, deciden pegar el salto e intentar entrar en otros países para buscar una vida mejor, con más recursos y quizás también con regímenes políticos más democráticos. Buscan por tanto democracia y trabajo, es decir recursos económicos para mantenerse ellos y sus familias. Otros países se sientes invadidos e intentan frenar estas corrientes migratorias, a las que llaman invasoras. España fue un ejemplo claro de emigración hacia Alemania y Francia después de la guerra que el fascista General Franco inició en 1936, en este caso buscando trabajo y esperanzas.
Algunos ahora dicen, “vienen a quitarnos el pan para nuestros hijos, y nuestros puestos de trabajo”. Y es un mensaje que la derecha intenta propulsar para equivocar.
DATO GRAVE
Ellos desconocen, por pura ceguera, por incultura o porque mucha información no se procesa, que en 2025 por cada 2,2 trabajadores en España hay un pensionista y que en el caso de las comunidades nacionalistas como Euskadi, son 1,8 trabajadores cada pensionista.
Si sumamos que la natalidad es muy baja, ¿Como se pueden sostener pensiones que aseguren el bienestar de las personas en un futuro cercano sino es recurriendo a corrientes de personas que refuercen el mercado laboral? Es impensable. Un sistema capitalista de corte humanista debe garantizar el reparto de riqueza y de paso la felicidad de la gente y la estabilidad de los gobiernos.
EL TURISMO INVASIVO
Parece que todo se lo damos al turismo con 100 millones de visitantes al año, en un país de 52 millones de ciudadanos. Este es el verdadero camino para adueñarse de un país. No la inmigración.
El turismo es un valioso aportador de divisas para cualquier país, pero un turismo invasivo todo lo destruye.
Se concluye estableciendo tasas de entrada para los turistas, en un afán de frenar su entrada discriminada, cuando lo único que se consigue es aumentar las arcas de la administración, y no la regulación del turismo. El dinero de las tasas no se redistribuye en mejorar las infraestructuras naturales y la defensa del medio ambiente.
Se venden miles de viviendas a los fondos buitre y con ello se desnaturalizan las ciudades y pueblos, la idiosincrasia de las personas desaparece, su sentido de pertenencia también, hasta el propio idioma se resiente. Se empuja a los jóvenes a vivir en el extrarradio de las capitales y se siguen vaciando los pueblos y el centro de las ciudades se entrega a un turismo sin alma. Y en este sinsentido el único que resulta beneficiado es el CAPITAL.
Se intentan atraer grandes proyectos, como el del segundo Guggenheim al Urdaibai, una zona de 50.000 personas calificada como de Reserva de la Biosfera, con la disculpa de los beneficios que incorporó dicho museo en Bilbao. El resultado una reacción popular global contraria a dicho proyecto, muy costoso, todavía no se conoce el verdadero alcance de la inversión. Ahora está en manos de una consulta popular de la Administración pública, una fundación en la que está el Gobierno Vasco, que es por donde se debió empezar.
Se hacen grandes inversiones viarias y de infraestructuras muy elevadas, sin asegurar la reversión de sus rendimientos en la ciudadanía, gastos desmesurados, como ciudades de la justicia, que hoy están siendo infrautilizadas y ninguna de ellas ha sido programada previa consulta popular. Algunos políticos, muy pocos desgraciadamente terminan en la cárcel. Y estas formas de hacer se sigue perpetuando. Es una carrera de locos, el CAPITAL no tiene freno.
Los problemas que tiene hoy nuestra sociedad nos hace pensar, ¿Qué es lo bueno y qué es lo malo de este sistema capitalista radicalizado y que aporta a nuestro modo y forma de vivir? No deja de ser una pregunta que todos los ciudadanos se han hecho en algún momento de sus vidas. Prosigo.
LAS ALTAS RENTABILIDADES
El capital y la forma de generar riqueza no tiene límites. La gran banca y los inversionistas hacen su agosto a través de hipotecas y acuerdos en los que el único beneficiado es el CAPITAL. En caso de crisis del sistema, es el Estado el que sale a financiar las pérdidas de instituciones privadas. Destinando unos dineros muy elevados que ya no irán a la sanidad y a la educación pública por poner un solo ejemplo. Recordemos como se entregó un fondo de 50.000 millones de euros al sistema bancario en España en la crisis del ladrillo, sin retorno en la actualidad. Es una vergüenza, exclaman algunos/as, de forma inevitable.
QUE COSAS CAMBIARÍAMOS
¿Qué cosas cambiaríamos de esta sociedad capitalista, alejándonos por un momento de la intoxicación actual a la que nos tienen acostumbrados los partidos políticos y los “lobys” interesados?
