Cualquier persona que tenga una piscina privada, o en su urbanización, o que sea socio de un club con piscinas, sabe perfectamente que antes o después el agua siempre acaba por encontrar un modo para escaparse.
La libertad de expresión es agua. Tan difícil de enjaular o encerrar como el agua. Y por eso de un modo u otro siempre encuentra, y encontrará, camino.
Los escritores y periodistas que formamos parte de este nuevo e ilusionante proyecto: DIARIO SABEMOS, hemos vivido una suerte de implacable inquisición en los últimos meses. Y eso ha sido así porque decíamos la verdad, o para ser exactos: nuestra verdad. La verdad no es ningún absoluto; y cuando se considera que sí lo es surgen las dictaduras y la intolerancia.
Nuestra verdad. Desde la sinceridad de nuestro corazón. Desde la máxima capacidad de nuestra inteligencia. Desde lo mejor de nuestra voluntad. Eso quiere ser y eso es y eso va a ser este nuevo Diario Sabemos.
Brindo por Manolo Domínguez Moreno, que es la tierra bien abonada en la que todos nosotros crecemos. Brindo por todos y cada uno de los miembros de este equipo, que hemos podido encontrar, con ingenio y esfuerzo, el modo, como el agua, de escapar de la jaula en la que pretendían enterrarnos "sine die" los indignos.
Excelsior.