Agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Civil llevaron a cabo este jueves un registro judicial en el laboratorio del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA), propiedad de la Generalitat de Catalunya, en el marco de la investigación por el brote de peste porcina africana detectado en jabalíes en el parque natural de Collserola, en Barcelona, según ha publicado El País.
La actuación se produce por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès, que investiga el caso dentro de unas diligencias previas por un presunto delito contra el medio ambiente. Fuentes policiales confirmaron que la entrada en el centro se realizó respetando los protocolos de bioseguridad y las medidas sanitarias del laboratorio, señalado como posible origen de la crisis sanitaria.
Investigación judicial bajo secreto de sumario
El juzgado recibió el pasado 9 de diciembre un atestado policial, primer paso para autorizar diligencias clave como el registro del laboratorio público, efectuado esta mañana. Las actuaciones judiciales permanecen bajo secreto de sumario, por lo que no han trascendido detalles sobre el material intervenido ni sobre posibles responsabilidades.
El CReSA forma parte de la red de centros del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), una empresa pública de la Generalitat, y está ubicado dentro del campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). A escasos cientos de metros de sus instalaciones aparecieron los dos primeros cadáveres de jabalíes infectados por peste porcina, lo que encendió las alarmas sanitarias.
Sospechas de una posible fuga de patógeno
Según fuentes conocedoras del caso, el patógeno detectado en los jabalíes coincide con el utilizado en experimentos previos en el CReSA, lo que ha llevado a los investigadores a considerar la hipótesis de una fuga accidental desde el centro de investigación. Esta circunstancia ha convertido al laboratorio en uno de los principales focos de atención de la investigación judicial y administrativa.
Ante la gravedad del brote y su impacto potencial, la Generalitat ha puesto en marcha una auditoría interna para determinar si algún centro de experimentación pudo estar implicado en la aparición del virus en el entorno natural de Barcelona. El CReSA figura entre los centros auditados.
El Govern pide prudencia
El president de la Generalitat, Salvador Illa, afirmó esta semana en el Parlament de Catalunya que, hasta el momento, “nada permite concluir” que el brote de peste porcina tenga su origen en el laboratorio público. No obstante, el principal partido de la oposición, Junts, ha reclamado la apertura de una comisión de investigación parlamentaria, que se sumaría a la auditoría del Govern, a la investigación policial y a otra impulsada por el Ministerio de Agricultura.
El caso ha generado una fuerte inquietud en el sector porcino español, uno de los más relevantes de la economía nacional debido a su alta capacidad exportadora, especialmente hacia mercados europeos y asiáticos.
Fefuerzo de la vigilancia sanitaria
El Govern elevó este martes a 26 los jabalíes muertos por peste porcina africana en el área afectada. El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) confirmó el positivo de otros 10 animales, localizados en las inmediaciones de los casos ya detectados en el municipio de Cerdanyola del Vallès.
En paralelo, las autoridades sanitarias analizaron 208 cadáveres de animales hallados muertos en el medio natural, carreteras y vías ferroviarias de la zona infectada y sus alrededores. Todos esos análisis resultaron negativos, lo que, por ahora, apunta a un brote localizado, aunque bajo estrecha vigilancia.
Mientras avanza la investigación judicial, Cataluña refuerza los controles sanitarios y ambientales para evitar que la enfermedad se propague y afecte a explotaciones ganaderas, un escenario que tendría graves consecuencias económicas y sanitarias para España.