En la sociedad capitalista, el dinero gobierna como elemento central del desarrollo y determina el grupo social en el que Usted se encuentra. Supuestamente ayuda a construir una clase media, aburguesada que con el paso de los años está cada vez más tocada o más afectada por los conflictos de todo tipo (económicos, sociales, políticos, religiosos y sanitarios).
El capitalismo radical hace un menosprecio de “lo público”, intentando privatizar o dar mayor énfasis a la sanidad y a la enseñanza privada. Convirtiendo en negocio las dos áreas más importantes de la vida de los ciudadanos, la sanidad y la educación. Se crean grandes infraestructuras, bajo el pretexto que de no hacerlo nuestro futuro será incierto y la deuda pública crece desmesuradamente, en el camino surgen nuevos millonarios. No hay comisiones de control que puedan actuar con rigor. Todo se compra.
Esto exige cambios inmediatos.
Vivimos en esa sociedad capitalista radical, ignorando que en el centro del sistema está la persona, es decir el ser humano, las reivindicaciones pasan por crear un capitalismo de corte humanitario, que podría asumirlo tanto la derecha, los conservadores, el centro y la izquierda progresista. Y dejo al margen la ultraderecha y la ultraizquierda, desestabilizadores por naturaleza. Se ha adquirido una gran experiencia en el pasado con la derrota material y moral que han significado ambas.
¿SE PUEDE CONSTRUIR UNA SOCIEDAD SIN HIJOS?
El sistema capitalista deshumanizado está produciendo crecimientos con bajos índices de natalidad. Cada día es más difícil seguir disponiendo del status de ciudadano de clase media ,horario laboral controlado, coche, vivienda propia o en alquiler, “fiestuki” el fin de semana, comida semanal al restaurante y vacaciones, aunque luego se paguen a plazos”. Los hijos son una carga difícil de asumir.
Con la pérdida del poder adquisitivo las prebendas y la seguridad desaparecen y se crea un cierto desencanto. El número de hijos sería mayor si el poder adquisitivo, es decir lo que hay para gastar no fuera deteriorándose. Vivir un capitalismo de corte social demócrata, puede no ser lo razonable. Lo social es muy importante, pero eso solo queda en las hemerotecas. La intervención del Estado puede ayudar al mantenimiento de políticas más justas para todos.
ESTADO MAS INTERVENCIONISTA
El crecimiento de un sistema capitalista humanizado, con mayor intervención del Estado que la actual, provocaría que igualmente la mujer ocupe espacios sociales más importantes y esté mucho más presente en empresas e instituciones y en lo legislativo. Un capitalismo humanista acentúa la presencia de la mujer en todos los estamentos
Por ejemplo, en España uno se pregunta que quien gobierna es un partido socialista, pero ¿Hasta que punto lo es? ¿Es una auténtica izquierda social o se limita a marcar algunas posiciones sociales, pero dentro de un capitalismo duro como forma de gobernar?
Algunos de los países marcados por la social democracia, son lo más parecido a gobiernos conservadores con lo que ellos proclaman.
Deberían intervenir mucho más en determinados procesos de gobernabilidad de carácter social, pero o no se atreven, para no alejarse tampoco de posiciones centristas o quieren más nadar y guardar la ropa. Y creo este es el supuesto que más se lleva en países que como España, navegan entre dos aguas, con vistas siempre en las elecciones, lo que les hacen desarrollarse como fuerzas políticas a medio camino entre situaciones de izquierda y de derecha – bipartidismo-.
Al no disponer de una mejor definición, hace que el ciudadano llegado la hora de votar, entienda que entre la derecha y la izquierda no hay realmente muchas diferencias “falta de compromisos sociales”, con fuertes influencias de un intenso Capitalismo.
LA ALARMA YA ESTA CREADA. HAY QUE FRENAR COMO SEA A LA ULTRADERECHA
En España el índice es dos trabajadores por cada pensionista. En Euskadi todavía es más alarmante, cuando son 1,8 trabajadores por cada pensionista. Con natalidad baja todavía, quien pronostica como será el próximo futuro. En 20 o 30 años por ejemplo. Sino disponemos de trabajadores suficientes para pagar las pensiones, como podrá pagarse a los próximos jubilados/as o cubrir los presupuestos generales. Con un sistema político en el que la banca domine por goleada en lo económico con beneficios absolutamente desmesurados y el Estado se limite a ver esto con absoluta normalidad, cómo podremos funcionar a futuro. ¿Qué es lo que realmente nos espera?
La ultraderecha tomando posiciones a nivel mundial, Europa, USA, Rusia, América latina, la India, etc..La ciudadanía sebe ser sumamente consciente que esto es una realidad, una mala realidad, pero no es un sueño.
