Era previsible que las derechas, tanto la españolista del PP como los nacionalistas vascos y los independentistas de Junts, heredero de CiU, junto a la extrema derecha se opusieran a aprobar algo que beneficiaba a los consumidores frente a la banca. Sin embargo, había esperanzas de que alguno de estos partidos se decantase a favor de las familias afectadas por el IRPH, sobre todo las más vulnerables que están en riesgo de perder su casa.
Hoy, en la Comisión de Economía se debatía y votaba la toma en consideración de la Proposición No de Ley (PNL) presentada por Sumar por la que se instaba al gobierno a "elaborar un informe público sobre las medidas normativas o regulatorias necesarias para evitar que la aplicación del Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios pueda conducir a la pérdida de la vivienda habitual de familias en situación de vulnerabilidad, evaluando el impacto social del uso del IRPH en los préstamos hipotecarios".
Con esta proposición Sumar, con Félix Alonso Cantorné al frente, pretendía abrir una vía política para contrarrestar los efectos sociales de la nueva doctrina judicial. La intención del grupo parlamentario era revelar, con datos y diagnósticos transparentes, en qué medida este índice contribuye a situaciones de sobreendeudamiento y estrés financiero y si está actuando como un factor adicional de desigualdad en el acceso y mantenimiento de la vivienda habitual.
Finalmente, la votación ha mostrado cómo se anteponen conceptos ideológicos y la defensa de los grandes poderes sobre una situación límite para cientos de miles de familias. Todas las derechas han votado en contra (PP y Vox) o, directamente, no se han presentado (Junts y PNV). Toda la izquierda (PSOE, Sumar, Podemos, ERC) ha votado a favor, pero no ha sido suficiente. El resultado final, 162 votos a favor por 170 en contra.