En 1999 había 6 personas sobre 10 en clase media, en 2025 4 son clase media sobre 10, según Informe de Cáritas.
El 47 % de la población vive sin llegar a fin de mes.
Todo ello por tener una economía de mercado, siendo más claro para que lo entienda todo el mundo vivimos en un Sistema Económico CAPITALISTA.
El capitalismo se basa en la propiedad privada de los medios de producción en manos de la empresa capitalista que paga unos salarios de miseria y la obtención del máximo beneficio con el menor coste, que unido a la falta de trabajos, a la carestía de la vivienda, tanto para comprarla como el alquiler han subido exponencialmente.
Por otro lado, la carestía de la comida deja los 1.199 € de un trabajador en una miseria de salario, que como dice Cáritas el 47% de la población se encuentra en el umbral de la pobreza.
A las causas anteriores hay que añadir que el Ministerio de Trabajo no legisla el incremento de puestos de trabajo y la subida de los salarios, y la ministra Yolanda Díaz no convence al Consejo de ministros que hay que crear más puestos de trabajo, porque muchos besos a los empresarios y estos la ningunean y no haga bien su trabajo. No se puede decir que he hecho esto y lo otro cuando el 47% de la ciudadanía pasa hambre y se encuentra en el umbral de la pobreza. Hay que ser menos demagogos y más legisladores para solucionar estos graves problemas.
Y encima en televisión sin ningún pudor se da la noticia de las familias más millonarios de España, desde el padre y la hija de la firma Zara son los más multimillonarios hasta Juan Roig de Mercadona pasando por los dueños del BBVA, SABADELL O SANTANDER y por empresarios como el Presidente del Real Madrid, etc. Esto es insólito e inhumano que se incremente el número de multimillonarios frente al incremento de los que terminan con números rojos el 47% de la población.
Y también se lanza la idea de que los jóvenes sustitutos no cobren y que hay que bajar las pensiones enfrentando a los abuelos pensionistas con sus nietos, que son los que levantaron el país después de la agónica muerte del dictador.
Es curioso que las rentas de trabajo son super inferiores a las rentas del capital en el S. XXI.
Que ocurriera tras la Revolución industrial fue inadmisible pero que ocurra en el S. XXI lo mismo es tremebundo y el Gobierno se hincha a decir que España es la segunda o tercera nación europea que tiene un PIB elevado, es lo que se denomina Macroeconomía, es decir la economía de los ricos frente a la Microeconomía que es la economía familiar.
La clase media en España no está desapareciendo de forma uniforme, pero está experimentando una contracción y un deterioro en su bienestar con algunos hogares ascendiendo y otros cayendo en estratos inferiores. Las causas principales son el aumento del coste de la vida, especialmente la vivienda, la precariedad laboral y una menor capacidad de ahorro.
Factores que afectan a la clase media
Aumento del coste de vida: El encarecimiento de la vivienda, la sanidad, la educación y la energía ha erosionado el poder adquisitivo de las familias con ingresos medios.
Precariedad laboral: El aumento de la inestabilidad laboral y la falta de salarios que crecen al mismo ritmo que la inflación afecta a la capacidad de las familias para mantener su nivel de vida.
Reducción de la capacidad de ahorro: Un mayor porcentaje de hogares no puede ahorrar o depende de ayudas económicas, ya que gran parte de su presupuesto se destina al alquiler o a las hipotecas, que se han encarecido.
Vulnerabilidad de la clase media: La vulnerabilidad económica ha aumentado, y la probabilidad de caer en la pobreza se ha incrementado significativamente. Un informe de Cáritas señala que 4,3 millones de personas están en exclusión social severa.
Impacto de las crisis: Las crisis económicas, como la de 2008 y la de la pandemia de COVID-19, han debilitado a las clases medias en España. Tendencias contrapuestas:
Contracción moderada: Aunque algunos estudios sugieren una contracción de la clase media, otros datos indican que su tamaño como porcentaje de la población total ha crecido ligeramente en los últimos años. Movilidad social: La situación es compleja, ya que algunos hogares ascienden a la clase alta o media-alta, mientras que otros, a pesar de mantener ingresos medios, experimentan un deterioro de sus condiciones de vida.
Conclusiones
La clase media española no está desapareciendo, sino que está experimentando una fragmentación y un empeoramiento de sus condiciones económicas.
La vivienda es uno de los principales factores que están determinando la expulsión de la clase media, y la precariedad laboral ha reducido su capacidad de ascenso. Es necesario implementar políticas que aborden estos problemas para fortalecer a la clase media y garantizar la estabilidad social y económica del bienestar.
España atraviesa un proceso inédito de fragmentación social: la clase media se contrae desplazando a muchas familias hacia estratos inferiores. Tras dos décadas de crisis encadenadas, las fases de recuperación no han cerrado la brecha y han llevado a España a contar con una de las tasas de desigualdad más altas de Europa. La integración social se erosiona y la exclusión grave permanece muy por encima de los niveles de 2007. En 2024, la exclusión severa se sitúa un 52% por encima de 2007, lo que arroja un saldo de 4,3 millones de personas.
Así se desprende del IX Informe FOESSA(Patrocinado por Cáritas y otros organismos) sobre Exclusión y Desarrollo Social en España.
IX Informe FOESSA señala que pese a las dificultades que afrontan a diario los hogares en exclusión severa, tres de cada cuatro activan estrategias de inclusión, es decir, buscan empleo, se forman, activan redes y ajustan gastos, pero chocan con barreras estructurales, se topan con dispositivos fragmentados, con recursos escasos y muy poco personalizados. La activación en estos hogares pasó del 68% en 2021 al 77% en 2024.
“El mito de la pasividad de las personas en situación de pobreza y exclusión, esa idea de que viven de prestaciones sociales sin buscar soluciones o emprender acciones para su inclusión, es falsa. Esta realidad demuestra que no fallan las personas, falla el sistema”, aseguró Flores.
Los principales motores de la exclusión social en España son la vivienda y el empleo. “La vivienda es hoy el factor que está activamente reconfigurando nuestra estructura social, expulsando a uno de cuatro hogares de una vida digna, y triturando el difícil equilibrio de las clases medias”, aseguró Flores.
Los datos son claros. El 45% de la población que vive en régimen de alquiler se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, la cifra más alta de la UE. El alquiler se ha convertido en una trampa de pobreza.
Aunque el empleo mejora macroeconómicamente, ha perdido gran parte de su capacidad protectora e integradora. La precariedad laboral se ha convertido en la nueva normalidad, afectando a casi la mitad (47,5%) de la población activa. Se trata de 11,5 millones de personas atrapadas en diversas formas de inseguridad laboral. De hecho, más de un tercio de la población excluida moderada o severa trabaja.