Escritor, mentor, conferencista, en cada respuesta Quini Amores aporta pistas para tiempos de confusión y ruido, pues, después de todo, como él mismo dice, “en la espiritualidad, el autoconocimiento y la transformación personal. comienza tu verdadera libertad”.
Hay una creciente opinión muy generalizada de que el mundo se va al abismo, de que “ser malo” está de moda. La crueldad está siendo televisada en directo sin que existan soluciones concretas. Hay una sensación de que cierta oscuridad se ha adueñado de todo. ¿Estás de acuerdo? ¿Qué ha ocurrido?
No quiero imaginar ni considerar que “ser malo” esté de moda. Siento que lo que ocurre es que vivimos una experiencia humana donde siempre han existido la luz y la oscuridad, la maldad y la bondad, porque la dualidad es una de las leyes que rigen nuestra experiencia y aquello en lo que nos enfocamos se expande. Es verdad que la crueldad “televisada en directo” da la sensación de que el mundo se ha vuelto más oscuro. Pero si miramos hacia atrás, hace cien o doscientos años había conquistas masivas, guerras brutales y violencia desmedida… solo que no estaba televisada ni comunicada como ahora. La historia la escribían quienes ganaban la guerra, y si hubiéramos escuchado la otra parte, la crueldad se habría mostrado como realmente fue. Hoy tenemos más acceso a la información, y se le da más visibilidad y protagonismo a lo malo que a lo bueno. Pero el mundo sigue mostrando lo esencial: los amaneceres, las flores que brotan, los animales, la belleza de la creación y, sobre todo, la belleza y brillantez de la mayoría de los seres humanos. Pero estos no hacen “ruido”. Lo que sí es cierto —y lo comprendí desde niño— es que existe un sistema que controla el relato y que históricamente ha usado el miedo para ejercer poder sobre la masa de las personas. Pero también es cierto que cada vez más gente está tomando conciencia de que eso no es lo que quiere. En mi día a día me encuentro con personas maravillosas, con gestos de bondad y con hitos inspiradores. Y estoy convencido de que elevar nuestra conciencia es lo que nos permite elegir dónde enfocarnos: en la oscuridad y el miedo que nos limitan, o en la luz que nos impulsa a crear la vida que deseamos. Y si “ser malo” fuera una moda que yo me estoy perdiendo, no necesitamos preocuparnos. Las modas siempre pasan. Lo que permanece son las tendencias profundas. Y la tendencia hoy —a pesar de todo— es que podemos experimentar la vida mucho mejor que en épocas anteriores. Eso sí: requiere tomar decisiones conscientes. Y saber en qué lado de la balanza quieres estar.
Tu libro se basa en sabidurías antiguas. ¿Necesitamos en la actualidad volver la mirada a enseñanzas ancestrales?
A mí me encanta disfrutar de los avances, tanto humanos como espirituales. No estoy en contra del progreso, al contrario, lo valoro. Pero una vez escuché a un gran mentor decir: “Ten cuidado con quien diga que es fabricante de antigüedades, porque las antigüedades no se pueden fabricar”. Y eso es lo que ocurre con la sabiduría ancestral. No es algo que podamos inventar hoy. Son principios que ya existían mucho antes de nosotros, y que seguirán existiendo mientras estemos en esta experiencia de vida. Son leyes universales inmutables: rigen la naturaleza, la energía, nuestras relaciones y nuestra propia conciencia. Por eso yo no diría que tenemos que “volver” a esas enseñanzas, sino que debemos construir sobre una base que ha funcionado, funciona y funcionará. En El Códice Neshamá, a través de mi historia personal, comparto cómo descubrir y aplicar estas verdades me llevó de lo trágico a lo mágico. Y lo hago con la certeza de que, si me funcionó a mí, también puede funcionar a otras personas que hoy buscan un camino real para reconectar con su alma y vivir con propósito.
¿Quién es Quini Amores?
