El Gobierno ultima una de las medidas de movilidad más ambiciosas de la legislatura: la creación de un abono único de transporte en todo el país, que permitirá viajar sin límite en trenes de media distancia, servicios de cercanías y autobuses estatales por una tarifa plana mensual. El anuncio, realizado por el presidente del Gobierno, se concretará en un real decreto ley que será aprobado en el último Consejo de Ministros del año, junto con la prórroga de las ayudas al transporte público.
La iniciativa supone un cambio estructural en el modelo de movilidad en España y busca consolidar el uso del transporte público como alternativa real al vehículo privado, al tiempo que ofrece un alivio directo al bolsillo de la clase media y trabajadora.
Cuánto costará el abono único de transporte
Según ha explicado el presidente, el abono único estatal entrará en vigor en la segunda quincena de enero y tendrá un coste de:
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60 euros al mes para los adultos
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30 euros al mes para jóvenes menores de 26 años
Con este abono, los usuarios podrán desplazarse por todo el territorio nacional utilizando todos los trenes de media distancia, los servicios de cercanías y los autobuses de competencia estatal, sin restricciones adicionales ni recargos por trayecto.
Una apuesta por la movilidad sostenible
El Ejecutivo enmarca la medida como una apuesta rotunda por la movilidad sostenible, alineada con los objetivos de reducción de emisiones y de transición ecológica, pero también como una política de justicia social.
“Supone un ahorro directo para el bolsillo de muchas familias”, ha señalado el presidente, subrayando que el abono único tendrá un impacto inmediato en el día a día de millones de personas.
Según las estimaciones del Gobierno, un trabajador o trabajadora que se desplace diariamente en rutas como Vigo–Santiago o Jerez–Sevilla podrá ahorrar hasta un 60% del gasto mensual en transporte público, una reducción significativa en un contexto de presión sobre el coste de la vida.
2 millones de beneficiarios cada mes
El Ejecutivo calcula que alrededor de dos millones de personas se beneficiarán cada mes de esta medida, que abarata el acceso al transporte público para desplazamientos laborales, familiares y cotidianos. La reducción del coste permitirá que llegar al empleo, al hogar o a los servicios básicos cueste menos y sea más previsible para amplias capas de la población.
Desde Moncloa se subraya que el abono único no solo tiene un efecto económico, sino también territorial, al facilitar la conectividad entre ciudades medias y reducir las desigualdades en el acceso al transporte.
Llamamiento a las comunidades autónomas
Aunque el abono único cubrirá inicialmente los servicios de transporte de competencia estatal, el Sánchez ha hecho un llamamiento expreso a las comunidades autónomas para que adhieran progresivamente sus redes autonómicas y locales.
El objetivo es avanzar hacia un sistema integrado de transporte público que permita a los ciudadanos moverse de forma asequible por todo el país, independientemente de la administración responsable del servicio.