Es injusto que todo el mundo sepa quién es Andy Warhol y no conozca a Juan Luis Recio, pero no creo que el segundo sea un personaje menos genial que el primero, y estoy seguro que, como persona, Juan Luis supera… casi a cualquiera.
Juan Luis es una fiesta. Lo conocí cuando dirigía la Banda de Moebius (y durante un tiempo, aunque casi sin ser consciente de ello, yo también la dirigí con él), y ya era una fiesta. Su casa/editorial, en la calle Limón, si mal no recuerdo, era un lugar abierto (un ejemplo de lo que debe ser una casa), allí te encontrabas desde a Leopoldo María Panero, a Eduardo Haro Ibars, pasando por Xaime Noguerol, Bronchalo…, bueno, muchos.
Pero no sólo era la casa. Juan Luis siempre estaba, está, a la última de todo. La primera vez que vi programar un letrero, informáticamente, fue en su casa. Y luego estaba lo de la música. Aquel grupo de punk infantil: Los Cavernícolas, y por supuesto Glutamato, donde estaba Patacho, su hermano. Aunque para hermano flipante: Boli Recio (siempre lo llevo conmigo en el corazón y en el recuerdo).

Pero aquí no se trata de hacer historia. Estamos con EL CELULOIDE ETÍLICO, un libro de casi 500 páginas que “marida” (ay, la palabrita) películas y cócteles. 84 veces lo logra. El regalo perfecto para quienes aman el cine y el beber sofisticadamente. Hay anécdotas capaces de convertir a cualquiera en el rey de una velada, como la de James Bond (búscala, seguro que lo agradeces). Hay vida, hay mucha vida, la de Juan Luis y la de muchísimos personajes de mi generación. Hay toneladas de horas de trabajo. Hay 400 recetas de cócteles…. Pero dejemos eso, y volvamos a la fiesta.
La fiesta que fue la presentación del libro en el Camba, en la calle Santísima Trinidad 26, de Mad Madrid City. Qué ambiente, qué puntazo, qué divertido, qué gente más interesante, qué bien me lo pasé.
Porque de eso se trata, de visitar la felicidad, sólo o en compañía de otros, esa felicidad que Juan Luis Recio siempre ha sido capaz de convocar a su alrededor y a la que cualquiera puede acceder si se adentra en las páginas de este libro publicado por Transforma, y que se puede pedir en cualquier sitio: EL CELULOIDE ETÍLICO (Cócteles en pantalla grande).
Excelsior.