No es que nos alegremos de las desventuras ajenas, pero… McLaren de repente, o no tan de repente, parece ya no ser lo que era. Eso sí: el MUNDIAL DE CONSTRUCTORES será una realidad cuando agiten la bandera de cuadros negros y blancos al final del Gran Premio. Pero el de pilotos…
El de pilotos… aún está por ver. Porque Verstappen va recortando puntos, y tiene pinta de que no va a parar de recortar. Matemáticamente es posible, y “verstapperaniamente” todavía más. Pero no sólo Max. George Russell se los ha comido a todos en la batalla de la clasificación. Comido, masticado, ñam ñam.
Mercedes también está fuerte.
Quien no está fuerte, sin embargo, es Williams.
Ni tampoco, al menos no al nivel que parecía el viernes en Singapur, Aston Martin.
Estaba desilusionado, y harto de sudar, Fernando Alonso. Entre los diez primeros, sí. Y hay que esperar al año que viene, también. Aunque hay rumores para todos los gustos respecto a su próxima temporada en Aston nosotros no nos creemos ninguno. Estamos seguros de que continuará.
Que llueva, que llueva. Y que siga vivo el mundial. Que hasta la última carrera no se sepa quién escribe su nombre en la historia de La Máxima. Ojalá.
Tigre Tigre