El Secretario General de la ONU ha dicho al Consejo de Seguridad que es importante no perder el «frágil impulso diplomático» entre Ucrania y Rusia —y los mediadores internacionales— para poner fin a la guerra.
En una reunión del Consejo de Seguridad en los aledaños de la Asamblea General, António Guterres señaló que habían pasado más de tres años desde que la Federación de Rusia iniciara su invasión a gran escala de Ucrania y destacó el inmenso coste humanitario y las continuas violaciones del derecho internacional.
A pesar de algunos esfuerzos diplomáticos y de los limitados avances —como los intercambios de prisioneros y las conversaciones humanitarias—, los combates se han intensificado, con ataques sin precedentes contra ciudades ucranianas que han causado numerosas víctimas civiles y la destrucción de infraestructuras vitales.
Condenó todos los ataques contra civiles y reiteró que tales acciones están prohibidas por el derecho internacional. La situación humanitaria sigue siendo grave, con millones de personas enfrentándose a un duro invierno sin acceso fiable a la electricidad, el agua o la atención sanitaria.
Guterres también expresó su preocupación por los riesgos para la seguridad nuclear, especialmente en la central de Zaporizhzhia, e instó a todas las partes a garantizar el acceso humanitario, proteger a los civiles y respetar las obligaciones internacionales, al tiempo que acogió con satisfacción los recientes esfuerzos diplomáticos, pero advirtió de que cuanto más se prolongue la guerra, mayor será el riesgo de escalada y de una mayor inestabilidad en Europa.
El titular de la ONU concluyó haciendo un llamamiento a un alto el fuego integral que conduzca a una paz justa y duradera, en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y reafirmando el compromiso de las Naciones Unidas de apoyar todos los esfuerzos de paz significativos.