Por jugar una hora, y no solo por jugar una hora, sino por jugar una hora y perder dos sets a cero.
El millón y medio de dólares se lo daban de cualquier modo los árabes por participar en el Islam de los Seis Reyes, perdón, la máquina lo ha escrito mal: el Slam de los Seis Reyes.
Más de la mitad de los habitantes del planeta en este momento ganan, sumando sus ingresos de toda la vida, menos de cien mil dólares. En total, durante toda su vida.
La renta media en la mitad más pobre del mundo, el 50% de los seres humanos que habitan el planeta, es de poco más de cinco dólares diarios.
Así que Novak Djokovic ganó en una hora, perdiendo, lo que ganan 15 personas durante toda su vida en la mitad más pobre del mundo.
Alcaraz, o Sinner, quien gane, se llevará cinco veces lo que ha ganado ya Djokovic.
Así es la vida en la actualidad, en esta época de supuesta justicia social y progreso continuado.
Nada que reprochar en realidad a los tenistas afortunados. Yo también habría jugado por ese dinero, y hasta lo habría hecho en calzoncillos tras teñirme el pelo de morado.
Tigre Tigre