A puntito ha estado el Madrileño Volador de convertirse en el pájaro más rápido de Azerbaiyán. Las banderas rojas, la lluvia, y los muros, sobre todo los muros que no sufren cuando un bólido de cinco metros de largo por dos de ancho se estrella contra ellos.
Eso sí que son verdaderos límites de pista y no unas rayitas pintadas en el suelo.
Sainz lo tenía, y si hubiese comenzado a llover un poco más fuerte nadie la habría podido quitar la pole position en Bakú.
Pero los dioses han preferido dejar vivo el Mundial y permitir a Verstappen ponerse el primero una vez más, con sus dos rivales papaya bastante atrás.
La afición quiere un campeonato que se mantenga vivo, igual que lo quiere Liberty Media. Si Norris le recupera algún punto a su compañero y Verstappen le recupera un montón a ambos... Todavía todo puede pasar.
Por primera vez desde que le dieron la patada, aunque intentaron ponerle algodón en la puntera, sus queridos colegas de Ferrari, Carlitos Jr va a estar en la primera línea de una parrilla de salida.
Que llueva, que llueva la Virgen de la cueva, los muros les aguardan, puede ser una auténtica maravilla y una auténtica locura de carrera. Que llueva, que llueva.
Tigre Tigre