¿NUESTRAS MEJORES PERSONAS SE VAN A OTROS PAISES?
¿Sabe Usted que mientras recibimos a gente sin formación, nuestros mejores universitarios y mano de obra cualificada se va a otros países, para empezar con sueldos como el doble o más que lo que perciben en España?
Uno que ha tenido la suerte de estudiar economía, y esta acostumbrado a equilibrar balances, no ve más que fuertes problemas y una economía con demasiadas tensiones a futuro, sino cambiamos nuestras reglas políticas y sociales.
Frente a los negacionistas de la inmigración que lo que pretenden es alterar las reglas, imponer las suyas, con un capitalismo sangrante y construir una sociedad de sufrimiento y de penas con una dictaduras decimonónicas hay que proponer fórmulas de corte social atrevidas y sin miedos, en todo caso un capitalismo de alto contenido humanistico y social, con una posibilidad de hacer intervenir al estado en temas clave, como la vivienda, los beneficios bancarios, el reforzamiento de una sanidad pública, al igual que el apoyo sin fisuras a la enseñanza pública de nivel, con tasas mínimas en nuestras universidades y unos servicios públicos en lo que la corrupción no quepa. En España el bipartidismo era lo que se usa, vista la perspectiva de años y los controles de los gobiernos para evitar la corrupción ha sido más bien escaso. Así no se puede caminar.
Como se financiarán los servicios públicos sino hay suficientes trabajadores para fortalecer un sistema de pensiones digno. Esto exige una respuesta clara y precisa y un buen foco es evitar las salidas de nuestros mejores estudiantes al extranjero y facilitar la entrada y formación a una inmigración que toca las puertas del Estado para fortalecer la presencia de trabajo.
Trump pelea por evitar inmigrantes, pero la sociedad americana ya no puede prescindir de ellos, forman parte de la riqueza del país. Cualquier otra cosa, como sacar el ejercito a sus fronteras, y esto mismo es lo que dice el Presidente del Partido Popular en España, de centro derecha se denominan, cuando propone el mismo asunto en nuestro País, es una barbaridad, un desacato a ese capitalismo humanitario, un atentado contra lo social y lo social somos todos y todas.
ALGUNAS SOLUCIONES POSIBLES
Con la ultraderecha creciendo en el mundo, los inmigrantes mayoritariamente sobran pero es lo que necesita este país para afrontar su próximo tiempo con dignidad para los trabajadores, regulando los flujos de capital e interviniéndolos. Con políticas de vivienda dignas, con equilibrio social hacia los perceptores de las hipotecas bancarias, con una enseñanza pública que garantice buenos ciudadanos bien formados. Y con jueces y magistrados que garanticen cada día más una sociedad justa, con oportunidades por igual. También con unas pensiones más justas y solidarias.
El decrecimiento como sistema alternativo, mejores y mas profundas economías sociales de mercado, con un socialismo más profundo y equitativo, apoyando el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Stop a las inversiones armamentísticas.
Con una corrupción cero, con comisiones anti corrupción, UCO u otras en todas las comunidades incluidas las históricas – Euskadi, Cataluña y Galicia.
Capitalismo humanitario o llámenlo de otra manera, participación ciudadana con influencia en las decisiones clave, con un gobierno o gobiernos locales capaces de intervenir sobre las instituciones clave, sanidad, educación, banca, inmigración, etc. Con legisladores no sujetos a algunas directrices políticas de tiempos pasados. Con un apoyo a la inmigración, clave en nuestro tiempo futuro. Humanismo y capitalismo, dos figuras de difícil matrimonio.
Las soluciones también pasan por una redistribución del poder y la riqueza, ambos son necesarios, fortalecer la sanidad desde lo público y las protecciones sociales, los gobiernos deben intervenir – sin que sean comunistas para nada- en sistemas financieros justos y en las subvenciones a la banca, asegurando su reversión y pago, y un menor peso de los poderes corporativos. También impuestos especiales a los grandes beneficios y grandes fortunas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en el mundo de las finanzas deberían existir nuevas métricas o sistemas de medición, no solo con valores económicos, sino de tipo ambiental y social en las operaciones empresariales, excluyendo un capitalismo limitativo.
Existe uno de los cursos más populares de la Universidad de Harvard, se titula “ Reimaginando el capitalismo” para aproximadamente 300 líderes, dispuestos a escuchar que el capitalismo actual no funciona. Su filosofía pasa por afirmar que el trabajo está matando a la gente y a nadie le importa.
Esto no es soñar. Se puede. Es urgente. reinventar el capitalismo. El Post capitalismo humanitario.