La noche en Shanghái, la mañana en España. Doce de octubre de 2025.
En la pista central, disputándose la final. Dos primos: Valentin Vacherot y Arthur Rinderknech.
Familia contra familia. Orgullo contra destino.
Vacherot perdió el primer set. Sí. Pero no la fe.
Remontó desde el 4-6, y a partir de ahí llevó la iniciativa en todo momento. 6-3 y6-3.
Primer Masters 1000 para un jugador de Mónaco. Saliendo desde boxes, como se diría en F1. Ya había derrotado a Djokovic en dos sets.
Pero para nosotros, que vemos el tenis de una manera poco habitual, el gran regalo fue que estuviese narrando el partido Robert Carretero. Don Robert. El gran Carretero.
Porque él había vivido algo casi exacto en el pasado. Le temblaba, me atrevo a decir, la voz mientras hablaba; especialmente en los últimos compases del duelo entre los primos.
Roberto Carretero : en el Masters de Hamburgo 1996. Con veinte años. Había vivido prácticamente lo mismo. Tan joven como lo es ahora Alcaraz. Tenía enfrente a Alex Corretja, que también le ganó el primer set. Como Rinderknech a su primo. 2-6.
El partido en Hamburgo 1996 era a cinco sets. Carretero ganó los tres siguientes: 6-4, 6-4, 6-4.
Agradecemos a los magníficos primos tenistas el partido, compartimos el dolor del derrotado, y agradecemos también a Roberto Carretero, con la complicidad de su gran amigo Mielgo, que compartiese con nosotros la emoción y el impagable viaje en el tiempo.
Nos hemos enterado también que acaba de publicar un libro: EL TENIS DESDE DENTRO.
Desde que empezamos a escribir tenis, sin saber siquiera lo que era una volea, hemos subrayado, sin pausa, su capacidad como narrador. Nos sentimos como el aleteo de la mariposa que acaba transformándose en tornado. Orgullosos y satisfechos.
El viejo señor Tigre te sugiere, Don Robert, que le mandes un mensaje privado por X para que te indique una dirección postal, o un correo electrónico si es en ebook, para que podamos leerlo y dedicarle el correspondiente artículo.
Tigre Tigre.