El año 2025 se consolidó como un período clave para la salud global, marcado por avances sin precedentes y desafíos persistentes que ponen a prueba la coordinación internacional. Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mayor logro fue la adopción del primer Acuerdo sobre Pandemias, un tratado histórico que refuerza la cooperación multilateral y establece un marco normativo para garantizar respuestas más rápidas y equitativas ante emergencias sanitarias globales.
El Acuerdo sobre Pandemias, junto con las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional, busca acelerar la reacción ante brotes y garantizar acceso justo a vacunas, medicamentos y diagnósticos, además de crear un sistema internacional de intercambio de patógenos que fortalezca la preparación y la investigación científica.
Eliminación de enfermedades
Durante 2025, la OMS intervino en 48 emergencias sanitarias en 79 países, incluyendo regiones afectadas por conflictos como Gaza, Sudán y Ucrania, apoyando sistemas de salud colapsados y coordinando la asistencia internacional para proteger a las poblaciones más vulnerables.
Se registraron logros históricos en la eliminación de enfermedades. Brasil eliminó la transmisión maternoinfantil del VIH, mientras que Georgia, Surinam y Timor Oriental lograron la certificación como países libres de malaria. Además, siete nuevos países africanos introdujeron la vacuna contra la malaria, beneficiando a más de 10 millones de niños anualmente. Gracias a nuevas herramientas de prevención, en 2024 se evitaron alrededor de 170 millones de casos de malaria y un millón de muertes.
La vacunación masiva continuó siendo un pilar de la salud pública mundial. Programas de inmunización contra meningitis, polio, rotavirus y virus del papiloma humano (VPH) se expandieron, y ya 86 millones de niñas han sido vacunadas contra el VPH, acercando al mundo al objetivo de eliminar el cáncer cervicouterino.
Cobertura sanitaria universal
El informe Estadísticas Mundiales de Salud 2025 revela que 1.400 millones de personas viven más saludables gracias a la reducción del consumo de tabaco, la mejora del aire limpio y el acceso a agua potable y saneamiento. Asimismo, las tasas de VIH, tuberculosis y enfermedades tropicales desatendidas han disminuido, y el porcentaje de personas que enfrentan gastos de salud por encima de sus posibilidades bajó del 34% al 26% entre 2000 y 2022, mostrando avances hacia la cobertura sanitaria universal.
En paralelo, 2025 consolidó la atención sobre enfermedades no transmisibles y salud mental, responsables del 75% de las muertes no relacionadas con pandemias, especialmente en países de ingresos bajos y medios. La Asamblea General de la ONU adoptó una declaración política con metas concretas hacia 2030, reforzando la importancia de políticas preventivas y de acceso equitativo a servicios de salud.
Medicina tradicional
La OMS promovió la Estrategia Mundial de Medicina Tradicional 2025–2034, integrando prácticas basadas en evidencia científica, seguridad y calidad dentro de los sistemas de salud. El Segundo Foro Mundial sobre Medicina Tradicional, junto con India, destacó soluciones sostenibles e inclusivas para ampliar la cobertura sanitaria sin comprometer eficacia ni seguridad.
Sin embargo, 2025 también expuso vulnerabilidades críticas. Recortes en la ayuda internacional amenazaron con revertir décadas de progreso, obligando a la OMS a reducir su personal y limitar algunas intervenciones. Pese a ello, Tedros reafirmó que la salud es un derecho humano universal, y la organización sigue comprometida con garantizar el nivel más alto posible de salud para todos.