Quienes me conocen dicen que soy un soñador. Y lo soy: desde joven cuestioné todo lo que no tenía sentido común. A los 14 años cambié la televisión por leer libros, porque intuía que la verdad había que buscarla. Soy un alma que un día comprendió que podía ser dueño de mi destino o dejarlo en manos de otros. Elegí la responsabilidad. Como cualquier ser humano, atravesé momentos difíciles, pero entendí que esos golpes podían ser palancas de crecimiento. Me apasiona el contacto humano: ahí he encontrado las experiencias más valiosas de mi vida. Y aunque he leído cientos de libros y viajado por el mundo, sigo creyendo que la mayor sabiduría se encuentra en las personas, en el alma. En esencia, soy un buscador que eligió convertirse en sembrador de conciencia y esperanza.
“Hoy tenemos más acceso a la información, y se le da más visibilidad y protagonismo a lo malo que a lo bueno. Pero el mundo sigue mostrando lo esencial: los amaneceres, las flores que brotan, los animales, la belleza de la creación”
¿Qué es "El Códice Neshamá"?
Antes de nada, el nombre no es casual. Un códice es un libro sagrado, un manual de sabiduría que se transmite como llave de transformación y decidí incluirlo en el título para honrar a quienes me ofrecieron esa sabiduría que transformó mi vida. Y Neshamá es una palabra ancestral que significa alma, o el aliento divino que nos conecta con lo eterno. Unido, El Códice Neshamá es el libro del alma: una guía iniciática para recordar quién eres, reconectar con tu poder interior y transformar tu vida desde adentro hacia afuera. Lo mejor de todo, como llegó a mí. En uno de mis días más felices, después de superar la dificultad más dura de mi vida, estando despierto, soñé que un libro ayudaría a cientos de miles de personas a descubrir su poder interno y así poder convertirse en la persona que están destinadas a ser. Luego escribí mi sueño: El Códice Neshamá. Y se ha convertido en una iniciación espiritual real: hablo de una guía reveladora para recordar quién eres, para que puedas ser, hacer y tener todo lo que tu alma anhela. No es una lectura de entretenimiento, es una iniciación espiritual real. Un compañero de ruta que, si lo permites, se convertirá en un libro de estudio, en una llave que abrirá la puerta a una vida más coherente, más plena y significativa. Este libro despierta el deseo de vivir con conciencia, de elevar tu energía, de liberarte de las limitaciones impuestas y autoimpuestas y ayudarte a recordar tu verdadero propósito.
Espiritualidad, autoconocimiento y transformación personal. ¿Qué barreras nos impiden centrarnos en estas direcciones?
En mi opinión, las barreras que nos impiden centrarnos en la espiritualidad, el autoconocimiento y la transformación personal, nacen de nuestras decisiones. Uno de mis mentores me dijo una vez: “Decisiones crean riqueza”. Y no se refería en exclusiva en la riqueza material, también a la riqueza espiritual. Es muy sencillo, si tú no decides qué quieres en la vida, otros lo harán por ti. Y cuando decides dejar tu vida en manos de otros, deciden por ti: Que estudies en una escuela pública obligatoria que no te enseña a pensar, solo a memorizar. Que trabajes 40 o 50 años dedicando 40-50 horas semanales para después jubilarte con un 40-50% menos de lo que ganabas. Que dependas de un sistema de salud limitado cuando enfermes. Y, sobre todo, que entregues tu tiempo a cosas que no amas, que no disfrutas y que no forman parte de tu propósito. Esa es la gran barrera: no decidir conscientemente. En el fondo, no se trata de falta de tiempo, de dinero o de recursos, se trata de que muchos dejan que otros decidan por ellos. Cuando eliges tú, cuando tomas la responsabilidad de decidir tus prioridades, entonces puedes enfocar tu vida hacia la espiritualidad, el autoconocimiento y la transformación personal. Y es ahí donde comienza tu verdadera libertad.
¿El ruido es un muro? ¿Qué nos impide a nivel sensitivo?
Una pregunta muy interesante, y siento que más que un muro, el ruido es una distracción. Y esa distracción nos lleva a la desconexión: desconexión con nosotros mismos y con lo que nos rodea. No hablo solo del ruido externo —pantallas, notificaciones, exceso de información, la prisa constante—, sino también del ruido interno: los pensamientos repetitivos, las preocupaciones y ese diálogo mental que nunca se detiene. A nivel sensitivo, este ruido nos impide disfrutar. Nos desconecta de la belleza externa —la naturaleza, las personas, los pequeños gestos cotidianos— y también de la belleza interna, que es la que nos permite escuchar, sentir y conectar con nuestra propia alma y disfrutar de nuestras emociones mientras experimentamos la vida. Cuando reducimos ese ruido, recuperamos la sensibilidad y con ella la claridad para enfocarnos en lo que realmente es prioridad para nosotros.
La estructura de tu libro se divide en tres manuscritos. ¿En qué consiste cada uno de estos accesos?
El recorrido sucede a través de mi propia historia personal, donde descubrí verdades que también van a transformar la vida del lector, ya que después de haber comprendido cómo funciona la naturaleza de nuestro planeta, decidí basar el libro en analogías que cualquiera pueda entender y aplicar en su vida. El primero te prepara por dentro, como se prepara la tierra antes de plantar las semillas correctas. En el segundo manuscrito podrás sembrar en ti herramientas sutiles, poderosas y transformadoras. Me refiero a ingenierías del alma, códigos antiguos de sabiduría ancestral, que todo ser humano necesita para ajustarse, alinearse e incluso repararse para alcanzar su mejor versión. Y en el tercer manuscrito se te revela la fórmula para la victoria y los 4 pasos iniciales para manifestar correctamente, porque nuestra experiencia de vida está desarrollándose en un mundo donde manifestamos aquello que somos, no lo que queremos. En conjunto, los tres manuscritos es un recorrido simple pero poderoso: primero preparar, luego sembrar, y finalmente recoger la victoria en cualquier área que una persona desee.
Un libro como experiencia de transformación. Tendrás muchos testimonios de lectores, ¿nos puedes relatar algunos?
La verdad es que me siento muy afortunado. Detrás de cada persona que llega a El Códice Neshamá hay una historia única, y muchos de ellos me escriben para contarme cómo el libro los ha acompañado en momentos decisivos de su vida. Cualquiera puede revisar las reseñas en Amazon —donde decidí autopublicar el libro— y encontrará cientos de testimonios sinceros. Pero hay uno en especial que me gustaría compartir aquí, porque tiene un valor especial. Se trata de Gabriel Blanco, quien recibió un reconocimiento mundial por parte de Official World Records al haber leído nada menos que 1.000 libros en 1.000 días. Alguien con un gran desarrollo personal. Él dejó esta reseña sobre El Códice Neshamá: “Uno de los mejores libros que he leído sobre el despertar y la consciencia. He leído más de 1.000 libros sobre autoayuda, psicología, bienestar y espiritualidad, y todos son muy buenos, pero ninguno es tan claro, tan metódico y exacto como este. Además de fácil de leer, te cambiará la perspectiva y te hará tomar acciones prácticas con las que podrás transformar tu vida.” Creo que un testimonio como este habla más que cualquier definición que yo pueda dar del libro.
¿Vendrán más libros en la dirección de "El Códice Neshamá"?
A través de los talentos que Dios me ofreció —la comunicación y la capacidad de enseñar—, mi misión es llevar los tesoros del alma, principios y sabiduría, al corazón de las personas en todo el mundo. Durante más de una década lo he hecho en conferencias, entrenamientos y mentorías, impactando positivamente en más de 200.000 personas en más de 30 países. Hoy lo hago también a través de programas de transformación personal y espiritual en vídeo bajo demanda y mediante El Códice Neshamá. Sé que llegarán nuevas enseñanzas que tendré el privilegio de canalizar y plasmar en libros, porque un libro aporta, en la intimidad de un ser humano, una experiencia multisensorial y multidimensional que activa sentidos, emociones y conciencia. Y, sobre todo, sitúa a la persona en lo más importante que tenemos hoy: el aquí y el ahora. Estar presentes el máximo de tiempo posible. Sé que puedo acompañar a otros en el mismo viaje que yo emprendí: pasar de la exigencia a la verdad del alma, del control a la fluidez, del deber al deseo. Fluir con los ciclos de la vida, manifestar desde la sabiduría, y vivir en coherencia espiritual profunda. Y quiero agradecer por este espacio que me ofrece Diario Sabemos para conectar con personas que estén buscando lo que puedo entregar. Gracias.
